/ lunes 27 de mayo de 2019

Espacio de Reflexión

La egolatría, el histrionismo, la ausencia de elementos de juicio y, el insulto, cuando se juntan limitan el intelecto y buscan solo pervertir al ser humano en perjuicio de los demás.

El Pais, el nuestro está realmente viviendo momentos de violencia, en cualquiera de sus variantes y clasificaciones, sin precedentes. Aún cuando desde hace más diez años, ya sufríamos estos males que, conlleva los innumerables delitos que se cometen en ascendente continua, nos alertan para tratar desde la ciudadanía, acciones que permitan en comunión con las autoridades, resolver esta descomposición social inaceptable.

Las exigencias de los diversos grupos de la sociedad, avanzan en espacios que permiten de la vida pública, ganar terreno. La desesperación por recuperar la tranquilidad con que se vivía en nuestra Ciudad y, desde luego en el Estado, han obligado a la sociedad organizada, actuar en consecuencia, no exentos de buscar protagonizamos innecesariamente.

La semana que termino, se dio la comparecencia del Fiscal General de San Luis Potosi, en el Congreso del Estado. Desde luego parte de la población estaba en el lugar que, supuestamente, debería ser, en donde se encuentra la más alta tribuna del Estado, pero que, se ha convertido en el lugar en donde algunos deshagan sus frustraciones personales, tanto de la ciudadanía, como de servidores públicos o, que de plano en contubernio se sirven, ,unos con otros, de porra a quien vocifera el mejor insulto en tribuna, en el lugar de abonar a las causas superiores, que den prestigio a la Institución en la que están pero, ha sucedido exactamente lo contrario.

La exigencia de la población sigue siendo la aplicación de la ley en los delitos que se presumen, integrando bien las carpetas de investigación, para ser consignada correctamente en el sigilo necesario de asuntos de este tipo, para no ser rechazada por el Poder Judicial, que tiene lo suyo.

Han privilegiado, los intereses de partido, el pago de sicarios de la política o, de plano asociación delictuosa, para entorpecer el avance para recuperar nuestro Estado. Se ha perdido la oportunidad institucional de poder avanzar haciendo las correctas preguntas al Fiscal General y, saber realmente cómo está nuestro Estado. El insulto, el desprecio, la descalificación, la soberbia, los retos estériles, ganaron el templete, sin llegar a ningún acuerdo o, realmente el reclamo de acciones concretas. Así, que pena da ese espectáculo, que perdida de tiempo.

De lo rescatable del sexenio pasado en procuración de justicia es que, se habría recuperado la paz social que, estaba totalmente perdida, como ahora y que parte de los responsables, están ahí, en esta LXII Legislatura. Quizás en el interés de entorpecer las acciones en camino del combate a la impunidad, es que hacen sus agravios con desgarrada oratoria. ¿queriendo ser apóstoles de que? ¿Quizás de sus propios intereses?

Cinco personas, ex funcionarios de primer nivel, están en capilla, es una de los varios resultados que se han obtenido en la Fiscalía General y, lo más importante vinculadas a proceso en la lucha en contra de la corrupción, por lo mismo en contra de la impunidad. Algunos son de partidos políticos y, con el insulto y demostración, se quiere abonar a la impunidad de estos... Este como otros es el trabajo de la Fiscalía General. Falta mucho por hacer, pero habría que ver cómo, los que estaban hace tres años, nos entregaron nuestro Estado.

Insisto, se perdió una enorme oportunidad institucional para preguntarle al Fiscal General, como se puede coadyuvar en la lucha en contra del crimen, la violencia, la impunidad y corrupción, por el contrario, fue ocupando el tiempo en denostar, insultar, retando y ejerciendo una bárbara actitud ególatra, presumiendo lo que no se hizo en su momento en favor de los potosinos y, por lo que se ve ahora tampoco.

Que lejos estamos de buscar lo que nos sirve a todos. Pareciera que lo importante es, insultar y descalificar a los demás en aras de ser... lo que sea, hasta servir a intereses obscuros.

Se vale disentir, se vale debatir, se vale, no estar de acuerdo en nada, pero porque descalificar y, de igual manera insultar. ¿A quien le sirve tanto exhibicionismo? ¿Quien sale ganando desprestigiando a la autoridad? La respuesta está ahí, una de tantas es el deseo expreso que termine lo que se ha avanzado, con muchos problemas pero, recordemos como dejaron a las instituciones que mucho de los que critican, hoy están ahí, en el Congreso del Estado que, les permite hacerlo pero, perdiendo el tiempo de los ciudadanos.

Nada es perfecto. Mucho hay que hacer pero, habría que hacerlo en el sentido correcto, no en el pleito callejero. San Luis Potosí, necesita verdaderos personajes luchando por sus representados y, olvidándose de colores, intereses de partido y defensas de delincuentes que han lastimado a la sociedad, llevándose lo que no les pertenecen; ellos deberían estar en presión.

Seguimos viendo el sin sentido social que conduce a exacerbar odios en las personas que, manipulan confrontaciones artificiales, para librar delincuentes, materializando afrentas peligrosas.


@jaimechalita


La egolatría, el histrionismo, la ausencia de elementos de juicio y, el insulto, cuando se juntan limitan el intelecto y buscan solo pervertir al ser humano en perjuicio de los demás.

El Pais, el nuestro está realmente viviendo momentos de violencia, en cualquiera de sus variantes y clasificaciones, sin precedentes. Aún cuando desde hace más diez años, ya sufríamos estos males que, conlleva los innumerables delitos que se cometen en ascendente continua, nos alertan para tratar desde la ciudadanía, acciones que permitan en comunión con las autoridades, resolver esta descomposición social inaceptable.

Las exigencias de los diversos grupos de la sociedad, avanzan en espacios que permiten de la vida pública, ganar terreno. La desesperación por recuperar la tranquilidad con que se vivía en nuestra Ciudad y, desde luego en el Estado, han obligado a la sociedad organizada, actuar en consecuencia, no exentos de buscar protagonizamos innecesariamente.

La semana que termino, se dio la comparecencia del Fiscal General de San Luis Potosi, en el Congreso del Estado. Desde luego parte de la población estaba en el lugar que, supuestamente, debería ser, en donde se encuentra la más alta tribuna del Estado, pero que, se ha convertido en el lugar en donde algunos deshagan sus frustraciones personales, tanto de la ciudadanía, como de servidores públicos o, que de plano en contubernio se sirven, ,unos con otros, de porra a quien vocifera el mejor insulto en tribuna, en el lugar de abonar a las causas superiores, que den prestigio a la Institución en la que están pero, ha sucedido exactamente lo contrario.

La exigencia de la población sigue siendo la aplicación de la ley en los delitos que se presumen, integrando bien las carpetas de investigación, para ser consignada correctamente en el sigilo necesario de asuntos de este tipo, para no ser rechazada por el Poder Judicial, que tiene lo suyo.

Han privilegiado, los intereses de partido, el pago de sicarios de la política o, de plano asociación delictuosa, para entorpecer el avance para recuperar nuestro Estado. Se ha perdido la oportunidad institucional de poder avanzar haciendo las correctas preguntas al Fiscal General y, saber realmente cómo está nuestro Estado. El insulto, el desprecio, la descalificación, la soberbia, los retos estériles, ganaron el templete, sin llegar a ningún acuerdo o, realmente el reclamo de acciones concretas. Así, que pena da ese espectáculo, que perdida de tiempo.

De lo rescatable del sexenio pasado en procuración de justicia es que, se habría recuperado la paz social que, estaba totalmente perdida, como ahora y que parte de los responsables, están ahí, en esta LXII Legislatura. Quizás en el interés de entorpecer las acciones en camino del combate a la impunidad, es que hacen sus agravios con desgarrada oratoria. ¿queriendo ser apóstoles de que? ¿Quizás de sus propios intereses?

Cinco personas, ex funcionarios de primer nivel, están en capilla, es una de los varios resultados que se han obtenido en la Fiscalía General y, lo más importante vinculadas a proceso en la lucha en contra de la corrupción, por lo mismo en contra de la impunidad. Algunos son de partidos políticos y, con el insulto y demostración, se quiere abonar a la impunidad de estos... Este como otros es el trabajo de la Fiscalía General. Falta mucho por hacer, pero habría que ver cómo, los que estaban hace tres años, nos entregaron nuestro Estado.

Insisto, se perdió una enorme oportunidad institucional para preguntarle al Fiscal General, como se puede coadyuvar en la lucha en contra del crimen, la violencia, la impunidad y corrupción, por el contrario, fue ocupando el tiempo en denostar, insultar, retando y ejerciendo una bárbara actitud ególatra, presumiendo lo que no se hizo en su momento en favor de los potosinos y, por lo que se ve ahora tampoco.

Que lejos estamos de buscar lo que nos sirve a todos. Pareciera que lo importante es, insultar y descalificar a los demás en aras de ser... lo que sea, hasta servir a intereses obscuros.

Se vale disentir, se vale debatir, se vale, no estar de acuerdo en nada, pero porque descalificar y, de igual manera insultar. ¿A quien le sirve tanto exhibicionismo? ¿Quien sale ganando desprestigiando a la autoridad? La respuesta está ahí, una de tantas es el deseo expreso que termine lo que se ha avanzado, con muchos problemas pero, recordemos como dejaron a las instituciones que mucho de los que critican, hoy están ahí, en el Congreso del Estado que, les permite hacerlo pero, perdiendo el tiempo de los ciudadanos.

Nada es perfecto. Mucho hay que hacer pero, habría que hacerlo en el sentido correcto, no en el pleito callejero. San Luis Potosí, necesita verdaderos personajes luchando por sus representados y, olvidándose de colores, intereses de partido y defensas de delincuentes que han lastimado a la sociedad, llevándose lo que no les pertenecen; ellos deberían estar en presión.

Seguimos viendo el sin sentido social que conduce a exacerbar odios en las personas que, manipulan confrontaciones artificiales, para librar delincuentes, materializando afrentas peligrosas.


@jaimechalita


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