¿En dónde empieza y en dónde termina la vida? Hay mil misterios que me intrigan desde que era pequeña y ese es uno de ellos y las dudas regresan cuando me entero que una persona con la cual conviví durante bastante años y formó parte de la historia familiar, aun sin serlo, dejó de existir en este plano. Don Jorge fue gente buena, honesta y leal, personaje que dedicó su vida a su hijo y parte de ella a mi familia, bonachón, serio, generoso a quien el temible mal lo alcanzó y aunque como diría German Dehesa, intentó vivir sobre las puntitas de los pies para que el mal no lo percibiera, en el mundo celestial le necesitaban y podríamos decir que la vida le jugó una mala pasada, la muerte le alcanzó como a todos nos alcanzará en su momento, vivimos en un espacio tan pequeño que basta una palabra, un gesto, una acción que tal vez parezca banal para deshacer las relaciones que construimos con los años, porque nuestra vida es solo eso, un hilo que no debe romperse ni con la muerte y este hilo se da en la familia, con la pareja, con los amigos; se da en las relaciones de negocios y se basa en el respeto, la lealtad, la confianza, la fidelidad y la comunicación asertiva y él, supo mantener ese hilo delgado para hacer amigos y fácil o difícil puede ser, como dice el zorro del principito, acostumbrarse a la ausencia del amigo que se va y esto me hace aceptar que mi cuerpo no es inmortal, que envejece y un día se irá y mientras esto sucede vivimos de recuerdos, suspiros y el diario acontecer recordando que todo es pasajero y transitorio, más, durante el tiempo que estemos aquí, tengo que aceptar que debo dar lo mejor de mí para dejar rastros positivos de mis pasos con la libertad del ir y venir, sabiendo que nada me pertenece y la vida continuará conmigo y sin mí, así que reconozco que no tengo necesidad de tanto explicar o entender o comprender lo que vivo, hago o deseo sin confundir el vivir con el acumular, pues la vida es un regalo que me dieron desde antes de nacer y representa un viaje fantástico y único donde lo importante es besar el alma a través de la comprensión, la paciencia y un te quiero.
Por eso deseo tararear bajito y bailar bajo la luna o en noches obscuras aceptando lluvias y tormentas que me recuerdan que tengo un lugar para cubrirme de ellas, deseo construir castillos de arena y castillos repletos de sueños y también de fantasmas que se lleven mis miedos buscando que quienes me aman y a quienes amo, me miren a los ojos, se sienten conmigo o me siente con ellos cuando necesitamos hablar, aprendiendo que el amante de la vida es la muerte pues ella camina de nuestra mano desde antes de nacer enseñándome que estando viva, ni gano, ni pierdo, ni vivo, ni muero, por lo que, hasta que me toque morir caminaré silenciosa, amorosa, para saber al morir si en realidad morí o tal vez, vuelva a vivir.
Porque soy de agua y de tierra soy, soy de aire, de sangre y huesos y ando el camino que anduve y andaré porque soy de aquí y soy de allá y en ocasiones yo no sé de donde soy y cuando miro la palma de mi mano recuerdo pasajes de mi niñez, niñez de aprendizaje lleno de amor donde aprendí a ser rama que flota en el río y sonido que viaja en el viento, tengo sueños, soy sonido, hablo con la verdad y la plasmo en escritos y palabras habladas, estoy donde debo estar y sé donde quiero morir.
Porque vine a dar y no a pedir, vine a sumar y dividir para repartir, jamás aprendí a restar aunque haya caminado sobre el camino difícil, mojado y agreste, siempre encontré el sendero para el buen camino y ese camino con orgullo lo volveré a andar por ti, por mí, por todos pues soy origen y destino que un día veré el final sin miedo ni rencores, siempre busque un buen corazón creyendo que las cosas bellas no necesariamente son las buenas y las buenas siempre son bellas.
Reconozco que el día de mi partida no será el despertador quien me dirá que es la hora de partir sino que será la gracia de Dios la que me despierte y mientras esperamos ese día despidamos al amigo con un hasta luego, mientras yo espero sus comentarios en angeldesofia@yahoo.com agradeciéndoles sus mensajes
