/ martes 8 de mayo de 2018

Miscelanea Potosina

Lo que no es verdad es mentira, así, la historia la escriben los próceres, no los mediocres, cuya lista es larga, entonces destaco a unos pocos: Diego el de tupidas barbas para quien lo suceda en la cosa nostra, a donde acude con Vicente, Felipe, su esposa de este último y muchos más igual de distinguidos.

Quieren ya mismo reclamar el costo del juego iniciado hace 17 años , esta vez con la amenaza de un arrebatado imberbe reclutado en las filas de la ultraderecha mexicana.

No quieren entender que ha llegado la hora del relevo, que ha llegado la hora de la Cuarta República. Y que esta deberá instalarse incruenta con las plazas llenas en los estados y el zocalo a reventaren la Ciudad de México y las conciencias llenas de fervor patrio .

Dijo hace tiempo un campesino a AMLO, bastan dos armas para ganar, honestidad y patriotismo, así de simple. Entendiendo eso, lo demás viene por añadidura, ello con firmeza en su aplicación al día siguiente de la elección, sin guardarse nada .

Quiero relatarles queridos lectores algo que me ocurrió personalmente: Siendo quien esto escribe diputado local durante la campaña presidencial de Miguel de la Madrid, me tocó en suerte darle la bienvenida a Matehuala y toda vez que el lema del candidato se refería a la honestidad como Renovación Moral de la Sociedad me atreví a decirle que esta renovación debería darse en primer lugar en la urnas electorales.

Como todos sabemos, hasta la fecha esa aspiración sigue siendo eso: una mera aspiración, siendo su más patética expresión la del año 2006.

Por eso, son tal claros los conceptos regeneración porque regenera el tejido social y Cuarta República, tal como ocurrió en la Francia de De Gaulle, pero inspirados en nuestros próceres.

El ideario de Andrés Manuel no es una sarta de ocurrencias como lo pretenden algunos de sus detractores, es un pensamiento político, aderezado con su forma peculiar de expresarse.

A propósito de Matehuala, el sábado asistí al mitin que tuvo lugar en esa cabecera del altiplano potosino, con la visita de AMLO. Pongo de relieve dos aspectos interesantes: la alegría en el rostro de las personas y el entusiasmo no fingido. Se dice que desde hace varios años no concurría un candidato presidencial.

Cabe señalar que la gente de esta ciudad suele ser muy hospitalaria aún cuando el nombre significa lo contrario.

Los espero el martes próximo Dios mediante.

Lo que no es verdad es mentira, así, la historia la escriben los próceres, no los mediocres, cuya lista es larga, entonces destaco a unos pocos: Diego el de tupidas barbas para quien lo suceda en la cosa nostra, a donde acude con Vicente, Felipe, su esposa de este último y muchos más igual de distinguidos.

Quieren ya mismo reclamar el costo del juego iniciado hace 17 años , esta vez con la amenaza de un arrebatado imberbe reclutado en las filas de la ultraderecha mexicana.

No quieren entender que ha llegado la hora del relevo, que ha llegado la hora de la Cuarta República. Y que esta deberá instalarse incruenta con las plazas llenas en los estados y el zocalo a reventaren la Ciudad de México y las conciencias llenas de fervor patrio .

Dijo hace tiempo un campesino a AMLO, bastan dos armas para ganar, honestidad y patriotismo, así de simple. Entendiendo eso, lo demás viene por añadidura, ello con firmeza en su aplicación al día siguiente de la elección, sin guardarse nada .

Quiero relatarles queridos lectores algo que me ocurrió personalmente: Siendo quien esto escribe diputado local durante la campaña presidencial de Miguel de la Madrid, me tocó en suerte darle la bienvenida a Matehuala y toda vez que el lema del candidato se refería a la honestidad como Renovación Moral de la Sociedad me atreví a decirle que esta renovación debería darse en primer lugar en la urnas electorales.

Como todos sabemos, hasta la fecha esa aspiración sigue siendo eso: una mera aspiración, siendo su más patética expresión la del año 2006.

Por eso, son tal claros los conceptos regeneración porque regenera el tejido social y Cuarta República, tal como ocurrió en la Francia de De Gaulle, pero inspirados en nuestros próceres.

El ideario de Andrés Manuel no es una sarta de ocurrencias como lo pretenden algunos de sus detractores, es un pensamiento político, aderezado con su forma peculiar de expresarse.

A propósito de Matehuala, el sábado asistí al mitin que tuvo lugar en esa cabecera del altiplano potosino, con la visita de AMLO. Pongo de relieve dos aspectos interesantes: la alegría en el rostro de las personas y el entusiasmo no fingido. Se dice que desde hace varios años no concurría un candidato presidencial.

Cabe señalar que la gente de esta ciudad suele ser muy hospitalaria aún cuando el nombre significa lo contrario.

Los espero el martes próximo Dios mediante.