/ domingo 1 de julio de 2018

Hablemos de Cine

A TI TE QUERÍA ENCONTRAR, de Javier Colinas


Ficha técnica

Director: Javier Colinas

Guión: Tamara Argamasilla

Fotografía: Carlos Hidalgo

Música: Claudio Aguilar Riquenes y Rafael Simón

Edición: Jorge García

Género: Comedia romántica

País: México, 2018.


Intérpretes: Erick Elías (Diego), Eréndira Ibarra (Lu), Patricia Reyes Spíndola, Luis Arrieta (Gerónimo), Dina Bracho (mamá de Diego), Paulette Hernández (Julia), Fernando Sarfatti (papá de Diego), Ignacio Guadalupe.



Esta semana nos volvemos a encontrar con otro estreno del cine mexicano y con la sorpresa de que se exhibe con varias copias lo que hace que acapare más pantallas de lo acostumbrado para las películas mexicanas.

Nos referimos a la cinta A TI TE QUERÍA ENCONTRAR dirigida por Javier Colinas (El cumple de la abuela) en un filme que aborda un tema muy recurrente dentro del género de la comedia romántica.

Los personajes de la película evocan un poco a los que vimos en la famosa cinta “Nosotros los Nobles” donde nos presentan a los “mirreyes”, jóvenes adinerados de la alta sociedad acostumbrados a tenerlo todo sin el menor esfuerzo.

Ese es el caso de Diego, un joven ingeniero que tiene la vida resuelta, siempre rodeado de lujos, una profesión promisoria, una novia hermosa con quien ya está en planes de casarse y con un futuro brillante que le garantiza la felicidad total ajena a los problemas tan comunes y propios de los demás mortales.

Los preparativos de la boda de Diego con Julia están en curso y Gerónimo, su gran cuate de toda la vida, le prepara una despedida de soltero espectacular que pronto se sale de control provocando un incendio en el hotel donde se celebra el festejo.

Diego debe de asumir la responsabilidad y reparar los daños lo que obliga a que conozca a Lu, la gerente del lugar, con la que de inicio tiene varios enfrentamientos ya que ambos no se soportan, pero esas hostilidades empiezan a dar otro giro cuando Diego descubre en Lu a una mujer encantadora, sencilla, alegre, responsable y plena de libertad, aunque no pertenece a la élite a la que Diego está acostumbrado.

La disyuntiva de Diego es decidir si continúa con sus planes de boda o se da la oportunidad de ser diferente, de tomar sus propias decisiones y de luchar por lo que realmente quiere.

Esa es la premisa de esta película que pretende darle un giro a las comedias románticas tradicionales poniendo en un dilema al personaje principal que reflexiona sobre abandonar su zona de confort y bienestar para adentrarse en otros terrenos desconocidos donde debe de reconocer que ni siquiera conoce la ciudad donde vive, no sabe lo que es comer en la calle y ni mucho menos ha viajado en el metro.

Esos mensajes positivos que enarbola el filme, donde confronta al personaje para que tenga el valor de llevarlos a cabo, se ven reducidos a un simple intento que pronto se diluye en meras buenas intenciones.

Y es que el “mirrey” como lo llama Lu, en vez de adentrarse a una reinvención de ideas y nuevos propósitos que exigen otras conductas, prefiere ser llevado de la mano de Lu en un viaje exploratorio por la ciudad que ni siquiera conoce ni se imagina y así, lo veremos haciendo un recorrido por Bellas Artes, la Cineteca Nacional o el Barrio Chino, en el centro de la ciudad,que nunca había visitado, además de entrarle a comidas típicas que ni sabía que existieran, todo esto visto de una manera tipo postal turístico de los paisajes capitalinos.

Este viaje citadino donde Diego confronta de manera inevitable su pasado y presente que es Julia con su futuro con Lu, le servirán para tomar decisiones, pero estos pasajes de abstracción se llevan mucho tiempo lo que hace que la intención inicial de la trama, pronto se diluya además de desviarse del hilo conductor y restándole credibilidad a un asunto que ya se mueve entre la cursilería y lo superficial.

Todo lo anterior derivado de un guión que no resuelve las cosas, nos muestra a una Julia en Nueva York tentada por un pretendiente, pero el asunto se diluye y a la misma Julia muy interesada en su carrera para después olvidarse de ella.

Por otra parte, Gerardo, el gran amigo de Diego, da a entender que Julia le mueve el tapete, pero esta variante que podría haber sido interesante, se pierde en la nada, y así, cosas por el estilo, incluyendo diversas situaciones que se notan forzadas, muy al estilo de una telenovela, entre la pareja protagonista principal.

Pero veamos el asunto por lado agradable, si bien la película no resulta lo que uno espera, se deja ver como una opción para pasar el rato y, además, sirve una vez más, para admirar la ciudad de México, ese mágico e interminable lugar que nunca nos deja de asombrar.


Correo electrónico: ernestorobledo@hotmail.com



A TI TE QUERÍA ENCONTRAR, de Javier Colinas


Ficha técnica

Director: Javier Colinas

Guión: Tamara Argamasilla

Fotografía: Carlos Hidalgo

Música: Claudio Aguilar Riquenes y Rafael Simón

Edición: Jorge García

Género: Comedia romántica

País: México, 2018.


Intérpretes: Erick Elías (Diego), Eréndira Ibarra (Lu), Patricia Reyes Spíndola, Luis Arrieta (Gerónimo), Dina Bracho (mamá de Diego), Paulette Hernández (Julia), Fernando Sarfatti (papá de Diego), Ignacio Guadalupe.



Esta semana nos volvemos a encontrar con otro estreno del cine mexicano y con la sorpresa de que se exhibe con varias copias lo que hace que acapare más pantallas de lo acostumbrado para las películas mexicanas.

Nos referimos a la cinta A TI TE QUERÍA ENCONTRAR dirigida por Javier Colinas (El cumple de la abuela) en un filme que aborda un tema muy recurrente dentro del género de la comedia romántica.

Los personajes de la película evocan un poco a los que vimos en la famosa cinta “Nosotros los Nobles” donde nos presentan a los “mirreyes”, jóvenes adinerados de la alta sociedad acostumbrados a tenerlo todo sin el menor esfuerzo.

Ese es el caso de Diego, un joven ingeniero que tiene la vida resuelta, siempre rodeado de lujos, una profesión promisoria, una novia hermosa con quien ya está en planes de casarse y con un futuro brillante que le garantiza la felicidad total ajena a los problemas tan comunes y propios de los demás mortales.

Los preparativos de la boda de Diego con Julia están en curso y Gerónimo, su gran cuate de toda la vida, le prepara una despedida de soltero espectacular que pronto se sale de control provocando un incendio en el hotel donde se celebra el festejo.

Diego debe de asumir la responsabilidad y reparar los daños lo que obliga a que conozca a Lu, la gerente del lugar, con la que de inicio tiene varios enfrentamientos ya que ambos no se soportan, pero esas hostilidades empiezan a dar otro giro cuando Diego descubre en Lu a una mujer encantadora, sencilla, alegre, responsable y plena de libertad, aunque no pertenece a la élite a la que Diego está acostumbrado.

La disyuntiva de Diego es decidir si continúa con sus planes de boda o se da la oportunidad de ser diferente, de tomar sus propias decisiones y de luchar por lo que realmente quiere.

Esa es la premisa de esta película que pretende darle un giro a las comedias románticas tradicionales poniendo en un dilema al personaje principal que reflexiona sobre abandonar su zona de confort y bienestar para adentrarse en otros terrenos desconocidos donde debe de reconocer que ni siquiera conoce la ciudad donde vive, no sabe lo que es comer en la calle y ni mucho menos ha viajado en el metro.

Esos mensajes positivos que enarbola el filme, donde confronta al personaje para que tenga el valor de llevarlos a cabo, se ven reducidos a un simple intento que pronto se diluye en meras buenas intenciones.

Y es que el “mirrey” como lo llama Lu, en vez de adentrarse a una reinvención de ideas y nuevos propósitos que exigen otras conductas, prefiere ser llevado de la mano de Lu en un viaje exploratorio por la ciudad que ni siquiera conoce ni se imagina y así, lo veremos haciendo un recorrido por Bellas Artes, la Cineteca Nacional o el Barrio Chino, en el centro de la ciudad,que nunca había visitado, además de entrarle a comidas típicas que ni sabía que existieran, todo esto visto de una manera tipo postal turístico de los paisajes capitalinos.

Este viaje citadino donde Diego confronta de manera inevitable su pasado y presente que es Julia con su futuro con Lu, le servirán para tomar decisiones, pero estos pasajes de abstracción se llevan mucho tiempo lo que hace que la intención inicial de la trama, pronto se diluya además de desviarse del hilo conductor y restándole credibilidad a un asunto que ya se mueve entre la cursilería y lo superficial.

Todo lo anterior derivado de un guión que no resuelve las cosas, nos muestra a una Julia en Nueva York tentada por un pretendiente, pero el asunto se diluye y a la misma Julia muy interesada en su carrera para después olvidarse de ella.

Por otra parte, Gerardo, el gran amigo de Diego, da a entender que Julia le mueve el tapete, pero esta variante que podría haber sido interesante, se pierde en la nada, y así, cosas por el estilo, incluyendo diversas situaciones que se notan forzadas, muy al estilo de una telenovela, entre la pareja protagonista principal.

Pero veamos el asunto por lado agradable, si bien la película no resulta lo que uno espera, se deja ver como una opción para pasar el rato y, además, sirve una vez más, para admirar la ciudad de México, ese mágico e interminable lugar que nunca nos deja de asombrar.


Correo electrónico: ernestorobledo@hotmail.com



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