/ domingo 23 de mayo de 2021

Estrategias ante la crisis

Ante los problemas que se avizoran en el sector industrial por la falta de abastecimiento de materiales e insumos y la consecuente parálisis en las cadenas productivas, a veces hasta por más de un mes

Las estrategias gubernamentales apuntan a la industria sin chimeneas, aprovechar la disminución de los contagios en la emergencia sanitaria y empujarla hacia una nueva vitalidad.

El sector secundario, en donde clasifica la gran empresa, --las armadoras automotrices--, están fuera de los apoyos del Estado por su alto potencial económico, porque el alcance de la distribución de sus productos y de la compra de sus insumos es mundial; el turismo es la alternativa más dinámica para equilibrar la balanza en cuanto a la recuperación de los empleos, mantener la tasa estable porque, en el caso de los grandes inversionistas, los paros técnicos son obligados, y afectan a una importante cadena de inversiones del ramo de la proveeduría y a cientos de microempresas que les proporcionan toda clase de servicios de mantenimiento, que flotan en la incertidumbre.

En un escenario de estas dimensiones, en el que, por supuesto, la planta laboral de las armadoras automotrices todavía no está en riesgo, ni está exenta de su salario, por la enorme riqueza que las soporta, la administración estatal, optó por aprovechar la entrada en vigor del color verde en el semáforo epidemiológico nacional para la entidad y delinear nuevas estrategias para sacar del atraso al sector turismo, aletargado, moribundo durante lo que lleva de vigencia la pandemia sanitaria del Covid 19, al cerrarse parajes turísticos y lugares de recreo que eran visitados durante los fines de semana por familias enteras.

Tan no está en riesgo la gran empresa, que Bayerische Motoren Werke (BMW) acaba de anunciar la producción mundial de su modelo Serie 2 Coupé para el mercado de los Estados Unidos a finales de este año y para el europeo a principios del 2022, en la planta más moderna del mundo que construyó en Villa de Reyes, sin necesidad de ampliar sus instalaciones ni contratar nuevo personal, sino basados en la gran tecnología de que disponen ahí, y fortalecer el desarrollo económico y el talento humano que hay en la entidad.

Con seguridad, los tropiezos en la industria automotriz van a continuar por algunos meses, porque son globales, son mundiales e incidirán directamente en las operaciones de algunas otras empresas, porque se rompen las cadenas de suministro y también afectan a otros industriales, los que se dedican a la fabricación de productos electrónicos que, afortunadamente infestan la frontera con los Estados Unidos en forma de maquiladoras y no son una constante aquí.

No, el alma del crecimiento económico, el potencial que tiene San Luis Potosí lo representan los gigantes automotrices BMW y la General Motors Company (GMC), más las 240 empresas del ramo de la proveeduría y miles de micro industrias que les prestan todo tipo de servicios, de las que depende la mano de obra de millares de trabajadores especialistas en actividades técnicas y de ayudantía, que repentinamente pueden quedar desocupados si continúan los paros escalonados por falta de insumos facturados en los mercados internacionales.

Como se puede observar, en un estudio más a fondo, para que el Gobierno del Estado equilibre la balanza de los empleos perdidos, se requiere dinamizar a otro sector y éste es precisamente el turismo, que viene de un golpeteo profundo que lo dejó en muy malas condiciones por la pandemia del Covid 19 y que ahora tiene posibilidades, aunque con ciertas limitaciones todavía, de volver a enriquecer su mercado, mediante paquetes vacacionales de fines de semana para despertar el interés familiar.

Para ello están disponibles las bellezas y atractivos naturales que ofrecen, primero, la huasteca potosina y los cuatro Pueblos Mágicos, Santa María del Río, Real de Catorce, Xilitla y Aquismón, que son fundamentales para atraer la codicia turística de los visitantes. Las bases para vacaciones o un paseo seguro de fin de semana ya las pusieron los Servicios de Salud del Gobierno del Estado, tanto en hoteles, restaurantes, parajes, parques acuáticos, etcétera, a través de estrictos controles sanitarios que los mantengan a salvo de toda clase de enfermedades.

Aunque se ampliaron los aforos, aún son estrictos, van al 70 por ciento de la capacidad de cada establecimiento, y no se pueden desbordar, tampoco los horarios, cerrarán a las 18 horas, menos hoteles y restaurantes, pero al final de cuentas, bajo la premisa de que el Covid 19 sigue ahí afuera con la cepa de la India al acecho, con más capacidad de contagio, con el uso del cubrebocas y el distanciamiento de persona a persona, se pueden planificar momentos gratos para la familia y apoyar a prestadores de servicio y a sus empleados en esta nueva normalidad que nadie imaginó que existiera.

Así es el mundo de los negocios, mientras en la gran empresa, en donde se producen millones de dólares por hora existen los paros técnicos por insuficiencia en la fabricación de los insumos que requieren sus cadenas productivas para continuar con su avasallador dominio en los mercados mundiales, hay otras inversiones de carácter doméstico que vienen casi de la ruina a restablecer un feudo que se perdió por la emergencia sanitaria, pero que no son menos importantes para un país como México, ya que son de las principales impulsoras de los empleos y su aportación al Producto Interno Bruto Nacional (PIB) asciende al 8.9 por ciento anual.

Además, tiene por característica principal, emplear al mayor número de hombres y mujeres jóvenes de las regiones turísticas de todo el país y en las grandes capitales, a un 40 por ciento de las madres solteras que hay en México y que son cabezas de familia, ni más, pero ni menos, de ahí el interés por restablecer no solamente los puestos de trabajo en este sector, sino volver a este segmento poblacional de San Luis lo que por justicia les corresponde.

twitter

@lozano_ray

Ante los problemas que se avizoran en el sector industrial por la falta de abastecimiento de materiales e insumos y la consecuente parálisis en las cadenas productivas, a veces hasta por más de un mes

Las estrategias gubernamentales apuntan a la industria sin chimeneas, aprovechar la disminución de los contagios en la emergencia sanitaria y empujarla hacia una nueva vitalidad.

El sector secundario, en donde clasifica la gran empresa, --las armadoras automotrices--, están fuera de los apoyos del Estado por su alto potencial económico, porque el alcance de la distribución de sus productos y de la compra de sus insumos es mundial; el turismo es la alternativa más dinámica para equilibrar la balanza en cuanto a la recuperación de los empleos, mantener la tasa estable porque, en el caso de los grandes inversionistas, los paros técnicos son obligados, y afectan a una importante cadena de inversiones del ramo de la proveeduría y a cientos de microempresas que les proporcionan toda clase de servicios de mantenimiento, que flotan en la incertidumbre.

En un escenario de estas dimensiones, en el que, por supuesto, la planta laboral de las armadoras automotrices todavía no está en riesgo, ni está exenta de su salario, por la enorme riqueza que las soporta, la administración estatal, optó por aprovechar la entrada en vigor del color verde en el semáforo epidemiológico nacional para la entidad y delinear nuevas estrategias para sacar del atraso al sector turismo, aletargado, moribundo durante lo que lleva de vigencia la pandemia sanitaria del Covid 19, al cerrarse parajes turísticos y lugares de recreo que eran visitados durante los fines de semana por familias enteras.

Tan no está en riesgo la gran empresa, que Bayerische Motoren Werke (BMW) acaba de anunciar la producción mundial de su modelo Serie 2 Coupé para el mercado de los Estados Unidos a finales de este año y para el europeo a principios del 2022, en la planta más moderna del mundo que construyó en Villa de Reyes, sin necesidad de ampliar sus instalaciones ni contratar nuevo personal, sino basados en la gran tecnología de que disponen ahí, y fortalecer el desarrollo económico y el talento humano que hay en la entidad.

Con seguridad, los tropiezos en la industria automotriz van a continuar por algunos meses, porque son globales, son mundiales e incidirán directamente en las operaciones de algunas otras empresas, porque se rompen las cadenas de suministro y también afectan a otros industriales, los que se dedican a la fabricación de productos electrónicos que, afortunadamente infestan la frontera con los Estados Unidos en forma de maquiladoras y no son una constante aquí.

No, el alma del crecimiento económico, el potencial que tiene San Luis Potosí lo representan los gigantes automotrices BMW y la General Motors Company (GMC), más las 240 empresas del ramo de la proveeduría y miles de micro industrias que les prestan todo tipo de servicios, de las que depende la mano de obra de millares de trabajadores especialistas en actividades técnicas y de ayudantía, que repentinamente pueden quedar desocupados si continúan los paros escalonados por falta de insumos facturados en los mercados internacionales.

Como se puede observar, en un estudio más a fondo, para que el Gobierno del Estado equilibre la balanza de los empleos perdidos, se requiere dinamizar a otro sector y éste es precisamente el turismo, que viene de un golpeteo profundo que lo dejó en muy malas condiciones por la pandemia del Covid 19 y que ahora tiene posibilidades, aunque con ciertas limitaciones todavía, de volver a enriquecer su mercado, mediante paquetes vacacionales de fines de semana para despertar el interés familiar.

Para ello están disponibles las bellezas y atractivos naturales que ofrecen, primero, la huasteca potosina y los cuatro Pueblos Mágicos, Santa María del Río, Real de Catorce, Xilitla y Aquismón, que son fundamentales para atraer la codicia turística de los visitantes. Las bases para vacaciones o un paseo seguro de fin de semana ya las pusieron los Servicios de Salud del Gobierno del Estado, tanto en hoteles, restaurantes, parajes, parques acuáticos, etcétera, a través de estrictos controles sanitarios que los mantengan a salvo de toda clase de enfermedades.

Aunque se ampliaron los aforos, aún son estrictos, van al 70 por ciento de la capacidad de cada establecimiento, y no se pueden desbordar, tampoco los horarios, cerrarán a las 18 horas, menos hoteles y restaurantes, pero al final de cuentas, bajo la premisa de que el Covid 19 sigue ahí afuera con la cepa de la India al acecho, con más capacidad de contagio, con el uso del cubrebocas y el distanciamiento de persona a persona, se pueden planificar momentos gratos para la familia y apoyar a prestadores de servicio y a sus empleados en esta nueva normalidad que nadie imaginó que existiera.

Así es el mundo de los negocios, mientras en la gran empresa, en donde se producen millones de dólares por hora existen los paros técnicos por insuficiencia en la fabricación de los insumos que requieren sus cadenas productivas para continuar con su avasallador dominio en los mercados mundiales, hay otras inversiones de carácter doméstico que vienen casi de la ruina a restablecer un feudo que se perdió por la emergencia sanitaria, pero que no son menos importantes para un país como México, ya que son de las principales impulsoras de los empleos y su aportación al Producto Interno Bruto Nacional (PIB) asciende al 8.9 por ciento anual.

Además, tiene por característica principal, emplear al mayor número de hombres y mujeres jóvenes de las regiones turísticas de todo el país y en las grandes capitales, a un 40 por ciento de las madres solteras que hay en México y que son cabezas de familia, ni más, pero ni menos, de ahí el interés por restablecer no solamente los puestos de trabajo en este sector, sino volver a este segmento poblacional de San Luis lo que por justicia les corresponde.

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