/ jueves 9 de mayo de 2019

La misericordia de Dios


La misericordia de Dios

1 Crónicas 21:13

En 1 Crónicas 21:13, la Biblia nos da la declaración que hace el rey David, que nos habla de un tema muy importante y además interesante acerca de uno de los atributos de Dios que es su misericordia; éste versículo dice: “Entonces David dijo a Gad: Estoy en grande angustia.

Ruego que yo caiga en la mano de Jehová, porque sus misericordias son muchas en extremo; pero que no caiga en manos de hombres.” En el comienzo del capítulo 21 se dice que David mandó censar al pueblo de Israel, y esto incitado por Satanás, lo cual fue desagradable a los ojos del Señor. Después un profeta se presenta delante del rey David, y le da a conocer el castigo divino diciendo tres cosas: “Te propongo, escoge para ti: O tres años de hambre, o por tres meses ser derrotado delante de tus enemigos con la espada de tus adversarios, o por tres días la espada de Jehová, esto es la peste de la tierra y que el ángel de Jehová haga distinción en todos términos de Israel, mira pues qué responderé al que me ha enviado.” Como respuesta a este ofrecimiento, encontramos el versículo 13, y David reconoce estar en grande angustia, pero su ruego es caer en manos de Jehová, y da la razón del por qué esta fue su elección diciendo: “Porque sus misericordias son muchas en extremo.” Creo que si de algo estaba convencido David, era precisamente de la misericordia de Dios en su vida; de allí que dijo, no solo que Dios es misericordioso, pero que sus misericordias son muchas en extremo, dando entender, que si en algo Dios había abundado para con él, era el tener misericordia.

Misericordia, significa ser tratados no como merecemos ser tratados, es Dios extendiendo su gracia, su favor, siendo paciente; dándonos una vez más otra oportunidad. En Lamentaciones 3:22 y 23 dice: “Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias, nuevas son cada mañana, grande es su fidelidad.” La verdad es esta, si Dios nos tratara como merecen nuestras acciones, nuestros hechos, ya hace mucho tiempo que Él hubiera mandado un rayo del cielo, para que nos consumiera, más esto no ha sucedido por una sola razón; Dios es misericordioso, sus misericordias nuevas son cada mañana y estas nunca decaen.

Ahora, misericordia en ocasiones no es que no haya consecuencias por nuestros actos; pues volviendo a la historias de David, si hubo castigo, pues Jehová envió una peste en Israel donde murieron setenta mil hombres, pero en el versículo 15, del capítulo 21 dice: “Y envió Jehová el ángel a Jerusalén para destruir, pero cuando él estaba destruyendo, miró Jehová y se arrepintió de aquel mal, y dijo al ángel que destruía: “Basta ya, detén tu mano.” Una vez más David pudo constar la misericordia de Dios al no darle lo que merecía por su pecado.

Deseo concluir diciendo que la misericordia del Señor, no es para que sigamos en el camino de la rebeldía, de la desobediencia ignorando la voluntad de Dios, al contrario, es una oportunidad donde debemos expresar nuestra gratitud al Señor y decidir ir por el camino correcto, dar la espalda al pecado y volver nuestro rostro a Jehová.

Que Dios nos dé la oportunidad de valorar su misericordia y que eso determine que vivamos para Él.

Iglesia Bíblica Bautista

Calle Nube 560, Colonia Garita de Jalisco. Tel. 841-5387 www.ibbslp.org.mx

Horario. Domingo 10:00 A.M. y 12:00 P.M. 6:00PM; Miércoles 7:00 P.M.


La misericordia de Dios

1 Crónicas 21:13

En 1 Crónicas 21:13, la Biblia nos da la declaración que hace el rey David, que nos habla de un tema muy importante y además interesante acerca de uno de los atributos de Dios que es su misericordia; éste versículo dice: “Entonces David dijo a Gad: Estoy en grande angustia.

Ruego que yo caiga en la mano de Jehová, porque sus misericordias son muchas en extremo; pero que no caiga en manos de hombres.” En el comienzo del capítulo 21 se dice que David mandó censar al pueblo de Israel, y esto incitado por Satanás, lo cual fue desagradable a los ojos del Señor. Después un profeta se presenta delante del rey David, y le da a conocer el castigo divino diciendo tres cosas: “Te propongo, escoge para ti: O tres años de hambre, o por tres meses ser derrotado delante de tus enemigos con la espada de tus adversarios, o por tres días la espada de Jehová, esto es la peste de la tierra y que el ángel de Jehová haga distinción en todos términos de Israel, mira pues qué responderé al que me ha enviado.” Como respuesta a este ofrecimiento, encontramos el versículo 13, y David reconoce estar en grande angustia, pero su ruego es caer en manos de Jehová, y da la razón del por qué esta fue su elección diciendo: “Porque sus misericordias son muchas en extremo.” Creo que si de algo estaba convencido David, era precisamente de la misericordia de Dios en su vida; de allí que dijo, no solo que Dios es misericordioso, pero que sus misericordias son muchas en extremo, dando entender, que si en algo Dios había abundado para con él, era el tener misericordia.

Misericordia, significa ser tratados no como merecemos ser tratados, es Dios extendiendo su gracia, su favor, siendo paciente; dándonos una vez más otra oportunidad. En Lamentaciones 3:22 y 23 dice: “Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias, nuevas son cada mañana, grande es su fidelidad.” La verdad es esta, si Dios nos tratara como merecen nuestras acciones, nuestros hechos, ya hace mucho tiempo que Él hubiera mandado un rayo del cielo, para que nos consumiera, más esto no ha sucedido por una sola razón; Dios es misericordioso, sus misericordias nuevas son cada mañana y estas nunca decaen.

Ahora, misericordia en ocasiones no es que no haya consecuencias por nuestros actos; pues volviendo a la historias de David, si hubo castigo, pues Jehová envió una peste en Israel donde murieron setenta mil hombres, pero en el versículo 15, del capítulo 21 dice: “Y envió Jehová el ángel a Jerusalén para destruir, pero cuando él estaba destruyendo, miró Jehová y se arrepintió de aquel mal, y dijo al ángel que destruía: “Basta ya, detén tu mano.” Una vez más David pudo constar la misericordia de Dios al no darle lo que merecía por su pecado.

Deseo concluir diciendo que la misericordia del Señor, no es para que sigamos en el camino de la rebeldía, de la desobediencia ignorando la voluntad de Dios, al contrario, es una oportunidad donde debemos expresar nuestra gratitud al Señor y decidir ir por el camino correcto, dar la espalda al pecado y volver nuestro rostro a Jehová.

Que Dios nos dé la oportunidad de valorar su misericordia y que eso determine que vivamos para Él.

Iglesia Bíblica Bautista

Calle Nube 560, Colonia Garita de Jalisco. Tel. 841-5387 www.ibbslp.org.mx

Horario. Domingo 10:00 A.M. y 12:00 P.M. 6:00PM; Miércoles 7:00 P.M.