/ lunes 12 de agosto de 2019

No 4T, no vamos bien como país

En el Gobierno de la Cuarta Transformación podrán decir que tienen otros datos, que vamos muy bien en economía o festejar que los expertos o malos mexicanos no hayan acertado que estamos en recesión económica, pero celebrar que de acuerdo a los datos del INEGI el país creció económicamente 0.01 por ciento significa que vamos en retroceso y que no se están generando los empleos que el país necesita.

De inmediato las benditas redes sociales que fueron el principal medio de propaganda para descalificar al Presidente Peña Nieto, le recordaron a este Gobierno morenista un tuit de 2014 donde aseguraban que con ellos nos iría mucho mejor. En definitiva no es lo mismo ser borracho que cantinero. “En enero la economía creció 0.8%, es decir, nada. EPN y Videgaray no saben cómo hacerlo. Perdón, pero con nosotros sería distinto y mejor”, escribió hace 5 años el inquilino de Palacio Nacional. Hoy desearían que por lo menos en julio hubiéramos crecido a 0.8 por ciento. Hace unos meses en el Gobierno Federal aseguraron que la economía en 2019 crecería a 4 %, nada más alejado de la realidad. Al paso que vamos, difícilmente vamos a llegar a 2.5 por ciento que en promedio anual creció la economía en el sexenio anterior. Los diferentes organismos especializados pronostican que no llegamos ni a 1 %. Para el país y en beneficio de todos los mexicanos sería bueno que aceptaran que no vamos bien, para poder corregir y no sólo eso, siguen polarizando a la sociedad con descalificaciones a las instituciones u organismos que no les convienen a sus intereses. Anteriormente fue la Policía Federal, el propio INEGI, la Secretaría de Hacienda o el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social. En el Gobierno Federal no hay equivocaciones, en todo caso están mal todos los demás: los organismos especializados, las calificadoras o los expertos en materia económica. Rechazaron datos de la Secretaría de Hacienda de que había subejercicio de 171 mil millones de pesos y respondieron con su frase célebre “yo tengo otros datos”. En el caso de Coneval, Gonzalo Hernández Licona fue destituido porque tuvo la osadía de criticarlos. Este organismo autónomo es el encargado de medir los niveles de pobreza y sería de mucha utilidad apoyarse en este organismo para trabajar de manera más eficiente en su lucha. Que la medición de los niveles de pobreza la realicen desde el Gobierno Federal difícilmente tendrá credibilidad más cuando no acepta resultados que no le favorecen. Podrán celebrar el crecimiento de 0.01% y fustigar a quienes no comparten su entusiasmo; sin embargo no hay nada que festejar cuando ya hay afectaciones en el bolsillo de los mexicanos.

En el Gobierno de la Cuarta Transformación podrán decir que tienen otros datos, que vamos muy bien en economía o festejar que los expertos o malos mexicanos no hayan acertado que estamos en recesión económica, pero celebrar que de acuerdo a los datos del INEGI el país creció económicamente 0.01 por ciento significa que vamos en retroceso y que no se están generando los empleos que el país necesita.

De inmediato las benditas redes sociales que fueron el principal medio de propaganda para descalificar al Presidente Peña Nieto, le recordaron a este Gobierno morenista un tuit de 2014 donde aseguraban que con ellos nos iría mucho mejor. En definitiva no es lo mismo ser borracho que cantinero. “En enero la economía creció 0.8%, es decir, nada. EPN y Videgaray no saben cómo hacerlo. Perdón, pero con nosotros sería distinto y mejor”, escribió hace 5 años el inquilino de Palacio Nacional. Hoy desearían que por lo menos en julio hubiéramos crecido a 0.8 por ciento. Hace unos meses en el Gobierno Federal aseguraron que la economía en 2019 crecería a 4 %, nada más alejado de la realidad. Al paso que vamos, difícilmente vamos a llegar a 2.5 por ciento que en promedio anual creció la economía en el sexenio anterior. Los diferentes organismos especializados pronostican que no llegamos ni a 1 %. Para el país y en beneficio de todos los mexicanos sería bueno que aceptaran que no vamos bien, para poder corregir y no sólo eso, siguen polarizando a la sociedad con descalificaciones a las instituciones u organismos que no les convienen a sus intereses. Anteriormente fue la Policía Federal, el propio INEGI, la Secretaría de Hacienda o el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social. En el Gobierno Federal no hay equivocaciones, en todo caso están mal todos los demás: los organismos especializados, las calificadoras o los expertos en materia económica. Rechazaron datos de la Secretaría de Hacienda de que había subejercicio de 171 mil millones de pesos y respondieron con su frase célebre “yo tengo otros datos”. En el caso de Coneval, Gonzalo Hernández Licona fue destituido porque tuvo la osadía de criticarlos. Este organismo autónomo es el encargado de medir los niveles de pobreza y sería de mucha utilidad apoyarse en este organismo para trabajar de manera más eficiente en su lucha. Que la medición de los niveles de pobreza la realicen desde el Gobierno Federal difícilmente tendrá credibilidad más cuando no acepta resultados que no le favorecen. Podrán celebrar el crecimiento de 0.01% y fustigar a quienes no comparten su entusiasmo; sin embargo no hay nada que festejar cuando ya hay afectaciones en el bolsillo de los mexicanos.

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