/ lunes 22 de abril de 2019

La Cuarta Transformación ¿amenaza a periodistas?

"Estoy en desacuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo": Evelyn Beatrice Hall, biógrafa británica del escritor y filósofo Voltaire.

¿Hasta cuándo se va a seguir con la dinámica de descalificar a los medios de comunicación? De diferenciar a la prensa fifí de los antififís, de los conservadores a los liberales, de los que están conmigo o están en mi contra, de los buenos contra los malos. La descalificación como medio de propaganda del Gobierno Federal para ensalzar sus discursos o distraer la atención ante los malos resultados en materia económica o seguridad, es síntoma que en el país no vamos por el camino correcto.

Uno de los pilares de cualquier democracia es la libertad de prensa y quienes nos consideramos como demócratas es algo que debemos defender siempre. Atentar contra ello, significa un retroceso y es estar en contra de la libre manifestación de las ideas; los más grave es la facilidad de caer en la tentación del autoritarismo y la intolerancia.

La libertad a la publicación de diferentes contenidos, al intercambio de pensamientos, a darle voz a las minorías y diferentes sectores de la sociedad, es un bien que tenemos y en medida que lo fortalezcamos nos hará una mejor sociedad.

Por ello las declaraciones del Presidente, en el sentido que si los periodistas se pasan con preguntas incomodas “ya saben lo que sucede”, es un mal precedente. “No es conmigo, es con los ciudadanos, que ya no son ciudadanos imaginarios. Hay mucha inteligencia en nuestro pueblo, antes se menospreciaba a la gente”, espetó.

Tal parece que el titular del Ejecutivo quiere una prensa cómoda que no le cuestione los desaciertos de su gobierno o las promesas de campaña que no ha cumplido. La Secretaria de Hacienda y Crédito Público aceptó que la perspectiva de crecimiento económico en el país es menor a la del sexenio anterior y de acuerdo a los datos oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) los homicidios en el país en lo que va de la actual administración se han incrementado en relación con los primeros meses de gobierno de Felipe Calderón o Enrique Peña Nieto.

La Comisión Interamericana de los Derechos Humanos en su declaración de principios sobre Libertad de Expresión deja en claro que la libertad de expresión, en todas sus formas y manifestaciones, es un derecho fundamental e inalienable, inherente a todas las personas. Es, además, un requisito indispensable para la existencia misma de una sociedad democrática.

Si el mandatario quiere comunicadores que no le cuestionen estos números, los que estaríamos perdiendo en caso que se presentara alguna censura, seríamos los mexicanos.

"Estoy en desacuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo": Evelyn Beatrice Hall, biógrafa británica del escritor y filósofo Voltaire.

¿Hasta cuándo se va a seguir con la dinámica de descalificar a los medios de comunicación? De diferenciar a la prensa fifí de los antififís, de los conservadores a los liberales, de los que están conmigo o están en mi contra, de los buenos contra los malos. La descalificación como medio de propaganda del Gobierno Federal para ensalzar sus discursos o distraer la atención ante los malos resultados en materia económica o seguridad, es síntoma que en el país no vamos por el camino correcto.

Uno de los pilares de cualquier democracia es la libertad de prensa y quienes nos consideramos como demócratas es algo que debemos defender siempre. Atentar contra ello, significa un retroceso y es estar en contra de la libre manifestación de las ideas; los más grave es la facilidad de caer en la tentación del autoritarismo y la intolerancia.

La libertad a la publicación de diferentes contenidos, al intercambio de pensamientos, a darle voz a las minorías y diferentes sectores de la sociedad, es un bien que tenemos y en medida que lo fortalezcamos nos hará una mejor sociedad.

Por ello las declaraciones del Presidente, en el sentido que si los periodistas se pasan con preguntas incomodas “ya saben lo que sucede”, es un mal precedente. “No es conmigo, es con los ciudadanos, que ya no son ciudadanos imaginarios. Hay mucha inteligencia en nuestro pueblo, antes se menospreciaba a la gente”, espetó.

Tal parece que el titular del Ejecutivo quiere una prensa cómoda que no le cuestione los desaciertos de su gobierno o las promesas de campaña que no ha cumplido. La Secretaria de Hacienda y Crédito Público aceptó que la perspectiva de crecimiento económico en el país es menor a la del sexenio anterior y de acuerdo a los datos oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) los homicidios en el país en lo que va de la actual administración se han incrementado en relación con los primeros meses de gobierno de Felipe Calderón o Enrique Peña Nieto.

La Comisión Interamericana de los Derechos Humanos en su declaración de principios sobre Libertad de Expresión deja en claro que la libertad de expresión, en todas sus formas y manifestaciones, es un derecho fundamental e inalienable, inherente a todas las personas. Es, además, un requisito indispensable para la existencia misma de una sociedad democrática.

Si el mandatario quiere comunicadores que no le cuestionen estos números, los que estaríamos perdiendo en caso que se presentara alguna censura, seríamos los mexicanos.

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