/ domingo 18 de noviembre de 2018

¿Estresado yo?

Entre watts ap, Facebook, noticias y vaticinios de vientos del sur que soplan con no tan buenos presagios, con opiniones que nos llevan como la Chinita del Bosque, como dice aquella canción de antaño ¨y yo a que sí, y tú a que no¨ en la toma de decisiones de quienes pasarán a formar los nuevos mandos de México, donde cada uno tiene su opinión y cada ciudadano carga con estas preocupaciones externas,amén de las propias, nos encontramos así, con una sociedad configurada por personas que sienten, viven y afrontan la realidad de forma muy distinta, observamos, como sostiene el filósofo alemán Peter Sioterdijk, un grupo cohesionado en gran parte por el estrés, grupo conformado por personas que habitan no solo nuestro país, sino a nivel mundial, porque en Estados Unidos de América ahora con la llegada de la caravana de centroamericanos que dejaron un desorden en cada ciudad de nuestro México por donde pasaron, hicieron que el nivel de la ansiedad a que estamos sometidos aumentara, parte por culpa del exceso de información causando agonía que brota por las noticias encontradas, es tal la cantidad de memes y videos que recibimos al díapara compartir buscando estar en la manada, porque sabemos que como individuos aislados no podemos encontrar desahogo a estos nuevos desafíos y nos convertimos rápidamente en seres fácilmente manipulables sin siquiera percibirlo. Para colmo, en este mundo actual, no se acepta que alguien no tenga una opinión sobre el tema de moda, tema que cambia con facilidad increíble, que si las modificaciones a la Ley Bancaria por los senadores, especialmente de Morena, que si su partido no lo aprueba, que si los centroamericanos, que si el presidente de Estados Unidos los encañonara, que yo a que si y tú a que no, y asi seguimos, ahora veremos qué nos trae de nuevo la semana que inicia, por lo pronto, para los norteamericanos habrá un remanso de paz dado por el Thanksgiving que es una fiesta totalmente familiar de regocijo y amor que al menos cambiara la tensión en esa sociedad, aunque en la nuestra, esperamos ya con ansias el puente ¨Guadalupe – Reyes¨ para poder desestresarnos, aunque, con los precios como están, difícil será bajar el estrés para complacer los caprichos de Santa Claus y sus querubines, o mas bien, nuestros querubines, por eso nos resulta difícil desconectarnos de lo que acontece en el mundo, pues a nuestros propios miedos hay que añadir los que se comparten en Twitter, Watts Ap, Facebook y… con el agravante de que uno ya no puede estar seguro de la verdad de las noticias compartidas, pero el simple hecho de recibirlas, leerlas y volverlas a compartir hacen, en ocasiones, un engaño viral por la Red de lo que ahora conocemos como ¨Fake News¨ pues no sabemos si se trata de hackers rusos, mexicanos o chinos o por el loco de turno para crear un caos viral estresante. Pareciera que existe un complot, diría nuestro próximo flamante gobernante, para que vayamos perdiendo el control de nuestros nervios y de repente, nos vemos defendiendo a ultranza asuntos que poca compostura tienen, o que al menos, en nuestras manos no está esa compostura, y nos vemos defendiendo a ultranza asuntos indefendibles, peleamos con familiares y amigos por situaciones que, aunque tal vez ni nos van y ni nos vienen, intervenimos en ellascon las defensas a ultranza de manera personal.Entonces ¿Qué debemos hacer? ¿Volvernos cínicos indiferentes y egocéntricos?, ¿ignorar todo lo que leemos o escuchamos? ¿pensar que todo lo que recibimos es Fake News? Sin duda que no, esa no es, ni puede ser la solución, por lo que la única solución viable es reconocer que lo que si está en nuestras manos es tomar distancia y controlar nuestras emociones y reacciones a lo que leemos y recibimos, determinar con claridad qué tanto nos afecta y qué tanto podemos aportar para mejorar la solución, determinar qué tanto debe preocuparnos y qué tanto ocuparnos, discernir entre las noticias que realmente nos afectan al contrastar para no casarnos con un solo noticiario, ni escuchar o creer todo lo que vemos, ser filósofos en el entendido que el filósofo no es ciudadano de ninguna comunidad de ideas,evitar la actualidad que se vive hoy en cuanto a clavarnos en la noticia, seguirla, averiguar si hubo o no afectados, como si fuesen nuestros los daños o los afectados, porque de seguir asi, seguro estaremos en una crisis muy grande de ataques de nervios, depresión y enfermedades derivadas por el síndrome de información, y mientras ustedes se desconectan yo decido irme a mi rincón de meditación para estar un rato conmigo misma y no con tanta comunicación deseándoles excelente semana y esperando sus comentarios en angeldesofia@yahoo.com.mx Gracias






Entre watts ap, Facebook, noticias y vaticinios de vientos del sur que soplan con no tan buenos presagios, con opiniones que nos llevan como la Chinita del Bosque, como dice aquella canción de antaño ¨y yo a que sí, y tú a que no¨ en la toma de decisiones de quienes pasarán a formar los nuevos mandos de México, donde cada uno tiene su opinión y cada ciudadano carga con estas preocupaciones externas,amén de las propias, nos encontramos así, con una sociedad configurada por personas que sienten, viven y afrontan la realidad de forma muy distinta, observamos, como sostiene el filósofo alemán Peter Sioterdijk, un grupo cohesionado en gran parte por el estrés, grupo conformado por personas que habitan no solo nuestro país, sino a nivel mundial, porque en Estados Unidos de América ahora con la llegada de la caravana de centroamericanos que dejaron un desorden en cada ciudad de nuestro México por donde pasaron, hicieron que el nivel de la ansiedad a que estamos sometidos aumentara, parte por culpa del exceso de información causando agonía que brota por las noticias encontradas, es tal la cantidad de memes y videos que recibimos al díapara compartir buscando estar en la manada, porque sabemos que como individuos aislados no podemos encontrar desahogo a estos nuevos desafíos y nos convertimos rápidamente en seres fácilmente manipulables sin siquiera percibirlo. Para colmo, en este mundo actual, no se acepta que alguien no tenga una opinión sobre el tema de moda, tema que cambia con facilidad increíble, que si las modificaciones a la Ley Bancaria por los senadores, especialmente de Morena, que si su partido no lo aprueba, que si los centroamericanos, que si el presidente de Estados Unidos los encañonara, que yo a que si y tú a que no, y asi seguimos, ahora veremos qué nos trae de nuevo la semana que inicia, por lo pronto, para los norteamericanos habrá un remanso de paz dado por el Thanksgiving que es una fiesta totalmente familiar de regocijo y amor que al menos cambiara la tensión en esa sociedad, aunque en la nuestra, esperamos ya con ansias el puente ¨Guadalupe – Reyes¨ para poder desestresarnos, aunque, con los precios como están, difícil será bajar el estrés para complacer los caprichos de Santa Claus y sus querubines, o mas bien, nuestros querubines, por eso nos resulta difícil desconectarnos de lo que acontece en el mundo, pues a nuestros propios miedos hay que añadir los que se comparten en Twitter, Watts Ap, Facebook y… con el agravante de que uno ya no puede estar seguro de la verdad de las noticias compartidas, pero el simple hecho de recibirlas, leerlas y volverlas a compartir hacen, en ocasiones, un engaño viral por la Red de lo que ahora conocemos como ¨Fake News¨ pues no sabemos si se trata de hackers rusos, mexicanos o chinos o por el loco de turno para crear un caos viral estresante. Pareciera que existe un complot, diría nuestro próximo flamante gobernante, para que vayamos perdiendo el control de nuestros nervios y de repente, nos vemos defendiendo a ultranza asuntos que poca compostura tienen, o que al menos, en nuestras manos no está esa compostura, y nos vemos defendiendo a ultranza asuntos indefendibles, peleamos con familiares y amigos por situaciones que, aunque tal vez ni nos van y ni nos vienen, intervenimos en ellascon las defensas a ultranza de manera personal.Entonces ¿Qué debemos hacer? ¿Volvernos cínicos indiferentes y egocéntricos?, ¿ignorar todo lo que leemos o escuchamos? ¿pensar que todo lo que recibimos es Fake News? Sin duda que no, esa no es, ni puede ser la solución, por lo que la única solución viable es reconocer que lo que si está en nuestras manos es tomar distancia y controlar nuestras emociones y reacciones a lo que leemos y recibimos, determinar con claridad qué tanto nos afecta y qué tanto podemos aportar para mejorar la solución, determinar qué tanto debe preocuparnos y qué tanto ocuparnos, discernir entre las noticias que realmente nos afectan al contrastar para no casarnos con un solo noticiario, ni escuchar o creer todo lo que vemos, ser filósofos en el entendido que el filósofo no es ciudadano de ninguna comunidad de ideas,evitar la actualidad que se vive hoy en cuanto a clavarnos en la noticia, seguirla, averiguar si hubo o no afectados, como si fuesen nuestros los daños o los afectados, porque de seguir asi, seguro estaremos en una crisis muy grande de ataques de nervios, depresión y enfermedades derivadas por el síndrome de información, y mientras ustedes se desconectan yo decido irme a mi rincón de meditación para estar un rato conmigo misma y no con tanta comunicación deseándoles excelente semana y esperando sus comentarios en angeldesofia@yahoo.com.mx Gracias