/ sábado 7 de abril de 2018

Observaciones

65 ANIVERSARIO DE UN MAGNO EVENTO RELIGIOSO POTOSINO


¡Increíble, pero cierto! Una vez más como cada año, entre luces tenues que emanan de lámparas, candiles y faroles en fachadas luminosas que embellecen las antiguas callescoloniales-adoquinadas de San Luis Potosí; así como entre hermosas paredes arquitectónicas que cubren majestuosas e impresionantes casonas del centro histórico, y con ese imponente arte barroco que las caracteriza desde siglos atrás; se llevó a cabo una de las tradiciones más arraigadas y con mayor proyección cultural para los potosinos en particular, perotambién qué decir de los turistas nacionales y extranjeros en general, nuestra Procesión del Silencio; la cual,sinceramente gracias a sus patrocinadores, espectadores y participantes, ha llegado a su65 Aniversario devida religiosa; sí, porque solamente con fe, amor, y gran fervor religioso, es como indiscutiblemente se ha venido alimentando a través de los años.

La Procesión del Silencio en la capital potosina, y por cierto, de San Luis Potosí para el mundo entero, es uno de los grandes eventos religiosos con enorme tradición cultural, seguramente al igual que otros, solo que este magno evento se caracteriza por ser único e irrepetible como tal en el estado; mientras que algunos otros en el resto de los municipios pueden repetirse simultáneamente, inclusive hasta en la propia ciudad, aunque también religiosos, pero con diferente enfoque u otra connotación distinta a lo que se vive en particular cada Viernes Santo por la noche en la capital.

Vivir una noche de Viernes Santo como la deeste pasado 30 de Marzo para ser exacto, es una experiencia verdaderamente increíble e inolvidable:el espectador se impregna de inmediato con ese olor tan especial que guardan esos delicados nardos, gladiolas, claveles y pino que flanquean el simulado paso de imágenes religiosas que representan esencialmente a Nuestro Señor Jesucristo y Nuestra Santísima Virgen María. De igual manera, el espectador se contagia deesa expresión de fe y de ese fervor religioso que reflejan en su delicado paso todos y cada uno de los cofrades (participantes).

El estar presente una noche de Viernes Santo en la Procesión del Silencio, es formar parte de esa pasión dolorosa que de una u otra manera nos remonta a la época en que Cristo fue difamado, humillado, condenado, crucificado,y donde además murió por nosotros. El estar presente, es embriagarse de sentimiento puro al escuchar a los Saetas (quienes cantan a modo de lamento con rima asonante)y también a los Pregoneros (quienes declamanbreve y poéticamente en plegaria y que conmueve de inmediato a la reflexión). El estar presente,es conmoverse profundamente y hacerse coparticipe del dolor que lleva consigo Nuestra Señora de la Soledad en la obscuridad de la noche.Donde el único resplandor que contrasta en su rostro y su mirada, es el que le viene directamente de las estrellas, reflejando el luto en sus brillantes lágrimas al ver a su hijo tendido y exánime. Es entonces, en pocas palabras, revivir los Misterios Dolorosos del Santo Rosario y las Catorce Estaciones del Viacrucis; que por cierto, esta Procesión potosina y mexicana se distingue y enriquece a diferencia de otras en América y España, por expresar y representar en su procesionar, ambos actos de fe católicos (Misterios y Estaciones).

Si usted por algún motivo no ha tenido oportunidad de presenciarla, hágalo, y verá que al momento se envolverá de ese especial sentir; y también se hará cómplice al instante de ese silencio absoluto entre una y otra Cofradía. Gracias, Lupita Romo, como Presidenta Vitalicia de Tradiciones Potosinas, A.C., porser ejemplo de algunas más en otras entidades; por realizarla año con año de manera organizada y coordinada; portanto esfuerzo, trabajo, dedicación y perseverancia. Gracias a ello, ha colocado internacionalmente muy alto el nombre de esta Procesión del Silencio de San Luis Potosí. Felices Pascuas…

65 ANIVERSARIO DE UN MAGNO EVENTO RELIGIOSO POTOSINO


¡Increíble, pero cierto! Una vez más como cada año, entre luces tenues que emanan de lámparas, candiles y faroles en fachadas luminosas que embellecen las antiguas callescoloniales-adoquinadas de San Luis Potosí; así como entre hermosas paredes arquitectónicas que cubren majestuosas e impresionantes casonas del centro histórico, y con ese imponente arte barroco que las caracteriza desde siglos atrás; se llevó a cabo una de las tradiciones más arraigadas y con mayor proyección cultural para los potosinos en particular, perotambién qué decir de los turistas nacionales y extranjeros en general, nuestra Procesión del Silencio; la cual,sinceramente gracias a sus patrocinadores, espectadores y participantes, ha llegado a su65 Aniversario devida religiosa; sí, porque solamente con fe, amor, y gran fervor religioso, es como indiscutiblemente se ha venido alimentando a través de los años.

La Procesión del Silencio en la capital potosina, y por cierto, de San Luis Potosí para el mundo entero, es uno de los grandes eventos religiosos con enorme tradición cultural, seguramente al igual que otros, solo que este magno evento se caracteriza por ser único e irrepetible como tal en el estado; mientras que algunos otros en el resto de los municipios pueden repetirse simultáneamente, inclusive hasta en la propia ciudad, aunque también religiosos, pero con diferente enfoque u otra connotación distinta a lo que se vive en particular cada Viernes Santo por la noche en la capital.

Vivir una noche de Viernes Santo como la deeste pasado 30 de Marzo para ser exacto, es una experiencia verdaderamente increíble e inolvidable:el espectador se impregna de inmediato con ese olor tan especial que guardan esos delicados nardos, gladiolas, claveles y pino que flanquean el simulado paso de imágenes religiosas que representan esencialmente a Nuestro Señor Jesucristo y Nuestra Santísima Virgen María. De igual manera, el espectador se contagia deesa expresión de fe y de ese fervor religioso que reflejan en su delicado paso todos y cada uno de los cofrades (participantes).

El estar presente una noche de Viernes Santo en la Procesión del Silencio, es formar parte de esa pasión dolorosa que de una u otra manera nos remonta a la época en que Cristo fue difamado, humillado, condenado, crucificado,y donde además murió por nosotros. El estar presente, es embriagarse de sentimiento puro al escuchar a los Saetas (quienes cantan a modo de lamento con rima asonante)y también a los Pregoneros (quienes declamanbreve y poéticamente en plegaria y que conmueve de inmediato a la reflexión). El estar presente,es conmoverse profundamente y hacerse coparticipe del dolor que lleva consigo Nuestra Señora de la Soledad en la obscuridad de la noche.Donde el único resplandor que contrasta en su rostro y su mirada, es el que le viene directamente de las estrellas, reflejando el luto en sus brillantes lágrimas al ver a su hijo tendido y exánime. Es entonces, en pocas palabras, revivir los Misterios Dolorosos del Santo Rosario y las Catorce Estaciones del Viacrucis; que por cierto, esta Procesión potosina y mexicana se distingue y enriquece a diferencia de otras en América y España, por expresar y representar en su procesionar, ambos actos de fe católicos (Misterios y Estaciones).

Si usted por algún motivo no ha tenido oportunidad de presenciarla, hágalo, y verá que al momento se envolverá de ese especial sentir; y también se hará cómplice al instante de ese silencio absoluto entre una y otra Cofradía. Gracias, Lupita Romo, como Presidenta Vitalicia de Tradiciones Potosinas, A.C., porser ejemplo de algunas más en otras entidades; por realizarla año con año de manera organizada y coordinada; portanto esfuerzo, trabajo, dedicación y perseverancia. Gracias a ello, ha colocado internacionalmente muy alto el nombre de esta Procesión del Silencio de San Luis Potosí. Felices Pascuas…