/ martes 4 de septiembre de 2018

Miscelánea Potosina

Nico

Al recopilar una serie de documentos de principios del siglo a la fecha me he encontrado que por si mismos nos cuentan historias personales y colectivas, referentes a la incansable lucha de Andrés Manuel López Obrador, tales como la película sobre nuestro hoy Presidente, editada por Luis Mandoki en los años de la Convención Nacional Democrática , una de las muestras de mayor carga emocional .

Siendo su marco la Ciudad de Mexico, corría la voz que la convocatoria no iría más allá de la Capital del país y sus foros el Zócalo, aunque estos se limitaran a aquello y en este. Se subestimó la calidad de los intelectuales y la perseverancia de los guerreros detrás del movimiento con todos esos elementos que hoy estampan su sello donde AMLO los ubicó para darles operatividad.

Pero, sobre todo encontramos lealtades que valen oro, tal es el caso de quien por muchos años fuera operador y secretario privado y bajo ese encargo hubiera soportado una serie de vituperios e infundios perversos; Nico.

En esos felices encuentros de ahora que encontré una fotografía de quien esto escribe compartiendo la mesa con Nicolas Mollinedo y un grupo de compañeros de la Secretaría de Gobernación y supe un poco de la personalidad del generoso Andrés Manuel desde sus años mozos en Tabasco hasta la actualidad.

Nico como se le llamaba en la época del Jefe del Departamento del Distrito Federal, guardaba discreción y aún ahora que está retirado del servicio vive en la Ciudad de México podría reaparecer en el escenario de confianza del Presidente. Nunca se sabe.


Nico

Al recopilar una serie de documentos de principios del siglo a la fecha me he encontrado que por si mismos nos cuentan historias personales y colectivas, referentes a la incansable lucha de Andrés Manuel López Obrador, tales como la película sobre nuestro hoy Presidente, editada por Luis Mandoki en los años de la Convención Nacional Democrática , una de las muestras de mayor carga emocional .

Siendo su marco la Ciudad de Mexico, corría la voz que la convocatoria no iría más allá de la Capital del país y sus foros el Zócalo, aunque estos se limitaran a aquello y en este. Se subestimó la calidad de los intelectuales y la perseverancia de los guerreros detrás del movimiento con todos esos elementos que hoy estampan su sello donde AMLO los ubicó para darles operatividad.

Pero, sobre todo encontramos lealtades que valen oro, tal es el caso de quien por muchos años fuera operador y secretario privado y bajo ese encargo hubiera soportado una serie de vituperios e infundios perversos; Nico.

En esos felices encuentros de ahora que encontré una fotografía de quien esto escribe compartiendo la mesa con Nicolas Mollinedo y un grupo de compañeros de la Secretaría de Gobernación y supe un poco de la personalidad del generoso Andrés Manuel desde sus años mozos en Tabasco hasta la actualidad.

Nico como se le llamaba en la época del Jefe del Departamento del Distrito Federal, guardaba discreción y aún ahora que está retirado del servicio vive en la Ciudad de México podría reaparecer en el escenario de confianza del Presidente. Nunca se sabe.