/ domingo 5 de julio de 2020

La joya de la corona

La concertación de capitales en los mercados internacionales es por mucho la joya de la corona en el gobierno del doctor Juan Manuel Carreras López, que a partir de marzo quedó suspendida por la pandemia del Covid 19, que ya traía estragos mundialmente, a tal grado que había en el escenario industriales de la República Popular China que iban a anunciar en ese mes la llegada de tres empresas con respaldo de mil millones de dólares, al parecer, para establecerse en Villa de Reyes.

La emergencia sanitaria hizo que el lado humanitario de este gobierno se volcara en desplegar todo tipo de estrategias económicas, políticas y sociales para que San Luis Potosí no se desbarrancara hacia una debacle económica y de salud de la que difícilmente podría rescatarse en el futuro inmediato, se quiera reconocer o no.

En el inicio del segundo semestre de este 2020, aún con los estragos de la pandemia con un vaivén hasta cierto punto desconcertante, pero en cierto grado favorable, los proyectos económicos van a retomarse y aprovechar la entrada en vigor del nuevo tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, como última alternativa en este sexenio para nivelar las pérdidas económicas que se arrastran y apuntalar a una iniciativa privada desarmada que todavía exige más recursos fiscales para sobrevivir.

La oportunidad luce inmejorable y tanto el Gobierno del Estado como los industriales grandes, medianos, pequeños y micros la tienen que aprovechar, sobre todo por la destreza que ya se mostró en cinco años para negociar en cualquier mercado, por competitivo que sea, para traer a esta capital y a los parques industriales de Villa de Reyes las mejores inversiones, en donde los empresarios locales son exitosos en el ramo de la proveeduría.

Las ventajas que tiene San Luis Potosí le dan una fuerte proyección para que el equipo gubernamental salga al exterior a promocionarlo y continuar su reconocida trayectoria para atraer Inversión Extranjera Directa (IED), como se logró en cinco años al concertar poco más de ocho mil millones de dólares, equivalentes a 80 empresas y más de cien mil empleos que fueron a parar a tres zonas industriales, 19 parques industriales de esta ciudad y en Villa de Reyes.

No son pocas sus posibilidades, hay aquí más de 850 empresas proveedoras de armadoras automotrices, está a menos de 400 kilómetros de distancia de los mercados nacionales más competitivos, a unas seis horas de distancia por carretera del sur de los Estados Unidos, en donde se encuentran los nichos más poderosos del mundo, ser el cruce de aproximadamente 12 carretera federales, entre ellas la 57 que es la que se une con el Eje I-35 en el vecino país del norte que conecta el libre comercio, el T-MEC, directamente con Canadá.

Además, algo que la gran empresa extranjera persigue es la proximidad con algún puerto marítimo de carga, porque la producción mundial se mueve hasta en un 80 por ciento por los océanos y también San Luis Potosí lo tiene, al estar a unas cuatro horas del puerto de Altamira, en Tamaulipas, conectado por dos autopistas y vías rápidas libres que parten desde esta capital.

La pandemia del virus chino no disminuyó la percepción del Gobernador Carreras López, fue evidente cuando afirmó en esta semana que terminó, que el T-MEC es una excelente posibilidad para alcanzar una recuperación económica en poco tiempo, luego de los estragos que ocasionó la emergencia sanitaria en solamente tres meses, se tuvieron que trabajar “tiempos extras” para evitar una caída del empleo que se presagiaba de ribetes memorables.

Poco a poco se dan las condiciones para que la economía se abra, para que se empiece a imponer muy pausadamente sobre la enfermedad porque la disciplina social da margen a ello, el trabajo que viene es aprovechar los clausulados del acuerdo multilateral para traer posibilidades a los micro, pequeños y medianos empresarios que perdieron gran parte de su capital durante el paro técnico de la gran empresa que duró casi dos meses.

El problema es que la reactivación económica será lenta, no existen soluciones inmediatas ante una epidemia de dimensiones mundiales que todavía está muy lejos de terminar, podrían tardar más de tres años sus efectos, sin embargo, las condiciones empiezan a darse para que todo vuelva a la normalidad, lo importante es que está en puerta la posibilidad de traer inversión productiva, de potencializar el desarrollo que se perdió y recuperar los 25 mil empleos que los dirigentes empresariales dicen que se llevó el virus chino.

Mientras tanto, hay que esperar los resultados de los proyectos internacionales que echará a andar la administración del Güero en este semestre, porque, además, al parecer, también se escudriña entre los más de 50 convenios comerciales que México tiene con otros países, para ir con celeridad.

Twitter @lozano_ray


La concertación de capitales en los mercados internacionales es por mucho la joya de la corona en el gobierno del doctor Juan Manuel Carreras López, que a partir de marzo quedó suspendida por la pandemia del Covid 19, que ya traía estragos mundialmente, a tal grado que había en el escenario industriales de la República Popular China que iban a anunciar en ese mes la llegada de tres empresas con respaldo de mil millones de dólares, al parecer, para establecerse en Villa de Reyes.

La emergencia sanitaria hizo que el lado humanitario de este gobierno se volcara en desplegar todo tipo de estrategias económicas, políticas y sociales para que San Luis Potosí no se desbarrancara hacia una debacle económica y de salud de la que difícilmente podría rescatarse en el futuro inmediato, se quiera reconocer o no.

En el inicio del segundo semestre de este 2020, aún con los estragos de la pandemia con un vaivén hasta cierto punto desconcertante, pero en cierto grado favorable, los proyectos económicos van a retomarse y aprovechar la entrada en vigor del nuevo tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, como última alternativa en este sexenio para nivelar las pérdidas económicas que se arrastran y apuntalar a una iniciativa privada desarmada que todavía exige más recursos fiscales para sobrevivir.

La oportunidad luce inmejorable y tanto el Gobierno del Estado como los industriales grandes, medianos, pequeños y micros la tienen que aprovechar, sobre todo por la destreza que ya se mostró en cinco años para negociar en cualquier mercado, por competitivo que sea, para traer a esta capital y a los parques industriales de Villa de Reyes las mejores inversiones, en donde los empresarios locales son exitosos en el ramo de la proveeduría.

Las ventajas que tiene San Luis Potosí le dan una fuerte proyección para que el equipo gubernamental salga al exterior a promocionarlo y continuar su reconocida trayectoria para atraer Inversión Extranjera Directa (IED), como se logró en cinco años al concertar poco más de ocho mil millones de dólares, equivalentes a 80 empresas y más de cien mil empleos que fueron a parar a tres zonas industriales, 19 parques industriales de esta ciudad y en Villa de Reyes.

No son pocas sus posibilidades, hay aquí más de 850 empresas proveedoras de armadoras automotrices, está a menos de 400 kilómetros de distancia de los mercados nacionales más competitivos, a unas seis horas de distancia por carretera del sur de los Estados Unidos, en donde se encuentran los nichos más poderosos del mundo, ser el cruce de aproximadamente 12 carretera federales, entre ellas la 57 que es la que se une con el Eje I-35 en el vecino país del norte que conecta el libre comercio, el T-MEC, directamente con Canadá.

Además, algo que la gran empresa extranjera persigue es la proximidad con algún puerto marítimo de carga, porque la producción mundial se mueve hasta en un 80 por ciento por los océanos y también San Luis Potosí lo tiene, al estar a unas cuatro horas del puerto de Altamira, en Tamaulipas, conectado por dos autopistas y vías rápidas libres que parten desde esta capital.

La pandemia del virus chino no disminuyó la percepción del Gobernador Carreras López, fue evidente cuando afirmó en esta semana que terminó, que el T-MEC es una excelente posibilidad para alcanzar una recuperación económica en poco tiempo, luego de los estragos que ocasionó la emergencia sanitaria en solamente tres meses, se tuvieron que trabajar “tiempos extras” para evitar una caída del empleo que se presagiaba de ribetes memorables.

Poco a poco se dan las condiciones para que la economía se abra, para que se empiece a imponer muy pausadamente sobre la enfermedad porque la disciplina social da margen a ello, el trabajo que viene es aprovechar los clausulados del acuerdo multilateral para traer posibilidades a los micro, pequeños y medianos empresarios que perdieron gran parte de su capital durante el paro técnico de la gran empresa que duró casi dos meses.

El problema es que la reactivación económica será lenta, no existen soluciones inmediatas ante una epidemia de dimensiones mundiales que todavía está muy lejos de terminar, podrían tardar más de tres años sus efectos, sin embargo, las condiciones empiezan a darse para que todo vuelva a la normalidad, lo importante es que está en puerta la posibilidad de traer inversión productiva, de potencializar el desarrollo que se perdió y recuperar los 25 mil empleos que los dirigentes empresariales dicen que se llevó el virus chino.

Mientras tanto, hay que esperar los resultados de los proyectos internacionales que echará a andar la administración del Güero en este semestre, porque, además, al parecer, también se escudriña entre los más de 50 convenios comerciales que México tiene con otros países, para ir con celeridad.

Twitter @lozano_ray