/ martes 11 de septiembre de 2018

Miscelánea Potosina

HOMENAJE A FIDEL BRIANO

La semana pasado recibí una invitación de parte del Congreso del Estado para honrar la memoria del periodista, literato y abogado Fidel Briano Rincón otorgándosele la presea Francisco Zarco y recibiéndola post mortem sus hijos Fidel e Iñaqui, en una solemne sesión de los legisladores el sábado pasado.

Tuve un trato muy cercano con Fidel por haber compartido las aulas de la Facultad de Jurisprudencia de la UASLP, lo cual representa un privilegio, porque no era fácil ser su amigo, a menos que se tuviesen intereses comunes, tales como la literatura y su convicción por la honestidad y la práctica de la ética sin soslayar su integridad a toda prueba.

Por ello, más que merecido el galardón otorgado por la representación popular y en lo personal me congratuló por él, deseando que sus hijos sigan el ejemplo de su padre, lo cual creo que así va a suceder, según puedo observar.

Pienso que no hay nada más gratificante en la vida que ver reflejado lo bueno de nuestros vástagos en aquello que hicimos de bien hacia nuestros prójimos.

Estas proclamas generalmente se desarrollan de la vara detrás de a puerta y la aporta el padre, sin embargo a la fecha es la madre quien la impone.

Fidel Briano fue lo que hoy en día los jóvenes llamarían de la vieja guardia, pero estos mismos jóvenes muy pronto estarán aplicando normas impensables para los millennials por ejemplo.


Universitario y crítico de las instituciones, Fidel fue severo para consigo mismo y para con quienes lo rodeaban, daba ejemplo con su vida diaria y ejercía el periodismo de opinión a cabalidad dejando huella sin proponérselo y sabía reconocer una amistad genuina.

Aquí y ahora que hombres y mujeres de temple se van a exigir en la palestra y en la paxiseste ejemplar de ser humano estará sin duda en plena vigencia.

Hasta el marte próximo Dios mediante.




HOMENAJE A FIDEL BRIANO

La semana pasado recibí una invitación de parte del Congreso del Estado para honrar la memoria del periodista, literato y abogado Fidel Briano Rincón otorgándosele la presea Francisco Zarco y recibiéndola post mortem sus hijos Fidel e Iñaqui, en una solemne sesión de los legisladores el sábado pasado.

Tuve un trato muy cercano con Fidel por haber compartido las aulas de la Facultad de Jurisprudencia de la UASLP, lo cual representa un privilegio, porque no era fácil ser su amigo, a menos que se tuviesen intereses comunes, tales como la literatura y su convicción por la honestidad y la práctica de la ética sin soslayar su integridad a toda prueba.

Por ello, más que merecido el galardón otorgado por la representación popular y en lo personal me congratuló por él, deseando que sus hijos sigan el ejemplo de su padre, lo cual creo que así va a suceder, según puedo observar.

Pienso que no hay nada más gratificante en la vida que ver reflejado lo bueno de nuestros vástagos en aquello que hicimos de bien hacia nuestros prójimos.

Estas proclamas generalmente se desarrollan de la vara detrás de a puerta y la aporta el padre, sin embargo a la fecha es la madre quien la impone.

Fidel Briano fue lo que hoy en día los jóvenes llamarían de la vieja guardia, pero estos mismos jóvenes muy pronto estarán aplicando normas impensables para los millennials por ejemplo.


Universitario y crítico de las instituciones, Fidel fue severo para consigo mismo y para con quienes lo rodeaban, daba ejemplo con su vida diaria y ejercía el periodismo de opinión a cabalidad dejando huella sin proponérselo y sabía reconocer una amistad genuina.

Aquí y ahora que hombres y mujeres de temple se van a exigir en la palestra y en la paxiseste ejemplar de ser humano estará sin duda en plena vigencia.

Hasta el marte próximo Dios mediante.