/ viernes 21 de agosto de 2020

Iglesia Bautista

¡Yo sé que mi Redentor vive! Job 19:25 al 27

Si alguien enfrentó quebranto, adversidad, pérdida, dolor fue Job; y en el capítulo 19: 25 al 27 del libro de Job, vemos una declaración que sin lugar a dudas le permitió seguir adelante, y que esto también nos ayudará a todos nosotros para enfrentar tiempos difíciles como los que estamos actualmente viviendo.

Lo primero que debemos entender, es que el sufrimiento es parte de la vida; estoy convencido que no hay un solo ser humano que no haya pasado por quebranto, cuando tenemos la idea de tal o cual persona no ha pasado por quebranto, luego al conocerlos más de cerca, nos percatamos que no es así, y en algunos casos les ha tocado enfrentar situaciones aún más difíciles que las nuestras. Esto a mí me ha pasado varias veces, y sobre todo la Biblia advierte en 1 Pedro 5:9b, que dice que: “Sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.” Tan sólo el día de ayer, pasé un día difícil, y recibí una llamada de un hermano que me comentó sus cargas y las de otros hermanos, donde confirmo que es verdad que el sufrimiento es parte de nuestra vida.

Volviendo al texto, Job dice: “Yo sé que mi Redentor vive” sin entrar mucho en detalles, , Job afirma que su Redentor está con vida, y por esa causa, él actuará en su favor, de tal manera que tiene la esperanza bienaventurada de ver a Dios en un futuro, aunque su piel sea desecha y su corazón esté desfalleciendo; y esa misma esperanza debe tenerla todo cristiano, no importa la situación que nos toque enfrentar, cuán difícil o complicada sea, debemos decir y creer lo que Job: ¡Yo sé que mi Redentor vive!

Ahora, yo sé que cuando nos toca enfrentar el sufrimiento, vienen pensamientos como que parece como que Él se quedó sin vida, parece que las cosas se salieron de control, que no está al pendiente, que no le interesamos, que está indiferente; cuando lo único que necesitamos tener claro en nuestra mente y corazón, es el hecho de saber que Él vive, y Él va a obrar a nuestro favor, Él nos va a ayudar, Él no nos va a desamparar, Él no se va a desatender, Él va a estar presente aunque pareciera que no es así. Un ejemplo claro de esto, es la crucifixión, si hubiéramos estado como espectadores de ese momento, lo que muy probablemente cruzaría en nuestras mentes sería el que las cosas se salieron de control, que finalmente Jesús fue derrotado, que el plan de Dios para salvación, había fracasado; es difícil imaginar que en ese momento de dolor, quebranto, abandono y finamente muerte, se estaba llevando acabo la obra maravillosa del perdón de pecados, la salvación y la vida eterna (Juan 3:16), y fue de esa forma que Jesús murió, pero al tercer día resucitó, se levantó de entre los muertos, y pasando los días ascendió a los cielos y ahora está sentado a la diestra de Dios, y en esa manera Jesús ha venido a ser Autor de eterna salvación, y como le comentaba, el día de ayer para mí fue un día difícil, pero el hermano no solo compartió conmigo sus cargas, sino que también me dijo que había estado orando por mí, y que lo seguiría haciendo, y eso fue de mucho ánimo a mi vida, y de una forma sencilla pero profunda, me hizo recordar lo que Job declaro: ¡Yo sé que mi Redentor vive!

Iglesia Bíblica Bautista de San Luis Potosí

Calle Nube # 560 Colonia Garita de Jalisco. Tel. 4448-415387

¡Yo sé que mi Redentor vive! Job 19:25 al 27

Si alguien enfrentó quebranto, adversidad, pérdida, dolor fue Job; y en el capítulo 19: 25 al 27 del libro de Job, vemos una declaración que sin lugar a dudas le permitió seguir adelante, y que esto también nos ayudará a todos nosotros para enfrentar tiempos difíciles como los que estamos actualmente viviendo.

Lo primero que debemos entender, es que el sufrimiento es parte de la vida; estoy convencido que no hay un solo ser humano que no haya pasado por quebranto, cuando tenemos la idea de tal o cual persona no ha pasado por quebranto, luego al conocerlos más de cerca, nos percatamos que no es así, y en algunos casos les ha tocado enfrentar situaciones aún más difíciles que las nuestras. Esto a mí me ha pasado varias veces, y sobre todo la Biblia advierte en 1 Pedro 5:9b, que dice que: “Sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.” Tan sólo el día de ayer, pasé un día difícil, y recibí una llamada de un hermano que me comentó sus cargas y las de otros hermanos, donde confirmo que es verdad que el sufrimiento es parte de nuestra vida.

Volviendo al texto, Job dice: “Yo sé que mi Redentor vive” sin entrar mucho en detalles, , Job afirma que su Redentor está con vida, y por esa causa, él actuará en su favor, de tal manera que tiene la esperanza bienaventurada de ver a Dios en un futuro, aunque su piel sea desecha y su corazón esté desfalleciendo; y esa misma esperanza debe tenerla todo cristiano, no importa la situación que nos toque enfrentar, cuán difícil o complicada sea, debemos decir y creer lo que Job: ¡Yo sé que mi Redentor vive!

Ahora, yo sé que cuando nos toca enfrentar el sufrimiento, vienen pensamientos como que parece como que Él se quedó sin vida, parece que las cosas se salieron de control, que no está al pendiente, que no le interesamos, que está indiferente; cuando lo único que necesitamos tener claro en nuestra mente y corazón, es el hecho de saber que Él vive, y Él va a obrar a nuestro favor, Él nos va a ayudar, Él no nos va a desamparar, Él no se va a desatender, Él va a estar presente aunque pareciera que no es así. Un ejemplo claro de esto, es la crucifixión, si hubiéramos estado como espectadores de ese momento, lo que muy probablemente cruzaría en nuestras mentes sería el que las cosas se salieron de control, que finalmente Jesús fue derrotado, que el plan de Dios para salvación, había fracasado; es difícil imaginar que en ese momento de dolor, quebranto, abandono y finamente muerte, se estaba llevando acabo la obra maravillosa del perdón de pecados, la salvación y la vida eterna (Juan 3:16), y fue de esa forma que Jesús murió, pero al tercer día resucitó, se levantó de entre los muertos, y pasando los días ascendió a los cielos y ahora está sentado a la diestra de Dios, y en esa manera Jesús ha venido a ser Autor de eterna salvación, y como le comentaba, el día de ayer para mí fue un día difícil, pero el hermano no solo compartió conmigo sus cargas, sino que también me dijo que había estado orando por mí, y que lo seguiría haciendo, y eso fue de mucho ánimo a mi vida, y de una forma sencilla pero profunda, me hizo recordar lo que Job declaro: ¡Yo sé que mi Redentor vive!

Iglesia Bíblica Bautista de San Luis Potosí

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