/ miércoles 3 de junio de 2020

¡Eureka!

El respeto a los derechos humanos

Como dijo Martin Luther King, “La Injusticia en cualquier lugar es una amenaza para la justicia en todas partes”.

El respeto a los derechos humanos no son permanentes sólo por estar en una normativa nacional e internacional, debemos luchar por ellos día con día. Este mundo global no es justo y el mejor camino para alcanzar dicha justicia es a través de la educación formal y no formal: en la escuela, en la casa, con los grupos de amigos, a través de lo medios de comunicación y con Internet.

A raíz de la pandemia del Covid-19, los estudiantes no reciben clases presenciales en el país, una minoría tiene acceso a los recursos tecnológicos; lamentablemente la mayoría no. Todos los sectores hemos realizado el mejor esfuerzo, sé de la preocupación de muchas personas sobre en qué han avanzado sus hijos, es comprensible; pero es en la casa, en las múltiples formas de familia, en donde se da uno de los mejores aprendizajes: el respeto a los derechos humanos.

Complicado, por supuesto muy complicado, sobre todo cuando alguien tiene excesos. En este año 2020 no podemos negar la discriminación por la nacionalidad, la religión, el color de la piel, por alguna enfermedad, por una discapacidad, por el género, por los recursos económicos, por la edad, entre otras; lamentablemente hay sentimientos incorrectos de superioridad de un ser humano hacia otro, lo cual no debe darse. Todas y todos estamos indignados por las muertes injustas, como el caso de un ciudadano de piel negra por un oficial de piel blanca en Estados Unidos de Norteamérica, un asesinato sin justificación, no fue para defender la vida del policía, ni de sus compañeros. Múltiples manifestaciones expresadas, las cuales más allá de tener a grupos de choque infiltrados, son una clara expresión de inconformidad.


La agenda del mundo parece también estar determinada por el lugar donde suceden las injusticias, si es en el país vecino del norte es visible de manera global, si es en las naciones de la Unión Europea también, luego existe una invisibilidad a las realidades de los sectores más vulnerables, en el resto de los países. Por ejemplo, ojalá que el mundo reaccionara por los sirios, hoy padecen las consecuencias de una guerra sin justificación.


La inestabilidad por las consecuencias en la salud y económicas por el Covid-19, tendrán repercusiones en el respeto a los derechos humanos. Es muy importante una educación cívica en la cual ninguna persona está por encima de otra.


Aquí vivió un gran hombre, el Dr. Salvador Nava Martínez, más allá del político, siempre estuvo el ser humano, luchador contra las injusticias, la capacidad de no ver exclusivamente por el bien personal, cuando se está en una posición de privilegio, si no del colectivo. Todas las generaciones de potosinos deben conocerlo.


Y finalmente, al regresar a una nueva normalidad, cuidémonos por nosotros y por los otros. Ojalá me escriba al Fb: Lizy Navarro.


El respeto a los derechos humanos

Como dijo Martin Luther King, “La Injusticia en cualquier lugar es una amenaza para la justicia en todas partes”.

El respeto a los derechos humanos no son permanentes sólo por estar en una normativa nacional e internacional, debemos luchar por ellos día con día. Este mundo global no es justo y el mejor camino para alcanzar dicha justicia es a través de la educación formal y no formal: en la escuela, en la casa, con los grupos de amigos, a través de lo medios de comunicación y con Internet.

A raíz de la pandemia del Covid-19, los estudiantes no reciben clases presenciales en el país, una minoría tiene acceso a los recursos tecnológicos; lamentablemente la mayoría no. Todos los sectores hemos realizado el mejor esfuerzo, sé de la preocupación de muchas personas sobre en qué han avanzado sus hijos, es comprensible; pero es en la casa, en las múltiples formas de familia, en donde se da uno de los mejores aprendizajes: el respeto a los derechos humanos.

Complicado, por supuesto muy complicado, sobre todo cuando alguien tiene excesos. En este año 2020 no podemos negar la discriminación por la nacionalidad, la religión, el color de la piel, por alguna enfermedad, por una discapacidad, por el género, por los recursos económicos, por la edad, entre otras; lamentablemente hay sentimientos incorrectos de superioridad de un ser humano hacia otro, lo cual no debe darse. Todas y todos estamos indignados por las muertes injustas, como el caso de un ciudadano de piel negra por un oficial de piel blanca en Estados Unidos de Norteamérica, un asesinato sin justificación, no fue para defender la vida del policía, ni de sus compañeros. Múltiples manifestaciones expresadas, las cuales más allá de tener a grupos de choque infiltrados, son una clara expresión de inconformidad.


La agenda del mundo parece también estar determinada por el lugar donde suceden las injusticias, si es en el país vecino del norte es visible de manera global, si es en las naciones de la Unión Europea también, luego existe una invisibilidad a las realidades de los sectores más vulnerables, en el resto de los países. Por ejemplo, ojalá que el mundo reaccionara por los sirios, hoy padecen las consecuencias de una guerra sin justificación.


La inestabilidad por las consecuencias en la salud y económicas por el Covid-19, tendrán repercusiones en el respeto a los derechos humanos. Es muy importante una educación cívica en la cual ninguna persona está por encima de otra.


Aquí vivió un gran hombre, el Dr. Salvador Nava Martínez, más allá del político, siempre estuvo el ser humano, luchador contra las injusticias, la capacidad de no ver exclusivamente por el bien personal, cuando se está en una posición de privilegio, si no del colectivo. Todas las generaciones de potosinos deben conocerlo.


Y finalmente, al regresar a una nueva normalidad, cuidémonos por nosotros y por los otros. Ojalá me escriba al Fb: Lizy Navarro.