/ miércoles 17 de abril de 2019

Eureka


Pérdida cultural

El lunes de esta semana tuvimos una gran pérdida cultural con el incendio de la Catedral de Notre Dame en París, Francia, la ciudad que recibe la mayor cantidad de turistas en el mundo; de inmediato se manifestaron las expresiones de apoyo para la reconstrucción, algo por supuesto muy importante y loable. Se ha confirmado el rescate de piezas como la “Corona de Espinas de Cristo” que reposaba en este lugar desde 1806. Se habla como causa del incendio un accidente en los trabajos de mantenimiento.

Reconforta saber que no hubo pérdidas totales y también que existe una gran disposición para colaborar en su reconstrucción, por supuesto el mundo entero y quienes hemos tenido la oportunidad de estar allí, lo lamentamos. Sin embargo, hay otros espacios que recientemente han vivido destrucciones culturales irreparables, como el caso de Siria.

Este país ha sufrido la pérdida de grandes espacios, para quienes estamos interesados en la cultura del Medio Oriente y en general la humanidad, ya no tendremos la oportunidad de conocerlos, aunque lo más importante es que esta guerra ha dañado de manera significativa a la sociedad de este país, como en todos los conflictos.

En la ciudad de Palmira, conocida como la Perla del Desierto, joya del mundo antiguo, han quedado destruidas importantes riquezas, esta ciudad aramea la ubicamos en el segundo milenio A. C., después evolucionó al periodo grecoromano y al persa. Allí quedó derribado el Arco del Triunfo, también dinamitaron la Torre de Elahbel y el Templo de Bel.

Otra de las ciudades más castigadas es Alepo, la ciudad más poblada de Siria, cuya historia data del segundo milenio antes de Cristo, se ha destruido casi en su totalidad lo que llaman la ciudad vieja, la Gran Mezquita Omeya, su milenaria Ciudadela, el mercado el Zoco, existente desde la Edad Media; otro lugar acabado es la Catedral de Armenia.

Y así puedo mencionar más y más pérdidas culturales en Siria, como también sucedió en la Ex-Yugoslavia con la separación de Bosnia, Serbia, Kosovo, etc. Sin embargo la geopolítica cultural enriquece a todos los espacios y la comida es un elemento esencial, por ello le recomiendo el restaurante de comida Siria y Mexicana Shawarma Kingdom en Av. Himno Nacional 1908, en Facebook lo pude ubicar, lo encontré hace poco.Abrirnos culturalmente a través de la comida es algo enriquecedor; si va diga que lo leyó en esta columna.

Resulta sorprendente, pero no imposible que en Francia, por errores humanos de expertos, en un primer mundo, haya ocurrido el incendio. Por otra parte, es recomendable reconocer el patrimonio histórico que tiene San Luis Potosí, el día viernes con una importante actividad religiosa y cultural que es la “Procesión del Silencio”.

Más allá de las creencias que tengamos, más allá de quienes no tienen alguna religión, es importante cuidar el patrimonio cultural y en nuestro espacio el de la iglesia Católica, así como de otras religiones, por supuesto también el patrimonio turístico-cultural-ecológico en la zona huasteca, zona media, altiplano y centro del estado.

Que esta Semana Santa y Semana de Pascua la viva como su postura religiosa o no religiosa lo considere, lo único que le pido: apliquemos el civismo y el derecho de los otros a nuestras acciones personales, este mundo es compartido.

Ojalá se comunique a lizyuaslp@gmail.



Pérdida cultural

El lunes de esta semana tuvimos una gran pérdida cultural con el incendio de la Catedral de Notre Dame en París, Francia, la ciudad que recibe la mayor cantidad de turistas en el mundo; de inmediato se manifestaron las expresiones de apoyo para la reconstrucción, algo por supuesto muy importante y loable. Se ha confirmado el rescate de piezas como la “Corona de Espinas de Cristo” que reposaba en este lugar desde 1806. Se habla como causa del incendio un accidente en los trabajos de mantenimiento.

Reconforta saber que no hubo pérdidas totales y también que existe una gran disposición para colaborar en su reconstrucción, por supuesto el mundo entero y quienes hemos tenido la oportunidad de estar allí, lo lamentamos. Sin embargo, hay otros espacios que recientemente han vivido destrucciones culturales irreparables, como el caso de Siria.

Este país ha sufrido la pérdida de grandes espacios, para quienes estamos interesados en la cultura del Medio Oriente y en general la humanidad, ya no tendremos la oportunidad de conocerlos, aunque lo más importante es que esta guerra ha dañado de manera significativa a la sociedad de este país, como en todos los conflictos.

En la ciudad de Palmira, conocida como la Perla del Desierto, joya del mundo antiguo, han quedado destruidas importantes riquezas, esta ciudad aramea la ubicamos en el segundo milenio A. C., después evolucionó al periodo grecoromano y al persa. Allí quedó derribado el Arco del Triunfo, también dinamitaron la Torre de Elahbel y el Templo de Bel.

Otra de las ciudades más castigadas es Alepo, la ciudad más poblada de Siria, cuya historia data del segundo milenio antes de Cristo, se ha destruido casi en su totalidad lo que llaman la ciudad vieja, la Gran Mezquita Omeya, su milenaria Ciudadela, el mercado el Zoco, existente desde la Edad Media; otro lugar acabado es la Catedral de Armenia.

Y así puedo mencionar más y más pérdidas culturales en Siria, como también sucedió en la Ex-Yugoslavia con la separación de Bosnia, Serbia, Kosovo, etc. Sin embargo la geopolítica cultural enriquece a todos los espacios y la comida es un elemento esencial, por ello le recomiendo el restaurante de comida Siria y Mexicana Shawarma Kingdom en Av. Himno Nacional 1908, en Facebook lo pude ubicar, lo encontré hace poco.Abrirnos culturalmente a través de la comida es algo enriquecedor; si va diga que lo leyó en esta columna.

Resulta sorprendente, pero no imposible que en Francia, por errores humanos de expertos, en un primer mundo, haya ocurrido el incendio. Por otra parte, es recomendable reconocer el patrimonio histórico que tiene San Luis Potosí, el día viernes con una importante actividad religiosa y cultural que es la “Procesión del Silencio”.

Más allá de las creencias que tengamos, más allá de quienes no tienen alguna religión, es importante cuidar el patrimonio cultural y en nuestro espacio el de la iglesia Católica, así como de otras religiones, por supuesto también el patrimonio turístico-cultural-ecológico en la zona huasteca, zona media, altiplano y centro del estado.

Que esta Semana Santa y Semana de Pascua la viva como su postura religiosa o no religiosa lo considere, lo único que le pido: apliquemos el civismo y el derecho de los otros a nuestras acciones personales, este mundo es compartido.

Ojalá se comunique a lizyuaslp@gmail.