/ viernes 6 de mayo de 2022

Iglesia Bautista


La Dicha del Perdón


1 Juan 1:9


La Biblia nos habla del perdón de nuestros pecados.Ahora primeramente es necesario mencionar que la Biblia enseña que todos somos pecadores, en Romanos 3:10 al 12 dice: “ Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; no hay quien entienda, no hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno”. Y en Romanos 3:23 dice: “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”.


Por lo tanto necesitamos entender, que no importa que tan buena gente pensamos que somos, (acerca de nosotros mismos o de otra persona), finalmente no existe ningún ser humano que no peque, y a esto hay que agregar que no somos poco pecadores ni más o menos, en realidad el pecado abunda en nuestra vida, pues hay que recordar que pecamos de pensamiento, de palabra, obra y omisión, éste último pecado es el que en ocasiones sabemos hacer lo bueno y no lo estamos llevando a cabo. La Escritura en Santiago 4:17 dice: “Y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.


Imaginemos que una persona peca tres veces al día, que en realidad son pocas veces, porque por lo general pecamos mucho más; pero si tan solo pecamos tres veces al día, al mes serían alrededor de 100 pecados, al año sería 1000, y si se viven 70 o 80 años, estaríamos hablando de 70 a 80 mil pecados, los cuales son muchos y por eso es importante entender que somos grandemente pecadores.


En la primera carta del apóstol Juan en el capitulo 1:9 dice “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”. Para empezar, el perdón de pecados, es necesario para la salvación de nuestra alma, Cristo al estar en la cruz del calvario, menciono: “Consumado es”, que es la palabra “Tetelestai”, la cual era mencionada entre los comerciantes en los tiempos de Jesús, y cuando una deuda era saldada o finalizada, se decía exactamente lo mismo; y eso es lo que hizo Jesús al pagar por todos nuestros pecados y darnos así la salvación y la vida eterna,


Pero el perdón de pecados sigue siendo necesario, aunque una persona haya aceptado a Cristo como su único y suficiente salvador y tenga la salvación de su alma seguirá siendo pecador porque no hay un solo día de nuestra vida que no necesitemos el perdón divino.


La dicha del perdón comienza con la salvación del alma, pero continúa en el día a día cuando confesamos nuestros pecados delante del Él, (no delante de los hombres, pues todos somos pecadores) y reconocemos que hemos pecado, que le hemos ofendido, que le hemos fallado, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad, El Salmo 32:1 dice: “Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado”.


Para terminar es importante que ese perdón nos lleve no a seguir en el pecado, sino a buscar vivir para Dios en santidad, en consagración, en una vida pura que traiga gloria a su nombre.


¿Usted ya recibió la dicha de ser perdonado? Si primeramente para salvación, pero también para el día a día, recordando que si confesamos nuestros pecados, Él nos perdonará. ¡Alabado sea Dios, por la dicha del perdón!


Iglesia Bíblica Bautista de San Luis Potosí. Calle Nube #560. Colonia Garita de Jalisco


Teléfono: 444-841-5387



La Dicha del Perdón


1 Juan 1:9


La Biblia nos habla del perdón de nuestros pecados.Ahora primeramente es necesario mencionar que la Biblia enseña que todos somos pecadores, en Romanos 3:10 al 12 dice: “ Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; no hay quien entienda, no hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno”. Y en Romanos 3:23 dice: “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”.


Por lo tanto necesitamos entender, que no importa que tan buena gente pensamos que somos, (acerca de nosotros mismos o de otra persona), finalmente no existe ningún ser humano que no peque, y a esto hay que agregar que no somos poco pecadores ni más o menos, en realidad el pecado abunda en nuestra vida, pues hay que recordar que pecamos de pensamiento, de palabra, obra y omisión, éste último pecado es el que en ocasiones sabemos hacer lo bueno y no lo estamos llevando a cabo. La Escritura en Santiago 4:17 dice: “Y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.


Imaginemos que una persona peca tres veces al día, que en realidad son pocas veces, porque por lo general pecamos mucho más; pero si tan solo pecamos tres veces al día, al mes serían alrededor de 100 pecados, al año sería 1000, y si se viven 70 o 80 años, estaríamos hablando de 70 a 80 mil pecados, los cuales son muchos y por eso es importante entender que somos grandemente pecadores.


En la primera carta del apóstol Juan en el capitulo 1:9 dice “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”. Para empezar, el perdón de pecados, es necesario para la salvación de nuestra alma, Cristo al estar en la cruz del calvario, menciono: “Consumado es”, que es la palabra “Tetelestai”, la cual era mencionada entre los comerciantes en los tiempos de Jesús, y cuando una deuda era saldada o finalizada, se decía exactamente lo mismo; y eso es lo que hizo Jesús al pagar por todos nuestros pecados y darnos así la salvación y la vida eterna,


Pero el perdón de pecados sigue siendo necesario, aunque una persona haya aceptado a Cristo como su único y suficiente salvador y tenga la salvación de su alma seguirá siendo pecador porque no hay un solo día de nuestra vida que no necesitemos el perdón divino.


La dicha del perdón comienza con la salvación del alma, pero continúa en el día a día cuando confesamos nuestros pecados delante del Él, (no delante de los hombres, pues todos somos pecadores) y reconocemos que hemos pecado, que le hemos ofendido, que le hemos fallado, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad, El Salmo 32:1 dice: “Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado”.


Para terminar es importante que ese perdón nos lleve no a seguir en el pecado, sino a buscar vivir para Dios en santidad, en consagración, en una vida pura que traiga gloria a su nombre.


¿Usted ya recibió la dicha de ser perdonado? Si primeramente para salvación, pero también para el día a día, recordando que si confesamos nuestros pecados, Él nos perdonará. ¡Alabado sea Dios, por la dicha del perdón!


Iglesia Bíblica Bautista de San Luis Potosí. Calle Nube #560. Colonia Garita de Jalisco


Teléfono: 444-841-5387