La situación de emergencia que se vive en todo el Mundo, es muy preocupante y la ciudadanía de la comunidad internacional, en primera instancia, no supo o, no quiso darle la seriedad que era debida y por ello es que se sufre en China, Italia, Alemania y, Francia principalmente, con muchos muertos en la lista, dejando dolor y además desolación.
En nuestro País, tendríamos que reflexionar nuestra conducta en dos vertientes diferentes, principalmente. Una primera instancia, y verdaderamente atribuible a la ciudadanía en lo general, en referencia a las autoridades Federales, cuando menos en nuestro Estado, en San Luis Potosí, haciendo propia la preocupación de la población por incidir en el distanciamiento social que, parece que en el transcurso del tiempo nos está dando una oportunidad de no aportar significativamente al incremento de COVID 19.
Pero en una segunda instancia, las compras de pánico, el querer acaparar alimentos, medicamentos y productos de curación, está dejando un muy mal ejemplo, parece que habría que salvar a una parte de la población y, la otra que se muera, que no alcance nada, con tal de que la persona y sus seres cercanos se salven.
Así no es, o, no debería ser el comportamiento de la conciencia social que hoy parece que desaparición y extrañamos aquel gran espíritu de los mexicanos, evocando las tragedias de los terremotos que se han vivido en la CDMX. Tendríamos que recuperar esa parte de co-dependencia humana, pues nadie sirve sin los demás.
Un tema aparte, pero que nos importa a todos, e el referente, y que en este mismo espacio me he referido a él, es, la polarización de la sociedad desde la Federacion pero, ahora desde algunos gobernantes como el de Puebla. ¿Se acuerda aquello de que Dios castiga refiriéndose a la muerte de Martha Erika Alonso y su esposo Rafael Moreno Valle, todo por un alegato que jamás se pudo comprobar, por haber perdido la elección Miguel Barbosa? Bueno, pues ahora vuelve, con sus desaciertos polarizantes.
En cuanto a la contingencia que vivimos, una vez más, se ha expresado como un vengativo, pero igualmente, como un verdadero agente de polarización, el Gobernador de Puebla, como una persona que quisiera que una parte de la sociedad no existiera, para que la otra fuese su cliente electorero, que, cuando se refiriera a que los “pobres” no se infectan de COVI 19, y los que son de condición acomodada si, está arriesgando la salud de la población que le cree y, por ello, puede generar conductas antisociales de choque, como ya ha habido de discriminación en contra de quienes se han enfermado.
Finalmente, quisiera decir que quienes escogimos la vocación del cuidado de la salud de los demás, no somos héroes, somos personas como todos que precisamente deberíamos estar al lado de quienes han enfermado y cuidarlo a costa de lo que sea, incluso, con la factura de la saludo, la vida, para ello nos inscribimos en esta noble actividad de servir a los demás. Ha algunos que callando en el miedo, cerraron sus establecimientos. Cobardes.
@jaimechalita
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