¡LA HISTORIA DEL FRUIT CAKE!
¡APRENDIZAJE DE LOS ALTOS Y BAJOS!
Cada día que va pasando durante éste añorado por muchos, mes de diciembre, vemos como huele, como se siente, como se vive la próxima Navidad entre familiares, amistades, conocidos, en la casa, en los centros comerciales, en la calle, en las oficinas, en el trabajo.
No podemos dejar de añorar el olor a cocina, cuando llega una a su hogar y huele a ponche, a frutas, a galletas horneadas con mantequilla, a manzana y canela, al famosísimo Fruit Cake y hoy comparto este mensaje que me envía una de mis primas Paty Garibay, de Colima quien tiene ya más de 20 años preparando este tradicional postre navideño el Fruit Cake y mismo que comienza a preparar iniciando este mes de diciembre, si no es que antes. Muchísimas personas son las que hacen sus pedidos de fruit cake, pero casi nadie conoce su origen.
Este pan típico de las épocas decembrinas tiene sus orígenes en la antigua Roma, ahí se hacía una masa a la que se agregaban piñones, pasas y granada, ya en la edad media se le empieza a llamar FRUITCAKE o pastel de frutas, elaborándose con miel, especies y frutas en conserva.
En el siglo 18, en Europa se hacia el FRUITCAKE con nueces que se cosechaban para atraer la buena suerte, Se guardaba el pan y se consumía hasta el año siguiente antes de la siguiente cosecha. Pero el FRUITCAKE fue prohibido porque se consideraba ostentoso (por lo caro que era producirlo) así que se restringió su consumo a grandes fiestas como Bodas o Navidad.
A pesar de su prohibición el FRUITCAKE siguió siendo del gusto popular a través de los siguientes siglos. Hay gente que baña sus FRUITCAKE en licor por mucho tiempo ……Hasta 25 años …. ¿SE IMAGINAN?
Todos tenemos altos y bajos. Yo por ejemplo, he sabido lo que es tener $50 para la quincena completa. También he conocido lo que es no tener ni un peso en la cuenta bancaria y sentir frustración.
Pero también he tenido $1000 para gastar en un buen restaurante o comprarme ropa en un rato. He visto mi cuenta bancaria con números de varios ceros. Me he quedado en casa fines de semana enteros y también he tenido paseos largos. Le he dado ropa a la gente.
Me han dado ropa. He estado en tiendas comprando sin preocupaciones y también he tenido que sacar mercancía de mi carrito. He prestado dinero y yo también he tenido que pedir tardando en pagar, porque no “alcanza”. Todos tenemos altos y bajos en la vida, algunos más que otros, pero todos somos iguales. Nadie es mejor que nadie, y me compadezco de aquellos que piensan que lo son.
No importa lo grande que sea tu casa, lo nuevo que es tu auto, o cuánto dinero tengas en tu cuenta bancaria - todos sangran y todos moriremos algún día. Todos vamos al baño y hacemos pipí y popo a la misma altura, al mismo nivel.
La muerte no discrimina. Sé amable con los demás. La buena noticia es que nada dura para siempre ni siquiera los malos tiempos, pero nunca está demás hacer el cambio. Se humilde, agradecido y la vida te lo multiplicará. Hay para todos.
Agradezcamos a DIOS, a la vida, a los amigos oportunos y familia que nos han dado la mano en los momentos difíciles, es tiempo de agradecer, de compartir y de bendecir. Es tiempo de ayudar y es tiempo de cambiar, ¡la humildad ante todo!
Me despido con la siguiente reflexión: "La vida es tan corta y el oficio de vivir tan difícil, que cuando uno empieza a aprenderlo, ya hay que morirse", — Ernesto Sábato. Que tengan una excelente semana y les invito para que nos escriban a la siguiente dirección: anavaldez@prodigy.net.mx y en Facebook: Facebook.com/anamariavaldezcastrejon, en twitter @anacastrejon
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