/ domingo 7 de abril de 2019

Hablemos de Cine

Las Niñas Bien, de Alejandra Márquez Abella

Ficha técnica

  • Directora: Alejandra Márquez Abella
  • Guión: Alejandra Márquez Abella
  • Basado en la novela homónima de Guadalupe Loaeza
  • Fotografía: Daniela Ludlow
  • Música: Tomás Barreiro
  • Edición:
  • Género: Drama, comedia
  • País: México, 2018.

Intérpretes: Ilse Salas (Sofía), Flavio Medina (Fernando), Cassandra Ciangherotti, Paulina Gaitán (Ana Paula), Johanna Murillo

LAS NIÑAS BIEN, película mexicana dirigida por Alejandra Márquez Abella, nos remonta al año 1982, cuando una crisis terrible cimbró a la economía de México que recibe un golpe durísimo, seco, directo al bolsillo de todos en los que muchos adinerados perdieron su fortuna.

Una mujer como Sofía, ni se enteró de las cosas en la sacudida inicial, ella vivía en lo suyo, como en una burbuja donde el lujo era lo habitual para ella como un compañero inseparable.

Sofía vivía en una lujosa casa en las Lomas de Chapultepec, casada con un rico heredero que no se sabe a bien en qué trabaja y sus tres hijos. Vive rodeada de la servidumbre que le organiza su casa mientras ella anda de compras o está en el club de tenis rodeada de un pequeño y exclusivo círculo de amigas donde ella es la envidia de todas.

Pero la crisis la alcanza, su marido pierde su fortuna cuando sus conexiones de trabajo y relaciones políticas se derrumban por lo que ahora a Sofía le resulta imposible sostener el ritmo de vida que tenía y ve con terror cómo se acumulan sus deudas, a que su tarjeta de crédito sea rechazada y a empezar a vislumbrar el terrible futuro que le espera.

En el colmo de su situación, la llegada al barrio de una nueva vecina llamada Ana Paula y su millonario marido le resulta imposible de comprender y de soportar; además, Ana Paula no es de su clase, pero la chica tiene ambiciones y mucho dinero para hacer lo que quiera, situación que ahora a Sofía, le resulta imposible hacer.

Y es que ahora Ana se ha convertido en la nueva protagonista de ese círculo cerrado que la propia Sofía se había encargado de cultivar, Ana, arropada por los millones de su marido, es la que tiene dinero, aunque no la clase, ni es de su misma condición, según Sofía.

Con todos estos elementos LAS NIÑAS BIEN resulta una excelente película mexicana que nos muestra el drama, disfrazado de comedia, en la que viven algunos sectores de la población rodeados de privilegios y que de pronto, pierden todo, incluyendo sus fantasías, sus obsesiones por hacer la mejor fiesta y los lujos que el marido puede darla a la familia, aunque este sea un bebedor y mujeriego.

La película se convierte en un tratado de mujeres siempre preocupadas por el buen gusto, como jugando a ser princesas o reinas donde todo debe estar ordenado, limpio, hermoso, que para eso tienen servidumbre, dispuesta a obedecerlas en todo que para eso les pagan muy bien y de la cual se deshacen con desdén cuando ya no la necesitan.

Pero esas mismas niñas bien son incapaces de de ser adultas, autónomas y de sostener una charla con temas que no sean de frivolidad, del artista de moda o del chisme del momento, además de fingir ser felices al lado de un hombre que les sostiene su nivel de vida aunque sean humilladas y mal queridas por ellos.

El tono de comedia pronto terminará en el drama en el que vive cada una de ellas, sin darse cuenta que causan pena, que dan tristeza, pero ellas ni siquiera lo advierten, lo suyo es seguir jugando a ser felices, en una especie de juego de espejos donde su imagen es el reflejo del querer ser y querer pertenecer sin importarles lo que suceda a su alrededor.

Y es que para las niñas bien el tema favorito de conversación es a dónde irán de vacaciones, a dónde enviarán a los niños en el próximo verano, charlas que las ocupan horas enteras olvidándose de ser madres para sus hijos porque siempre están atareadas en la necesidad de su perfección.

La directora Alejandra Márquez Abella retrata de gran manera a esa mujer sin identidad propia pero orgullosa de pertenecer al selecto grupo de gente bonita, y para lograrlo, el trabajo de Ilse Salas, quien da vida a Sofía, es excelente y vital para plasmar en la pantalla los avatares de una mujer que carece de desarrollo cultural pero que lo suple muy bien con el maltrato y discriminación hacia su servidumbre, en un claro acto de racismo y de superioridad por su condición y color de piel.

LAS NIÑAS BIEN resulta una excelente película mexicana que puede incomodar a muchos, es cine que interroga, que más que denunciar, cuestiona, en una historia que se disfruta mucho lo cual resulta una buena combinación de buen cine. No deje de verla.

Correo electrónico: ernestorobledo@hotmail.com

Las Niñas Bien, de Alejandra Márquez Abella

Ficha técnica

  • Directora: Alejandra Márquez Abella
  • Guión: Alejandra Márquez Abella
  • Basado en la novela homónima de Guadalupe Loaeza
  • Fotografía: Daniela Ludlow
  • Música: Tomás Barreiro
  • Edición:
  • Género: Drama, comedia
  • País: México, 2018.

Intérpretes: Ilse Salas (Sofía), Flavio Medina (Fernando), Cassandra Ciangherotti, Paulina Gaitán (Ana Paula), Johanna Murillo

LAS NIÑAS BIEN, película mexicana dirigida por Alejandra Márquez Abella, nos remonta al año 1982, cuando una crisis terrible cimbró a la economía de México que recibe un golpe durísimo, seco, directo al bolsillo de todos en los que muchos adinerados perdieron su fortuna.

Una mujer como Sofía, ni se enteró de las cosas en la sacudida inicial, ella vivía en lo suyo, como en una burbuja donde el lujo era lo habitual para ella como un compañero inseparable.

Sofía vivía en una lujosa casa en las Lomas de Chapultepec, casada con un rico heredero que no se sabe a bien en qué trabaja y sus tres hijos. Vive rodeada de la servidumbre que le organiza su casa mientras ella anda de compras o está en el club de tenis rodeada de un pequeño y exclusivo círculo de amigas donde ella es la envidia de todas.

Pero la crisis la alcanza, su marido pierde su fortuna cuando sus conexiones de trabajo y relaciones políticas se derrumban por lo que ahora a Sofía le resulta imposible sostener el ritmo de vida que tenía y ve con terror cómo se acumulan sus deudas, a que su tarjeta de crédito sea rechazada y a empezar a vislumbrar el terrible futuro que le espera.

En el colmo de su situación, la llegada al barrio de una nueva vecina llamada Ana Paula y su millonario marido le resulta imposible de comprender y de soportar; además, Ana Paula no es de su clase, pero la chica tiene ambiciones y mucho dinero para hacer lo que quiera, situación que ahora a Sofía, le resulta imposible hacer.

Y es que ahora Ana se ha convertido en la nueva protagonista de ese círculo cerrado que la propia Sofía se había encargado de cultivar, Ana, arropada por los millones de su marido, es la que tiene dinero, aunque no la clase, ni es de su misma condición, según Sofía.

Con todos estos elementos LAS NIÑAS BIEN resulta una excelente película mexicana que nos muestra el drama, disfrazado de comedia, en la que viven algunos sectores de la población rodeados de privilegios y que de pronto, pierden todo, incluyendo sus fantasías, sus obsesiones por hacer la mejor fiesta y los lujos que el marido puede darla a la familia, aunque este sea un bebedor y mujeriego.

La película se convierte en un tratado de mujeres siempre preocupadas por el buen gusto, como jugando a ser princesas o reinas donde todo debe estar ordenado, limpio, hermoso, que para eso tienen servidumbre, dispuesta a obedecerlas en todo que para eso les pagan muy bien y de la cual se deshacen con desdén cuando ya no la necesitan.

Pero esas mismas niñas bien son incapaces de de ser adultas, autónomas y de sostener una charla con temas que no sean de frivolidad, del artista de moda o del chisme del momento, además de fingir ser felices al lado de un hombre que les sostiene su nivel de vida aunque sean humilladas y mal queridas por ellos.

El tono de comedia pronto terminará en el drama en el que vive cada una de ellas, sin darse cuenta que causan pena, que dan tristeza, pero ellas ni siquiera lo advierten, lo suyo es seguir jugando a ser felices, en una especie de juego de espejos donde su imagen es el reflejo del querer ser y querer pertenecer sin importarles lo que suceda a su alrededor.

Y es que para las niñas bien el tema favorito de conversación es a dónde irán de vacaciones, a dónde enviarán a los niños en el próximo verano, charlas que las ocupan horas enteras olvidándose de ser madres para sus hijos porque siempre están atareadas en la necesidad de su perfección.

La directora Alejandra Márquez Abella retrata de gran manera a esa mujer sin identidad propia pero orgullosa de pertenecer al selecto grupo de gente bonita, y para lograrlo, el trabajo de Ilse Salas, quien da vida a Sofía, es excelente y vital para plasmar en la pantalla los avatares de una mujer que carece de desarrollo cultural pero que lo suple muy bien con el maltrato y discriminación hacia su servidumbre, en un claro acto de racismo y de superioridad por su condición y color de piel.

LAS NIÑAS BIEN resulta una excelente película mexicana que puede incomodar a muchos, es cine que interroga, que más que denunciar, cuestiona, en una historia que se disfruta mucho lo cual resulta una buena combinación de buen cine. No deje de verla.

Correo electrónico: ernestorobledo@hotmail.com

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