/ domingo 12 de mayo de 2019

Hablemos de Cine


DULCE FAMILIA, de Nicolás López

Intérpretes: Fernanda Castillo (Tamara), Florinda Meza (Verónica), Regina Blandón (Bárbara), Paz Bascuñan (Alejandra), Vanessa Díaz (Juana), VadhirDerbez (Beto).

DULCE FAMILIA es una película más del prolífero y exitoso director chileno Nicolás López, creador de la trilogía “Qué pena tu vida, tu boda y tu familia” además de “Sin filtro”, “No estoy loca”, “Hazlo como hombre”, entre otras, que le ha dado un fuerte espacio en la cinematografía latina.

Ficha técnica

Director: Nicolás López

Guión: Nicolás López y Guillermo Amoedo

Fotografía: Antonio Querda

Música: Manuel Riveiro

Género: Comedia

País: México, 2019.

Este cineasta chileno, nuevamente de la mano de su guionista de cabecera, Guillermo Amoedo, arma una historia dentro de su género favorito que es la comedia, no exenta de errores, excesos y excentricidades en su desarrollo como, por ejemplo, la presencia misma de Florinda Meza si, la conocida “Doña Florinda” del exitoso programa televisivo “El chavo del 8”.

La señora Florinda Meza está en lo suyo, gritando, gesticulando, en pose constante de diva y ninguneando a los demás, incluyendo a sus propias hijas, que se nota que no la soportan como buena parte del público asistente, cuando sus desplantes se vuelven incómodos e insoportables.

Pero vayamos por partes, Verónica (Florinda Meza), es una estrella de la televisión que vive de sus épocas de glorias, viuda y con tres hijas ya grandes y una nieta llamada Juana, que, dicho sea de paso, la dichosa Juanita francamente se vuelve odiosa junto con su abuela.

Las tres hijas (Tamara, Alejandra y Bárbara) son exitosas cada una en lo suyo, pero la historia gira más en torno a Tamara, dueña de una pastelería y que tiene como afición, ser glotona, sin importarle la cantidad de azúcar y harinas que ingiere y, por ende, ser la gorda de las hermanas.

Todo esto es intrascendente para Tamara hasta que sorpresivamente recibe el anillo de compromiso de su eterno novio Beto y ahí comienza el dilema, ella quiere casarse usando el mismo vestido de novia que usó su madre en su boda, pero hay un problema, no cabe en él por lo que decide hacer un enorme esfuerzo de voluntad y cambiar su dieta; para lograrlo, acude con su hermana Bárbara, una reconocida nutrióloga quien tendrá que hacer el milagro de que baje de peso en dos meses.

Bárbara maneja en su clínica un programa llamado “Adictas”, que no es más que un cruel y despiadado método al que somete a las pobres mujeres que tienen que soportarlo con tal de bajar de peso; no obstante, pese a su profesión, ella esconde un secreto que tiene que ver con sus manías de antaño que detonarán el curso de la historia.

Se podría decir que DULCE FAMILIA es una historia de y sobre las mujeres, donde tres generaciones de ellas, nos muestran los avatares de la vida, según el rol que les haya tocado vivir; en este caso, todas ellas viven bien, despreocupadas de las miserias y problemas de los demás, ocupadas en sus cosas, como el paso del tiempo, problemas matrimoniales, como es el caso de Alejandra y, sobre todo, el cuidar su figura, un asunto primordial para lucir una apariencia delgada y juvenil.

En este sentido, la cinta se mete en los vaivenes de la moda en una sociedad que tiene sus propias reglas de conducta, exigencias de presentación donde la gente obesa, en especial las mujeres, tienen serios problemas al ser receptoras de burlas a su alrededor.

Lo curioso del caso, es qué dentro de la trama, Tamara y Juana, las gordas en la familia, son las que disfrutan mejor la vida, comen lo que quieren y lo que les gusta y no viven traumadas por el que dirán, aunque terminarán aceptando sus excesos, cada una por diferentes motivos, que tienen que ver con las normas sociales y el criterio de los demás.

En resumen, DULCE FAMILIA pese a su pretendida crítica social, termina siendo un filme muy predecible, lleno de chistes bobos y situaciones absurdas, como el anillo que encuentran en el intestino de Tamara, lo cual pretende ser original, pero resulta patético y caricaturesco.

Otro desacierto del filme es la sobreactuación de la mayoría del elenco, salvándose Fernanda Castillo y Regina Blandón, entre tantos excesos que dejan mal parados a unos actores acostumbrados a trabajar para la televisión con esquemas diferentes al cine.

DULCE FAMILIA es una cinta con buenas intenciones para ser original, pero nada más.

ernestorobledo@hotmail.com


DULCE FAMILIA, de Nicolás López

Intérpretes: Fernanda Castillo (Tamara), Florinda Meza (Verónica), Regina Blandón (Bárbara), Paz Bascuñan (Alejandra), Vanessa Díaz (Juana), VadhirDerbez (Beto).

DULCE FAMILIA es una película más del prolífero y exitoso director chileno Nicolás López, creador de la trilogía “Qué pena tu vida, tu boda y tu familia” además de “Sin filtro”, “No estoy loca”, “Hazlo como hombre”, entre otras, que le ha dado un fuerte espacio en la cinematografía latina.

Ficha técnica

Director: Nicolás López

Guión: Nicolás López y Guillermo Amoedo

Fotografía: Antonio Querda

Música: Manuel Riveiro

Género: Comedia

País: México, 2019.

Este cineasta chileno, nuevamente de la mano de su guionista de cabecera, Guillermo Amoedo, arma una historia dentro de su género favorito que es la comedia, no exenta de errores, excesos y excentricidades en su desarrollo como, por ejemplo, la presencia misma de Florinda Meza si, la conocida “Doña Florinda” del exitoso programa televisivo “El chavo del 8”.

La señora Florinda Meza está en lo suyo, gritando, gesticulando, en pose constante de diva y ninguneando a los demás, incluyendo a sus propias hijas, que se nota que no la soportan como buena parte del público asistente, cuando sus desplantes se vuelven incómodos e insoportables.

Pero vayamos por partes, Verónica (Florinda Meza), es una estrella de la televisión que vive de sus épocas de glorias, viuda y con tres hijas ya grandes y una nieta llamada Juana, que, dicho sea de paso, la dichosa Juanita francamente se vuelve odiosa junto con su abuela.

Las tres hijas (Tamara, Alejandra y Bárbara) son exitosas cada una en lo suyo, pero la historia gira más en torno a Tamara, dueña de una pastelería y que tiene como afición, ser glotona, sin importarle la cantidad de azúcar y harinas que ingiere y, por ende, ser la gorda de las hermanas.

Todo esto es intrascendente para Tamara hasta que sorpresivamente recibe el anillo de compromiso de su eterno novio Beto y ahí comienza el dilema, ella quiere casarse usando el mismo vestido de novia que usó su madre en su boda, pero hay un problema, no cabe en él por lo que decide hacer un enorme esfuerzo de voluntad y cambiar su dieta; para lograrlo, acude con su hermana Bárbara, una reconocida nutrióloga quien tendrá que hacer el milagro de que baje de peso en dos meses.

Bárbara maneja en su clínica un programa llamado “Adictas”, que no es más que un cruel y despiadado método al que somete a las pobres mujeres que tienen que soportarlo con tal de bajar de peso; no obstante, pese a su profesión, ella esconde un secreto que tiene que ver con sus manías de antaño que detonarán el curso de la historia.

Se podría decir que DULCE FAMILIA es una historia de y sobre las mujeres, donde tres generaciones de ellas, nos muestran los avatares de la vida, según el rol que les haya tocado vivir; en este caso, todas ellas viven bien, despreocupadas de las miserias y problemas de los demás, ocupadas en sus cosas, como el paso del tiempo, problemas matrimoniales, como es el caso de Alejandra y, sobre todo, el cuidar su figura, un asunto primordial para lucir una apariencia delgada y juvenil.

En este sentido, la cinta se mete en los vaivenes de la moda en una sociedad que tiene sus propias reglas de conducta, exigencias de presentación donde la gente obesa, en especial las mujeres, tienen serios problemas al ser receptoras de burlas a su alrededor.

Lo curioso del caso, es qué dentro de la trama, Tamara y Juana, las gordas en la familia, son las que disfrutan mejor la vida, comen lo que quieren y lo que les gusta y no viven traumadas por el que dirán, aunque terminarán aceptando sus excesos, cada una por diferentes motivos, que tienen que ver con las normas sociales y el criterio de los demás.

En resumen, DULCE FAMILIA pese a su pretendida crítica social, termina siendo un filme muy predecible, lleno de chistes bobos y situaciones absurdas, como el anillo que encuentran en el intestino de Tamara, lo cual pretende ser original, pero resulta patético y caricaturesco.

Otro desacierto del filme es la sobreactuación de la mayoría del elenco, salvándose Fernanda Castillo y Regina Blandón, entre tantos excesos que dejan mal parados a unos actores acostumbrados a trabajar para la televisión con esquemas diferentes al cine.

DULCE FAMILIA es una cinta con buenas intenciones para ser original, pero nada más.

ernestorobledo@hotmail.com

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