Desde pequeña, siempre me enseñaron mis padres que las mascotas eran un miembro más en la familia, que habría de cuidarlas, darles amor y protección, como lo hacen ellos sobre todo los perritos, con nosotros.
Cuando vemos que una de nuestras mascotas sufre, llámese por enfermedad, accidente, cuando se nos escapan de casa y se encuentran perdidos, sufrimos al igual que ellos, toda la familia se altera, todos los amigos se enfocan a sacar adelante tal o cual situación.
Pero a lo largo de la vida nos hemos topado de todo, con veterinarios humanos, sensibles al dolor ajeno, comprensivos, pero también con gente sin escrúpulos, deshonestos, careros, que solo les mueve el interés económico, sin importarles el dolor por el que atraviesan los dueños de las mascotas.
Tenemos que estar alertas cuando pasemos por cualquier situación que afecte a nuestras mascotas. Por ejemplo en las redes sociales es impactante como en cuanto se extravía una mascota se vuelve viral su difusión y en cuestión de horas se ha logrado encontrarlos. Existen páginas en donde a eso se dedican a subir fotografías de las mascotas extraviadas.
En cuanto tengamos a una mascota no dejemos de tomarle fotografías es importante.
Por otro lado cuando tengamos la necesidad de acudir a un veterinario o a una clínica u hospital en donde atiendan a nuestras mascotas, es de vital importancia tomar en cuenta la experiencia, la trayectoria, honestidad y profesionalismo con el que cuentan. No nos dejemos ir por la urgencia, la emergencia. Pensemos antes de actuar.
La vocación y la entrega son importantes, el que quieran hacer su labor, su trabajo, que quieran atender y sacar adelante a las mascotas son puntos super importantes.
Excelentes veterinarios con los que nos hemos encontrado a lo largo de los años merecen ser reconocidos por su labor como personas que vale la pena mencionar como los MVZ Estefania Lopez Rivera (Etovet), Gonzalo Castanedo (Zeebra), Michelle Tello, Alejandro Villela en Nicolás Zapata y Fray Diego de la Magdalena, por mencionar a algunos en donde sus servicios son excelentes.
Sin embargo existen otros en donde una ha llamado en alguna emergencia y nos salen con que “si no llega en 10 minutos ya no la recibimos porque ya vamos de salida”, como ven amigos lectores.
Pongámonos atentos porque nuestras mascotas son parte de la familia.
Me despido con la siguiente reflexión: Las buenas mamás tienen juguetes en el suelo, mesas llenas de papeles, ropa sin lavar, cocinas desordenadas, manitas pintadas en la pared, zapatos en la entrada y niños felices.
Que tengan una excelente semana. Y les invito para que nos escriban a la siguiente dirección:
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