/ lunes 23 de agosto de 2021

No vivir antes de tiempo










Dice la Escritura que para todo hay un tiempo y todo debe hacerse a su debido tiempo. Por eso, no hay que apresurarse a vivir, antes del tiempo señalado.


Es importante vivir al día, y no adelantarse a vivir, los tiempos que no son nuestros. No hay que vivir preocupados. Porque la preocupación, es una ocupación anticipada.


Ya lo dice el Señor: “No anden preocupados por vuestra vida, qué comeremos, ni por vuestro cuerpo, con qué os vestiréis. Así, que no os preocupéis del mañana: el mañana se preocupará de si mismo. Cada día tiene bastante con su propio mal”.(Mt.6,25.34).


¿Qué acaso no son suficientes los problemas de hoy, como para estar sufriendo, por lo que no ha llegado?


No dejemos, que el mañana nos robe el presente. Porque la mente, nos puede llevar a imaginar cosas, que quizá, nunca vamos a vivir, pero que ya nos están dañando.


No te adelantes a vivir el mañana. Porque si vives así, pronto acabarás con tu vida.


Si la vida se va de prisa, es porque nos ocupamos demasiado, por lo que aún no viene; y con ello, nos estamos apresurando a vivir un futuro incierto.


Hay que conformarse, con vivir bien el presente. Porque el mañana, no nos pertenece.


Dejemos, qué cada quien haga lo que le corresponde: a nosotros vivir el día de hoy, y del futuro que se encargue Dios.











Dice la Escritura que para todo hay un tiempo y todo debe hacerse a su debido tiempo. Por eso, no hay que apresurarse a vivir, antes del tiempo señalado.


Es importante vivir al día, y no adelantarse a vivir, los tiempos que no son nuestros. No hay que vivir preocupados. Porque la preocupación, es una ocupación anticipada.


Ya lo dice el Señor: “No anden preocupados por vuestra vida, qué comeremos, ni por vuestro cuerpo, con qué os vestiréis. Así, que no os preocupéis del mañana: el mañana se preocupará de si mismo. Cada día tiene bastante con su propio mal”.(Mt.6,25.34).


¿Qué acaso no son suficientes los problemas de hoy, como para estar sufriendo, por lo que no ha llegado?


No dejemos, que el mañana nos robe el presente. Porque la mente, nos puede llevar a imaginar cosas, que quizá, nunca vamos a vivir, pero que ya nos están dañando.


No te adelantes a vivir el mañana. Porque si vives así, pronto acabarás con tu vida.


Si la vida se va de prisa, es porque nos ocupamos demasiado, por lo que aún no viene; y con ello, nos estamos apresurando a vivir un futuro incierto.


Hay que conformarse, con vivir bien el presente. Porque el mañana, no nos pertenece.


Dejemos, qué cada quien haga lo que le corresponde: a nosotros vivir el día de hoy, y del futuro que se encargue Dios.