/ domingo 28 de abril de 2019

Estrés y modernidad

Probablemente el mal del Siglo no sea ni el cáncer, ni la diabetes, ni los infartos, ni las enfermedades de la famosa vejez como el Alzheimer o Parkinson, ya que el causante de todos estos males se llama estrés...

Vivimos en un mundo tan comunicado que lo que antes ignorábamos por días o meses, ahora nos afecta en el momento en que sucede y aun antes que suceda y las noticias, sean personales, nacionales o mundiales, nos alteran la paz y armonía del vivir, en ocasiones sin percibirlo, hasta al más inteligente le sucede, así que a mí, no por ser inteligente, sino por no controlar situaciones que en un momento dado suceden y están sucediendo a personas cercanas, el estrés hizo de las suyas en mí, esto, apoyado por los consejos de mi amado y una amiga, me acabaron de convencer que probablemente era algo más grave, por lo que ¡hete ahí¡ se acumularon los detalles, hechos y sucesos y me afectaron por no saber separar a Juana de chana, y qué creen, por primera vez en mi vida – diría mi madre, siempre hay una primera vez - terminé en el hospital llena de tubos y exámenes para descartar los males, más como sé que Dios me ama y aún tengo misión en la vida, tras descartar cualquier cosa grave, los famosos estudios determinaron que hasta el día de hoy, estoy sana, aunque cuando llegue la cuenta, tal vez el estrés continué con sus estragos, pero ahora sí, decidí retomar con intensidad mi meditación diaria, varias píldoras de ‘ vale madrinas ’ y mucha rezadera para entender que el único que puede resolver mi vida, situaciones y cuitas, se encuentra conmigo y en mí, por lo que si le delego la solución como siempre lo había hecho, la vida me será como siempre, fácil, pues no es lo que nos sucede en la vida lo que la determina, sino la forma en que respondemos a los sucesos que vivimos. En esta actualidad, confundimos el concepto de autoestima y adjudicamos a nuestra propia vida la depreciación de la cotidianidad, nos acostumbramos hasta a nuestra propia presencia y no valoramos el hecho de estar aquí y vivir en el presente, en el momento, sin querer controlar nuestras situaciones y las de quienes nos rodean, queremos estar en todo sitio y a toda hora resolviendo lo que tendrá que resolverse de una u otra manera, con nosotros y sin nosotros.Ignoramos la importancia del hecho de vivir con nosotros mismos por ocuparnos del prójimo o de los acontecimientos nacionales o internacionales,nos molesta la gente que critica a quienes apoyan la reconstrucción de la demeritada Iglesia de Notre Dame pues en su ignorancia juzgan a quienes aportaron dinero para su reconstrucción,casi exigiendo que lo aporten para nuestros sufridos indígenas o para los niños del Sudan, sin entender el valor que para quienes viven en Francia representa ese símbolo, ya que es la cuna de la música y testigo fiel de muchas guerras y sufridos mártires;con cosas tan simples,el estrés y la bilirrubina nos afecta, sabiendo que es algo, que ni nos va, ni nos viene y que con o sin nosotros se va a resolver en el tiempo que deba resolverse. Así que, tras este alto que el Universo me mandó para reflexionar profundamente viendo cosas que de algún modo han estado presentes sin ser visibles,éstas, sirvieron como disparadero para dar un nuevo enfoque al resto del tiempo que permanezca en esta vida, como acumulo bastantes ayeres y horas en los que he trabajado mucho, reído y llorado, perdido y ganado, ayeres que me recuerdan mi infancia, adolescencia y madurez y me ubican en esta edad,para comprender que he sido capaz de hacer y deshacer madejas,más con voluntad y amor que con conocimiento, pues muchos pasos dados no han sido dados con base en los estudios, sino en las vivencias y convivencias,por eso ahora me asombro de percibir que ahí he estado siempre con mi presencia, sin verla o saberla, sin saber en muchas ocasiones que soy la causante de mi vida, he estado sin maldecir o quejarme, simplemente porque soy, porque estoy a pesar de contratiempos y heridas, de amores y desamores, soy porque me he sostenido en la fe, en el creer y en el dar para recibir y he recibido a manos llenas, he recibido y dado sonrisas tantas como lágrimas he tenido, propias y ajenas, soy porque he seguido y seguiré en el camino con quien de mi mano quiera caminar, buscando lo que la vida propone, porque vivir representa una belleza inenarrable y emocionante, por eso es importante asistir y vivir con asombro a nuestra propia vida, convencida que las enfermedades no surgen de la nada y como dijo Hipócrates, padre de la Medicina, se desarrollan de los pecados contra la naturaleza, entendiendo como pecado las fallas que cometemos, sabiendo que la salud perfecta se crea, al integrarnos en armonía con el Universo,logrando la armonía perfecta que crea el receptáculo de energía que nos permite vivir sanos y en paz al encontrar un sentido profundo a nuestra existencia, sentido que nos lleva a pensar y amar en primera persona para pensar y amar en el prójimo como en nosotros mismos,encontrando el balance en nuestro organismo que nos llevará a vivir sanos para que cuando llegue el día de la partida, vayamos tan sanos como sanos debemos estar, mientras encontramos esa armonía yo espero sus comentarios que forman parte de mi alegría dándoles las gracias.

Esperándolos en angeldesofia@yahoo.com.mx

Probablemente el mal del Siglo no sea ni el cáncer, ni la diabetes, ni los infartos, ni las enfermedades de la famosa vejez como el Alzheimer o Parkinson, ya que el causante de todos estos males se llama estrés...

Vivimos en un mundo tan comunicado que lo que antes ignorábamos por días o meses, ahora nos afecta en el momento en que sucede y aun antes que suceda y las noticias, sean personales, nacionales o mundiales, nos alteran la paz y armonía del vivir, en ocasiones sin percibirlo, hasta al más inteligente le sucede, así que a mí, no por ser inteligente, sino por no controlar situaciones que en un momento dado suceden y están sucediendo a personas cercanas, el estrés hizo de las suyas en mí, esto, apoyado por los consejos de mi amado y una amiga, me acabaron de convencer que probablemente era algo más grave, por lo que ¡hete ahí¡ se acumularon los detalles, hechos y sucesos y me afectaron por no saber separar a Juana de chana, y qué creen, por primera vez en mi vida – diría mi madre, siempre hay una primera vez - terminé en el hospital llena de tubos y exámenes para descartar los males, más como sé que Dios me ama y aún tengo misión en la vida, tras descartar cualquier cosa grave, los famosos estudios determinaron que hasta el día de hoy, estoy sana, aunque cuando llegue la cuenta, tal vez el estrés continué con sus estragos, pero ahora sí, decidí retomar con intensidad mi meditación diaria, varias píldoras de ‘ vale madrinas ’ y mucha rezadera para entender que el único que puede resolver mi vida, situaciones y cuitas, se encuentra conmigo y en mí, por lo que si le delego la solución como siempre lo había hecho, la vida me será como siempre, fácil, pues no es lo que nos sucede en la vida lo que la determina, sino la forma en que respondemos a los sucesos que vivimos. En esta actualidad, confundimos el concepto de autoestima y adjudicamos a nuestra propia vida la depreciación de la cotidianidad, nos acostumbramos hasta a nuestra propia presencia y no valoramos el hecho de estar aquí y vivir en el presente, en el momento, sin querer controlar nuestras situaciones y las de quienes nos rodean, queremos estar en todo sitio y a toda hora resolviendo lo que tendrá que resolverse de una u otra manera, con nosotros y sin nosotros.Ignoramos la importancia del hecho de vivir con nosotros mismos por ocuparnos del prójimo o de los acontecimientos nacionales o internacionales,nos molesta la gente que critica a quienes apoyan la reconstrucción de la demeritada Iglesia de Notre Dame pues en su ignorancia juzgan a quienes aportaron dinero para su reconstrucción,casi exigiendo que lo aporten para nuestros sufridos indígenas o para los niños del Sudan, sin entender el valor que para quienes viven en Francia representa ese símbolo, ya que es la cuna de la música y testigo fiel de muchas guerras y sufridos mártires;con cosas tan simples,el estrés y la bilirrubina nos afecta, sabiendo que es algo, que ni nos va, ni nos viene y que con o sin nosotros se va a resolver en el tiempo que deba resolverse. Así que, tras este alto que el Universo me mandó para reflexionar profundamente viendo cosas que de algún modo han estado presentes sin ser visibles,éstas, sirvieron como disparadero para dar un nuevo enfoque al resto del tiempo que permanezca en esta vida, como acumulo bastantes ayeres y horas en los que he trabajado mucho, reído y llorado, perdido y ganado, ayeres que me recuerdan mi infancia, adolescencia y madurez y me ubican en esta edad,para comprender que he sido capaz de hacer y deshacer madejas,más con voluntad y amor que con conocimiento, pues muchos pasos dados no han sido dados con base en los estudios, sino en las vivencias y convivencias,por eso ahora me asombro de percibir que ahí he estado siempre con mi presencia, sin verla o saberla, sin saber en muchas ocasiones que soy la causante de mi vida, he estado sin maldecir o quejarme, simplemente porque soy, porque estoy a pesar de contratiempos y heridas, de amores y desamores, soy porque me he sostenido en la fe, en el creer y en el dar para recibir y he recibido a manos llenas, he recibido y dado sonrisas tantas como lágrimas he tenido, propias y ajenas, soy porque he seguido y seguiré en el camino con quien de mi mano quiera caminar, buscando lo que la vida propone, porque vivir representa una belleza inenarrable y emocionante, por eso es importante asistir y vivir con asombro a nuestra propia vida, convencida que las enfermedades no surgen de la nada y como dijo Hipócrates, padre de la Medicina, se desarrollan de los pecados contra la naturaleza, entendiendo como pecado las fallas que cometemos, sabiendo que la salud perfecta se crea, al integrarnos en armonía con el Universo,logrando la armonía perfecta que crea el receptáculo de energía que nos permite vivir sanos y en paz al encontrar un sentido profundo a nuestra existencia, sentido que nos lleva a pensar y amar en primera persona para pensar y amar en el prójimo como en nosotros mismos,encontrando el balance en nuestro organismo que nos llevará a vivir sanos para que cuando llegue el día de la partida, vayamos tan sanos como sanos debemos estar, mientras encontramos esa armonía yo espero sus comentarios que forman parte de mi alegría dándoles las gracias.

Esperándolos en angeldesofia@yahoo.com.mx