/ domingo 12 de agosto de 2018

Imagen, Estilo y algo más

✓ UNA SIEMPRE VUELVE A LOS VIEJOS SITIOS

DONDE AMÓ LA VIDA Y RECUERDA COMO ESTÁN DE

AUSENTES LAS COSAS QUERIDAS!!! Chavela Vargas.


Villa de Álvarez, Colima.- Este fin de semana al encontrarme ya de regreso de mis vacaciones, no sé si merecidas o no, pero vacaciones al fin, me viene a mi mente infinidad de cosas sobre todo cuando nuestro cuerpo, nuestros pensamientos reclaman un descanso, un modo de vida diferente aunque sea por unos cuantos días.


El levantarse tarde, y con tarde me refiero a las 7 porque no me dejará mentir, amigo lector, temprano sería a las 5:30 ó 6 de la mañana como lo hacemos habitualmente todos los días del año, estresados, malhumorados, con un sinfin de pendientes revoloteándonos en la cabeza, con innumerables problemas, broncas unas también y de repente tiene uno la oportunidad de salir, de poner tierra de por medio, que digo tierra mar de por medio para descansar unos días de tantas y tantas cosas que vive uno día con día.


Una servidora, desde que tengo uso de razón siempre casi casi desde antes de nacer nos trasladaban a estas hermosas playas ubicadas al sur del estado de Jalisco. Mis abuelos maternos unos de Cihuatlán, Jalisco otros de Villa de Álvarez, Colima y Guadalajara, así que siempre desde niña, es venir a disfrutar de estas hermosas playas que nos ofrece nuestro Pacífico mexicano.


Desde que decidí venir para acá, me dedique a observar a las familias, quienes, al igual que yo, nos dirigíamos a vacacionar. Una ve cada cosa, cada cabeza es un mundo definitivamente, vemos familias enteras desde el papá, la mamá y dos hijos hasta, mama, papa, suegros, cuñados. Hijos, novios y novias de los mismos, amigos que los acompañan, cargando hasta con el perico.


Si bien es cierto vemos familias enteras paseando con una infinidad de cosas, que a lo mejor ni necesitan, cuando viajemos tenemos que ser prevenidos llevar agua, tanto para el camino como para donde vayamos a hospedarnos sea casa u hotel, bungalow o departamento nada nos cuesta llevar una frazada, una sombrilla para el sol y si van a llegar a algún hospedaje con cocineta, llevar los enseres que se van a necesitar como sal, azúcar, café, cafetera, aceite, servilletas, entre otras cosas.


Disfrutamos de estos días en familia, días de descanso, días de reflexionar, de agradecer, de bendecir, de disfrutar de unos días de vacaciones. Si opta usted por no salir, el simple hecho de quedarse en casa bien vale la pena.


El Sexto Sentido, Usa tus ojos, para ver la belleza de la vida, para ver el interior de las personas. No los uses para criticar maliciosamente cómo se ven o se visten los demás, o para juzgar a las personas, sólo por sus apariencias.


Usa tus oídos, para escuchar a tu prójimo, y poder ofrecerle una palabra de aliento, para escuchar los sonidos agradables que te ayuden a olvidar las dificultades y edifiquen tu interior. No los uses como un arma, o para escuchar cuando se habla mal de los demás.


Usa tu olfato, para percibir el olor de las flores, del perfume, del amor. No lo impregnes con los malos olores como lo son el odio, el egoísmo, la traición.


Usa tu gusto, para saborear el triunfo de tus metas alcanzadas, de los logros obtenidos con esfuerzo y dedicación. No lo uses para saborear las derrotas de otros.


Usa tu tacto, para sentir y dar amor, para tocar a las personas con tus deseos positivos, con tu caridad. No lo uses para pedir injustificadamente.


El sexto sentido, el más importante, es el que nos da la sabiduría para distinguir la diferencia entre los otros sentidos, entre el bien y el mal, entre dar o recibir, entre construir o desmoronar. A veces miramos sin ver, oímos sin escuchar, olemos sin percibir, probamos sin saborear, tocamos superficialmente.


Usa tus sentidos sabiamente, no se trata de cuántos tengas, sino de cómo los utilizas.


Sólo cuando estás bien contigo misma puedes estar bien con los demás.

Sólo cuando manejas tu soledad puedes manejar una relación.

Necesitas valorarte para valorar.

Quererte para querer, respetarte para respetar, y aceptarte para aceptar, ya que nadie da lo que no tiene dentro de sí.


Ninguna relación te dará la paz que tú mismo no crees en tu interior.

Ninguna relación te brindará felicidad que tú misma no construyas.


Sólo podrás ser feliz con otra persona cuando seas capaz de decirle bien convencido: *No te necesito para ser feliz*. Sólo podrás Amar siendo independiente, hasta el punto de no tener que manipular ni manejar a los que dices querer.

Sólo se podrá ser feliz cuando dos personas felices se unan para compartir su felicidad, no para hacerse felices la una a la otra.


Para Amar necesitas una humilde autosuficiencia, necesitas autoestima y la práctica de una libertad responsable.

Pretender que otra persona nos haga felices y llene todas nuestras expectativas es una fantasía que sólo trae frustraciones.


Que tengan una excelente semana y les invito para que nos escriban a la síguiente dirección anavaldez@prodigy.net.mx, y en Facebook: Facebook.com/anamariavaldezcastrejon, en twitter @anacastrejon.


✓ UNA SIEMPRE VUELVE A LOS VIEJOS SITIOS

DONDE AMÓ LA VIDA Y RECUERDA COMO ESTÁN DE

AUSENTES LAS COSAS QUERIDAS!!! Chavela Vargas.


Villa de Álvarez, Colima.- Este fin de semana al encontrarme ya de regreso de mis vacaciones, no sé si merecidas o no, pero vacaciones al fin, me viene a mi mente infinidad de cosas sobre todo cuando nuestro cuerpo, nuestros pensamientos reclaman un descanso, un modo de vida diferente aunque sea por unos cuantos días.


El levantarse tarde, y con tarde me refiero a las 7 porque no me dejará mentir, amigo lector, temprano sería a las 5:30 ó 6 de la mañana como lo hacemos habitualmente todos los días del año, estresados, malhumorados, con un sinfin de pendientes revoloteándonos en la cabeza, con innumerables problemas, broncas unas también y de repente tiene uno la oportunidad de salir, de poner tierra de por medio, que digo tierra mar de por medio para descansar unos días de tantas y tantas cosas que vive uno día con día.


Una servidora, desde que tengo uso de razón siempre casi casi desde antes de nacer nos trasladaban a estas hermosas playas ubicadas al sur del estado de Jalisco. Mis abuelos maternos unos de Cihuatlán, Jalisco otros de Villa de Álvarez, Colima y Guadalajara, así que siempre desde niña, es venir a disfrutar de estas hermosas playas que nos ofrece nuestro Pacífico mexicano.


Desde que decidí venir para acá, me dedique a observar a las familias, quienes, al igual que yo, nos dirigíamos a vacacionar. Una ve cada cosa, cada cabeza es un mundo definitivamente, vemos familias enteras desde el papá, la mamá y dos hijos hasta, mama, papa, suegros, cuñados. Hijos, novios y novias de los mismos, amigos que los acompañan, cargando hasta con el perico.


Si bien es cierto vemos familias enteras paseando con una infinidad de cosas, que a lo mejor ni necesitan, cuando viajemos tenemos que ser prevenidos llevar agua, tanto para el camino como para donde vayamos a hospedarnos sea casa u hotel, bungalow o departamento nada nos cuesta llevar una frazada, una sombrilla para el sol y si van a llegar a algún hospedaje con cocineta, llevar los enseres que se van a necesitar como sal, azúcar, café, cafetera, aceite, servilletas, entre otras cosas.


Disfrutamos de estos días en familia, días de descanso, días de reflexionar, de agradecer, de bendecir, de disfrutar de unos días de vacaciones. Si opta usted por no salir, el simple hecho de quedarse en casa bien vale la pena.


El Sexto Sentido, Usa tus ojos, para ver la belleza de la vida, para ver el interior de las personas. No los uses para criticar maliciosamente cómo se ven o se visten los demás, o para juzgar a las personas, sólo por sus apariencias.


Usa tus oídos, para escuchar a tu prójimo, y poder ofrecerle una palabra de aliento, para escuchar los sonidos agradables que te ayuden a olvidar las dificultades y edifiquen tu interior. No los uses como un arma, o para escuchar cuando se habla mal de los demás.


Usa tu olfato, para percibir el olor de las flores, del perfume, del amor. No lo impregnes con los malos olores como lo son el odio, el egoísmo, la traición.


Usa tu gusto, para saborear el triunfo de tus metas alcanzadas, de los logros obtenidos con esfuerzo y dedicación. No lo uses para saborear las derrotas de otros.


Usa tu tacto, para sentir y dar amor, para tocar a las personas con tus deseos positivos, con tu caridad. No lo uses para pedir injustificadamente.


El sexto sentido, el más importante, es el que nos da la sabiduría para distinguir la diferencia entre los otros sentidos, entre el bien y el mal, entre dar o recibir, entre construir o desmoronar. A veces miramos sin ver, oímos sin escuchar, olemos sin percibir, probamos sin saborear, tocamos superficialmente.


Usa tus sentidos sabiamente, no se trata de cuántos tengas, sino de cómo los utilizas.


Sólo cuando estás bien contigo misma puedes estar bien con los demás.

Sólo cuando manejas tu soledad puedes manejar una relación.

Necesitas valorarte para valorar.

Quererte para querer, respetarte para respetar, y aceptarte para aceptar, ya que nadie da lo que no tiene dentro de sí.


Ninguna relación te dará la paz que tú mismo no crees en tu interior.

Ninguna relación te brindará felicidad que tú misma no construyas.


Sólo podrás ser feliz con otra persona cuando seas capaz de decirle bien convencido: *No te necesito para ser feliz*. Sólo podrás Amar siendo independiente, hasta el punto de no tener que manipular ni manejar a los que dices querer.

Sólo se podrá ser feliz cuando dos personas felices se unan para compartir su felicidad, no para hacerse felices la una a la otra.


Para Amar necesitas una humilde autosuficiencia, necesitas autoestima y la práctica de una libertad responsable.

Pretender que otra persona nos haga felices y llene todas nuestras expectativas es una fantasía que sólo trae frustraciones.


Que tengan una excelente semana y les invito para que nos escriban a la síguiente dirección anavaldez@prodigy.net.mx, y en Facebook: Facebook.com/anamariavaldezcastrejon, en twitter @anacastrejon.