/ martes 27 de febrero de 2018

MISCELÁNEA POTOSINA

LAS PERSONAS IDÓNEAS

El domingo pasado salude en la Plaza de Aranzazu al distinguido Ingeniero Maximino Torres Silva, quien paseaba en compañía de esposa y ese encuentro me hizo recordar aquellos gobiernos que se caracterizaron por su compromiso, su honestidad y bien hechura, tanto que las obras públicas que les fueron encomendadas aún están en pie y funcionando.

Durante los gobiernos de Rocha y Fonseca hubo lo que se pudo, dados los exiguos recursos que distribuía la federación y el modo de hacerlo, lo que limitaba los alcances para llevar a cabo inversiones de gran costo y debido también a que los dineros de la República se median de acuerdo con el peso de nuestra entidad en los intereses del Presidente en turno.

A su paso por San Luis, el gobernador Carlos Jonguitud logró cambiar el curso de este tipo de políticas y fincó los cimientos de una visión de largo plazo que pudo vencer gracias a su poderosa influencia como líder del magisterio.

Desafortunadamente sus sucesores debieron resolver una serie de dificultades imprevisibles entonces y apenas pudieron sacar adelante la viabilidad del Estado.

Volviendo al Ing. Torres Silva, me atrevo a mencionarlo por su honestidad: es el modelo que exige la sociedad, esa que hoy en día se informa con pocas palabras y construye lo que es necesario y no lo que sus intereses le dictan.

No viven muchos hombres así, no por lo menos entre nosotros, por ejemplo,ya no esta entre nosotros el Maestro Felix Dauajare y él opinaba lo mismo sobre nuestro personaje en comento.

A propósito de la lista que publique el martes pasado, pienso que el Señor López Obrador debería ir formando una similar a nivel estados que sean leales a su proyecto de Nacion. Una lista que entienda cada cosa que se tenga que proyectar hacia la nueva sociedad de jóvenes. Una lista de personas como la que menciono hoy. Está bien que San Luis no signifique electoralmente gran cosa en la Grande, pero hagamos que eso sea en recursos humanos capaces y de acción crítica.

Hasta el martes próximo Dios mediante.

LAS PERSONAS IDÓNEAS

El domingo pasado salude en la Plaza de Aranzazu al distinguido Ingeniero Maximino Torres Silva, quien paseaba en compañía de esposa y ese encuentro me hizo recordar aquellos gobiernos que se caracterizaron por su compromiso, su honestidad y bien hechura, tanto que las obras públicas que les fueron encomendadas aún están en pie y funcionando.

Durante los gobiernos de Rocha y Fonseca hubo lo que se pudo, dados los exiguos recursos que distribuía la federación y el modo de hacerlo, lo que limitaba los alcances para llevar a cabo inversiones de gran costo y debido también a que los dineros de la República se median de acuerdo con el peso de nuestra entidad en los intereses del Presidente en turno.

A su paso por San Luis, el gobernador Carlos Jonguitud logró cambiar el curso de este tipo de políticas y fincó los cimientos de una visión de largo plazo que pudo vencer gracias a su poderosa influencia como líder del magisterio.

Desafortunadamente sus sucesores debieron resolver una serie de dificultades imprevisibles entonces y apenas pudieron sacar adelante la viabilidad del Estado.

Volviendo al Ing. Torres Silva, me atrevo a mencionarlo por su honestidad: es el modelo que exige la sociedad, esa que hoy en día se informa con pocas palabras y construye lo que es necesario y no lo que sus intereses le dictan.

No viven muchos hombres así, no por lo menos entre nosotros, por ejemplo,ya no esta entre nosotros el Maestro Felix Dauajare y él opinaba lo mismo sobre nuestro personaje en comento.

A propósito de la lista que publique el martes pasado, pienso que el Señor López Obrador debería ir formando una similar a nivel estados que sean leales a su proyecto de Nacion. Una lista que entienda cada cosa que se tenga que proyectar hacia la nueva sociedad de jóvenes. Una lista de personas como la que menciono hoy. Está bien que San Luis no signifique electoralmente gran cosa en la Grande, pero hagamos que eso sea en recursos humanos capaces y de acción crítica.

Hasta el martes próximo Dios mediante.