/ miércoles 4 de abril de 2018

Eureka

Todo avance tecnológico, toda innovación, nos obliga a pensar en los efectos positivos, en los negativos y en el marco legal que regule las consecuencias de la evolución humana. Las Tecnologías de la Información y Comunicación han significado un antes y un después para la Civilización como en su momento fue la Imprenta, sin embargo, el desconocimiento de ellas, las neurosis humanas y los problemas se reflejan de manera pública dentro de los espacios digitales públicos construidos.

A partir de la primera década de este milenio se dio un gran avance en México que ya tenía décadas en otros países y que es el acceso a la información pública en nuestro país, es decir todo aquello que se paga con fondos públicos o que utiliza recursos de esta naturaleza podemos conocerlo. Este gran avance también trajo la protección a los datos personales para que no sean públicos.

En el ámbito de la comunicación entendemos como público aquello a lo cual se tiene acceso de manera fácil, sencilla, sin un pago y sobretodo por un derecho humano que se decide. Hoy los espacios digitales se han convertido en espacios públicos de información que debe considerarse como privada, pero no porque otra persona cometa un delito, en su mayoría son resultado de una decisión personal. Como consecuencia tenemos la vulnerabilidad en cuanto a la seguridad física y emocional de los seres humanos que hacen público lo que debe ser privado.

Cierto, no existe en las escuelas de educación básica o media-superior una formación para el consumo de la televisión, del cine, de Internet, de los videojuegos, de las redes sociales. Esto lo debemos fomentar desde los espacios educativos y desde la familia, pero sobretodo con la congruencia y el ejemplo.

En torno a ello hemos realizado diferentes Manuales o Guías para el acceso y uso de las Redes Sociales para padres, niños, jóvenes, etc. En esta columna es imposible ubicarlos todos pero es importante que usted analice lo que hace público a partir de las siguientes preguntas más significativas: ¿publica datos importantes de su persona como nombre, edad, teléfono, domicilio?; ¿presenta fotografías o videos de sus familiares o amigos más cercanos?; ¿accede a conversaciones personales con “amigos desconocidos” en redes como Facebook?; ¿hay una cronología de sus actividades?; ¿es fácil ubicarlo dónde y cuándo está, es decir su espacio-temporal?; entre muchas otras.

Si da respuestas afirmativas su vulnerabilidad en términos de seguridad personal y profesional es muy amplia. Lo sé, es mucha la tentación de hacer pública la felicidad y en ciertos momentos el egocentrismo pero debemos detenernos, eso se llama “Madurez en la Red”. Más de este tema y de otras investigaciones las puede localizar en el blog de su servidora: https://ticsyciberperiodismo.wordpress.com/category/2-educacion-y-tics/, en el enlace de Educación y TIC.

El próximo lunes retomamos las actividades formales en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Tenemos un encuentro el próximo miércoles, para todo comentario ojalá me escriba a lizyuaslp@gmail.com.


Todo avance tecnológico, toda innovación, nos obliga a pensar en los efectos positivos, en los negativos y en el marco legal que regule las consecuencias de la evolución humana. Las Tecnologías de la Información y Comunicación han significado un antes y un después para la Civilización como en su momento fue la Imprenta, sin embargo, el desconocimiento de ellas, las neurosis humanas y los problemas se reflejan de manera pública dentro de los espacios digitales públicos construidos.

A partir de la primera década de este milenio se dio un gran avance en México que ya tenía décadas en otros países y que es el acceso a la información pública en nuestro país, es decir todo aquello que se paga con fondos públicos o que utiliza recursos de esta naturaleza podemos conocerlo. Este gran avance también trajo la protección a los datos personales para que no sean públicos.

En el ámbito de la comunicación entendemos como público aquello a lo cual se tiene acceso de manera fácil, sencilla, sin un pago y sobretodo por un derecho humano que se decide. Hoy los espacios digitales se han convertido en espacios públicos de información que debe considerarse como privada, pero no porque otra persona cometa un delito, en su mayoría son resultado de una decisión personal. Como consecuencia tenemos la vulnerabilidad en cuanto a la seguridad física y emocional de los seres humanos que hacen público lo que debe ser privado.

Cierto, no existe en las escuelas de educación básica o media-superior una formación para el consumo de la televisión, del cine, de Internet, de los videojuegos, de las redes sociales. Esto lo debemos fomentar desde los espacios educativos y desde la familia, pero sobretodo con la congruencia y el ejemplo.

En torno a ello hemos realizado diferentes Manuales o Guías para el acceso y uso de las Redes Sociales para padres, niños, jóvenes, etc. En esta columna es imposible ubicarlos todos pero es importante que usted analice lo que hace público a partir de las siguientes preguntas más significativas: ¿publica datos importantes de su persona como nombre, edad, teléfono, domicilio?; ¿presenta fotografías o videos de sus familiares o amigos más cercanos?; ¿accede a conversaciones personales con “amigos desconocidos” en redes como Facebook?; ¿hay una cronología de sus actividades?; ¿es fácil ubicarlo dónde y cuándo está, es decir su espacio-temporal?; entre muchas otras.

Si da respuestas afirmativas su vulnerabilidad en términos de seguridad personal y profesional es muy amplia. Lo sé, es mucha la tentación de hacer pública la felicidad y en ciertos momentos el egocentrismo pero debemos detenernos, eso se llama “Madurez en la Red”. Más de este tema y de otras investigaciones las puede localizar en el blog de su servidora: https://ticsyciberperiodismo.wordpress.com/category/2-educacion-y-tics/, en el enlace de Educación y TIC.

El próximo lunes retomamos las actividades formales en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Tenemos un encuentro el próximo miércoles, para todo comentario ojalá me escriba a lizyuaslp@gmail.com.