/ domingo 3 de febrero de 2019

Hablemos de Tradiciones

Se nos llegó la Candelaria y con ella, los tamales deseados y el aparente fin de fiestas y puentes hasta nuevo aviso. Sin embargo, en este mundo tan confuso y confundido, hemos olvidado el verdadero significado de nuestras tradiciones, así que me pregunto y te pregunto, amable lector, si sabes el porqué de la tradicional Candelaria, porque de que la esperamos con ansias, ni duda cabe y aunque para la mayoría de los mexicanos es simplemente un día de comer tamales.

Para quienes profesamos la religión católica, éste es un día en que, una vez más, se mezclan nuestras culturas. La realidad es que en esta fiesta, la figura principal, como cuenta Lucas, el evangelista, suertudo pintor que convivió con la Virgen María y que narra las vivencias de ésta.

Es el viejo Simeón, a quien el Espíritu Santo se le apareció para prometerle que no moriría sin ver el rostro del Mesías de Israel y así, todos los días, el anciano Simeón llevó velas a bendecir al Templo hasta que la Virgen apareció con el niño Jesús, momento en que Simeón lo abrazó y exclamó el célebre ‘Nunc Dimittis’ en el que dijo: Ahora, señor, ya puedes llevarte a este viejo, de ahí que el verdadero significado de la fiesta de la candelaria se da por las candelas o velas que Simeón llevaba a bendecir como símbolo del que sería la luz de todos los hombres, por lo que esta fiesta es una celebración para agradecer a Jesús que haya venido a iluminar los corazones de la humanidad.

Por eso, el 2 de febrero se lleva al templo a los niños Jesús que se levantan del nacimiento y aun, a los que salen en la famosa Rosca de Reyes, el significado pagano o mexicano está en los tamales, cuyo origen es prehispánico, el 2 de febrero iniciaba el mes Atlcahualo que marcaba el inicio de las lluvias y siembras, donde se ofrecía maíz a Tláloc y a su esposa Chalchicuitlac, llevándose el maíz al templo para bendecirlo.

Entonces, en esta fiesta se mezclan las dos costumbres y tradiciones, la pagana y la religiosa. Así como ésta es una de nuestras tradiciones, en ocasiones, se acompaña con la celebración de nuestras maravillosas piñatas que en algunos países muy desarrollados o que han sufrido guerras, no captan y las llegan a considerar sin razón.

Sin embargo, ¿alguna vez se ha puesto a pensar de donde vienen las piñatas? Le apuesto que no, aun sabiendo que desde pequeño gozó y deleitóse con el rompimiento de una piñata, otrora hechas con ollas de barro y ahora con papel maché, que nos toma más tiempo en romperlas. La tradicional piñata es la de la estrella de siete picos, actualmente modificada con figuras del momento.

La típica piñata con siete picos representa los siete pecados capitales, y romper la piñata es destruir el mal dando paso al triunfo del bien, si nos vendan los ojos, no es por molestar o hacer más larga o complicada la fiesta, sino porque significa ‘Fe ciega’, y las bendiciones que se derraman al destruir el mal se representan con los dulces que caen ante el rompimiento de ésta.

Seguimos con tradiciones y más tradiciones que incluyen la sanguinaria fiesta de toros, con la cual algunos podremos estar de acuerdo y muchos otros no, pues como vemos, todo depende del color del cristal con que se mira, pero nadie puede negar que es sanguinaria y si no, ¿dígame usted si quisiera estar en el lugar del pobre toro? Como hablamos de tradiciones, tenemos el tradicional día de muertos que data de la época precolombina y cuyo origen está en la celebración azteca, en honor de la dama de la muerte y sus ancestros ya fallecidos.

Los elementos comunes de esta fiesta son el tequila, el chocolate, el pan de muerto con su significado ya explicado en otras colaboraciones y la flor de cempaxúchitl. Este día se acompaña de la tradición de la Catrina, imagen que representa el legado del litógrafo José Guadalupe Posadas, en las primeras décadas del siglo XX.

Como por fiestas y tradiciones no paramos, ahí está Santa Cecilia patrona de los Músicos, donde mariachis y músicos de diversas partes del país se reúnen en la Plaza Garibaldi o en las Plazas de sus pueblos o ciudades para tocar, comer y beber en abundancia.

Otra tradición es la Epifanía, más conocida por los Reyes Magos, en la cual es costumbre comer la famosa Rosca que nos llevará a los tamales de la Candelaria, inicio de este artículo y aunque muchos no los consideramos tradición, podemos decir que los mariachis como el tequila lo son, aunados al pulque, que actualmente ha perdido fuerza y consistencia en la tradición, y al mezcal, que está de moda y los famosos Voladores de Papantla o la celebración de la presentación en el templo de los niños o las quinceañeras con pastel, baile, rezadera en el templo, ataviadas con sus bellos vestidos de crinolinas y, por supuesto, el día de los inocentes que tiene su significado en la religión, marcando un episodio hagiográfico del cristianismo, la matanza de menores de dos años nacidos en Belén, ordenada por el Rey Herodes para eliminar al Niño Jesús, tradición pagana convertida en broma haciéndola perder el verdadero significado de tragedia por el de bromas que nos caracteriza a los mexicanos.

Por eso no nos tomamos en serio y, en ocasiones, no percibimos los trasfondos de las situaciones que vivimos en este México actual, pero como nos faltan muchas tradiciones por narrar, y no quiero ponerme analítica, sino muy mexicana, les deseo este fin de semana mucho bienestar, que sigan los tamales, hoy domingo, para acompañar el Super Bowl, a los fanáticos de este deporte, mientras yo espero sus comentarios en angeldesofia@yahoo.com, agradeciendo su compañía y lectura.

Se nos llegó la Candelaria y con ella, los tamales deseados y el aparente fin de fiestas y puentes hasta nuevo aviso. Sin embargo, en este mundo tan confuso y confundido, hemos olvidado el verdadero significado de nuestras tradiciones, así que me pregunto y te pregunto, amable lector, si sabes el porqué de la tradicional Candelaria, porque de que la esperamos con ansias, ni duda cabe y aunque para la mayoría de los mexicanos es simplemente un día de comer tamales.

Para quienes profesamos la religión católica, éste es un día en que, una vez más, se mezclan nuestras culturas. La realidad es que en esta fiesta, la figura principal, como cuenta Lucas, el evangelista, suertudo pintor que convivió con la Virgen María y que narra las vivencias de ésta.

Es el viejo Simeón, a quien el Espíritu Santo se le apareció para prometerle que no moriría sin ver el rostro del Mesías de Israel y así, todos los días, el anciano Simeón llevó velas a bendecir al Templo hasta que la Virgen apareció con el niño Jesús, momento en que Simeón lo abrazó y exclamó el célebre ‘Nunc Dimittis’ en el que dijo: Ahora, señor, ya puedes llevarte a este viejo, de ahí que el verdadero significado de la fiesta de la candelaria se da por las candelas o velas que Simeón llevaba a bendecir como símbolo del que sería la luz de todos los hombres, por lo que esta fiesta es una celebración para agradecer a Jesús que haya venido a iluminar los corazones de la humanidad.

Por eso, el 2 de febrero se lleva al templo a los niños Jesús que se levantan del nacimiento y aun, a los que salen en la famosa Rosca de Reyes, el significado pagano o mexicano está en los tamales, cuyo origen es prehispánico, el 2 de febrero iniciaba el mes Atlcahualo que marcaba el inicio de las lluvias y siembras, donde se ofrecía maíz a Tláloc y a su esposa Chalchicuitlac, llevándose el maíz al templo para bendecirlo.

Entonces, en esta fiesta se mezclan las dos costumbres y tradiciones, la pagana y la religiosa. Así como ésta es una de nuestras tradiciones, en ocasiones, se acompaña con la celebración de nuestras maravillosas piñatas que en algunos países muy desarrollados o que han sufrido guerras, no captan y las llegan a considerar sin razón.

Sin embargo, ¿alguna vez se ha puesto a pensar de donde vienen las piñatas? Le apuesto que no, aun sabiendo que desde pequeño gozó y deleitóse con el rompimiento de una piñata, otrora hechas con ollas de barro y ahora con papel maché, que nos toma más tiempo en romperlas. La tradicional piñata es la de la estrella de siete picos, actualmente modificada con figuras del momento.

La típica piñata con siete picos representa los siete pecados capitales, y romper la piñata es destruir el mal dando paso al triunfo del bien, si nos vendan los ojos, no es por molestar o hacer más larga o complicada la fiesta, sino porque significa ‘Fe ciega’, y las bendiciones que se derraman al destruir el mal se representan con los dulces que caen ante el rompimiento de ésta.

Seguimos con tradiciones y más tradiciones que incluyen la sanguinaria fiesta de toros, con la cual algunos podremos estar de acuerdo y muchos otros no, pues como vemos, todo depende del color del cristal con que se mira, pero nadie puede negar que es sanguinaria y si no, ¿dígame usted si quisiera estar en el lugar del pobre toro? Como hablamos de tradiciones, tenemos el tradicional día de muertos que data de la época precolombina y cuyo origen está en la celebración azteca, en honor de la dama de la muerte y sus ancestros ya fallecidos.

Los elementos comunes de esta fiesta son el tequila, el chocolate, el pan de muerto con su significado ya explicado en otras colaboraciones y la flor de cempaxúchitl. Este día se acompaña de la tradición de la Catrina, imagen que representa el legado del litógrafo José Guadalupe Posadas, en las primeras décadas del siglo XX.

Como por fiestas y tradiciones no paramos, ahí está Santa Cecilia patrona de los Músicos, donde mariachis y músicos de diversas partes del país se reúnen en la Plaza Garibaldi o en las Plazas de sus pueblos o ciudades para tocar, comer y beber en abundancia.

Otra tradición es la Epifanía, más conocida por los Reyes Magos, en la cual es costumbre comer la famosa Rosca que nos llevará a los tamales de la Candelaria, inicio de este artículo y aunque muchos no los consideramos tradición, podemos decir que los mariachis como el tequila lo son, aunados al pulque, que actualmente ha perdido fuerza y consistencia en la tradición, y al mezcal, que está de moda y los famosos Voladores de Papantla o la celebración de la presentación en el templo de los niños o las quinceañeras con pastel, baile, rezadera en el templo, ataviadas con sus bellos vestidos de crinolinas y, por supuesto, el día de los inocentes que tiene su significado en la religión, marcando un episodio hagiográfico del cristianismo, la matanza de menores de dos años nacidos en Belén, ordenada por el Rey Herodes para eliminar al Niño Jesús, tradición pagana convertida en broma haciéndola perder el verdadero significado de tragedia por el de bromas que nos caracteriza a los mexicanos.

Por eso no nos tomamos en serio y, en ocasiones, no percibimos los trasfondos de las situaciones que vivimos en este México actual, pero como nos faltan muchas tradiciones por narrar, y no quiero ponerme analítica, sino muy mexicana, les deseo este fin de semana mucho bienestar, que sigan los tamales, hoy domingo, para acompañar el Super Bowl, a los fanáticos de este deporte, mientras yo espero sus comentarios en angeldesofia@yahoo.com, agradeciendo su compañía y lectura.