/ domingo 31 de marzo de 2019

Hay que aceptar las realidades

Algunos se niegan a ver más allá del tiempo presente, y tan sólo piensan en lo que necesitan hoy, sin importarles lo que vaya a suceder mañana

Es mejor ver el dolor que tener que padecerlo

Por P. Chava

Hay situaciones que no queremos ver; pero que están ahí. Y si no aceptamos esas realidades, en cualquier momento nos van a afectar. Y más vale ver, que tener que vivir el sufrimiento, porque nos enfocamos tanto en el presente, que olvidamos que tenemos un futuro.

Claro que el futuro es incierto; pero eso, no nos quítala responsabilidad de pensar en un mañana.

Algunos se niegan a ver más allá del tiempo presente, y tan sólo piensan en lo que necesitan hoy, sin importarles lo que vaya a suceder mañana.

Pero no hay que olvidar, que del modo como vivamos el presente, es como tendremos que afrontar nuestro futuro. El mal que hoy hacemos, tendrá su repercusión en el mañana.

Muchos se ciegan ante la realidad, para no tener que cambiar su modo de pensar; pero no entienden, que lo que hoy no quieren ver, mañana lo tendrán que vivir.

Si no queremos ver la realidad, más adelante nos tocará sufrirla. Por eso, es mejor ver el dolor que tener que padecerlo.

Nos podríamos ahorrar muchas penas, si aceptáramos nuestras fallas, e hiciéramos el intento por cambiarlas.

Ver la realidad, es tan solo una noción; pero vivirla, puede convertirse en un tormento.

Hay que abrir los ojos a la realidad. Y no dejar que la emoción nos ciegue. Hay que tener mirada amplia. Porque ya desde ahora, comenzamos a vivir nuestro futuro.

Algunos se niegan a ver más allá del tiempo presente, y tan sólo piensan en lo que necesitan hoy, sin importarles lo que vaya a suceder mañana

Es mejor ver el dolor que tener que padecerlo

Por P. Chava

Hay situaciones que no queremos ver; pero que están ahí. Y si no aceptamos esas realidades, en cualquier momento nos van a afectar. Y más vale ver, que tener que vivir el sufrimiento, porque nos enfocamos tanto en el presente, que olvidamos que tenemos un futuro.

Claro que el futuro es incierto; pero eso, no nos quítala responsabilidad de pensar en un mañana.

Algunos se niegan a ver más allá del tiempo presente, y tan sólo piensan en lo que necesitan hoy, sin importarles lo que vaya a suceder mañana.

Pero no hay que olvidar, que del modo como vivamos el presente, es como tendremos que afrontar nuestro futuro. El mal que hoy hacemos, tendrá su repercusión en el mañana.

Muchos se ciegan ante la realidad, para no tener que cambiar su modo de pensar; pero no entienden, que lo que hoy no quieren ver, mañana lo tendrán que vivir.

Si no queremos ver la realidad, más adelante nos tocará sufrirla. Por eso, es mejor ver el dolor que tener que padecerlo.

Nos podríamos ahorrar muchas penas, si aceptáramos nuestras fallas, e hiciéramos el intento por cambiarlas.

Ver la realidad, es tan solo una noción; pero vivirla, puede convertirse en un tormento.

Hay que abrir los ojos a la realidad. Y no dejar que la emoción nos ciegue. Hay que tener mirada amplia. Porque ya desde ahora, comenzamos a vivir nuestro futuro.