/ domingo 27 de septiembre de 2020

Errores y Errores

Reza el refrán ¨El pez por la boca muere¨ y ¡qué verdad encierra! por eso, no dejan de asombrarme los errores actuales, aunque eso sí, va de errores a errores, aunque cada mañana me prometo evitar hablar de hechos que nos afectan como país para hablar de cosas que nos enaltezcan y hagan mejores, día con día encuentro algo nuevo para comentar, por lo que resulta casi imposible dejar de hablar de estos hechos, ya que, quien nos representa, no deja de proferir ¨sus realidades¨ diariamente.

De que hubo y hay errores los hay, pero ¿de qué depende la cuantía de los errores y sus consecuencias?, entre otras cosas, del lugar donde se digan y del respeto que se tenga a la investidura presidencial, por eso, este martes, al escuchar al presidente de nuestro país en un foro internacional en la ONU, quedé azorada al ver que creyó estar en una de sus mañaneras, evidenciando, que, por su parte, no hay respeto a esta investidura. Improvisar un discurso sin aparente preparación o conocimiento de la parte dolorosa de la historia, ante personas y países que vivieron la ignominia de un fascismo, no es sabio, como no lo es, hablar de logros de una economía al borde del desequilibrio o un control de la pandemia, cuando estamos clasificados mundialmente, como quinto país en decesos por la misma. Mientras otros presidentes buscaron asentar su liderazgo a nivel internacional, con propuestas claras, como el Presidente de China que se comprometió con los acuerdos de París para reducir los gases de efecto invernadero para atender el cambio climático, o D. Trump, que en su clásico estilo de mandar, saca a Estados Unidos de los acuerdos con el cambio climático y acusa a China de la pandemia, o Putin de Rusia, que matiza la situación ofreciendo su vacuna contra el Covid, nuestro presidente, muestra carencia de cultura y sensibilidad política al mencionar a Benito Mussolini para ensalzar la imagen de Benito Juárez, ¿tal vez?, ignorando que Mussolini es un epitome del fascismo, personaje odiado y repudiado a nivel mundial, imprudencia mayúscula al exponerse y exponer a México como un país de cuarta y sin cultura.

Mientras el mundo se debate entre la crisis pandémica por la salud y la económica, hay una sociedad que se agita y una sociedad de esperanza que se hace dinámica entre el cambio tecnológico y el espiritual, surgiendo en el país un movimiento de la sociedad civil que ha tenido todos los exabruptos y se debate entre realidades irreales, encontrando que, los plantones ejecutados como forma de manifestación, quien casi los instituyó, actualmente, los repudia y bloquea, asi que hoy, vivimos en un México controversial de valores morales pisoteados, en contraste con el mundo, que tras la pandemia, busca resurgir con nuevos valores, un mundo donde hay que vivir cada día con ánimo, sin pensarnos viejos o desesperanzados, un mundo donde dejamos las noches de fiesta por noches de aprendizaje, un mundo donde hay que desaprender lo aprendido al darnos cuenta que en la vida no se trata de tener más, de buscar más o de querer más; esta pandemia nos metió un freno de mano brutal, nos confrontó y redujo a vivir en espacios mínimos con menos personas para interactuar, dándonos cuenta de los verdaderos amigos que perduran a pesar de la distancia y la ausencia, un mundo en el que aprendimos a vivir con menos de todo, donde lo único que debemos conservar es el honor y la dignidad de ser mexicanos, donde habitar es más importante que acumular y el amor está determinado por la construcción inteligente de un país solidario entre hermanos, que a pesar de las situaciones que se viven, deciden seguir caminando juntos espero sus comentarios en

angeldesofia@yahoo.com.mx

Reza el refrán ¨El pez por la boca muere¨ y ¡qué verdad encierra! por eso, no dejan de asombrarme los errores actuales, aunque eso sí, va de errores a errores, aunque cada mañana me prometo evitar hablar de hechos que nos afectan como país para hablar de cosas que nos enaltezcan y hagan mejores, día con día encuentro algo nuevo para comentar, por lo que resulta casi imposible dejar de hablar de estos hechos, ya que, quien nos representa, no deja de proferir ¨sus realidades¨ diariamente.

De que hubo y hay errores los hay, pero ¿de qué depende la cuantía de los errores y sus consecuencias?, entre otras cosas, del lugar donde se digan y del respeto que se tenga a la investidura presidencial, por eso, este martes, al escuchar al presidente de nuestro país en un foro internacional en la ONU, quedé azorada al ver que creyó estar en una de sus mañaneras, evidenciando, que, por su parte, no hay respeto a esta investidura. Improvisar un discurso sin aparente preparación o conocimiento de la parte dolorosa de la historia, ante personas y países que vivieron la ignominia de un fascismo, no es sabio, como no lo es, hablar de logros de una economía al borde del desequilibrio o un control de la pandemia, cuando estamos clasificados mundialmente, como quinto país en decesos por la misma. Mientras otros presidentes buscaron asentar su liderazgo a nivel internacional, con propuestas claras, como el Presidente de China que se comprometió con los acuerdos de París para reducir los gases de efecto invernadero para atender el cambio climático, o D. Trump, que en su clásico estilo de mandar, saca a Estados Unidos de los acuerdos con el cambio climático y acusa a China de la pandemia, o Putin de Rusia, que matiza la situación ofreciendo su vacuna contra el Covid, nuestro presidente, muestra carencia de cultura y sensibilidad política al mencionar a Benito Mussolini para ensalzar la imagen de Benito Juárez, ¿tal vez?, ignorando que Mussolini es un epitome del fascismo, personaje odiado y repudiado a nivel mundial, imprudencia mayúscula al exponerse y exponer a México como un país de cuarta y sin cultura.

Mientras el mundo se debate entre la crisis pandémica por la salud y la económica, hay una sociedad que se agita y una sociedad de esperanza que se hace dinámica entre el cambio tecnológico y el espiritual, surgiendo en el país un movimiento de la sociedad civil que ha tenido todos los exabruptos y se debate entre realidades irreales, encontrando que, los plantones ejecutados como forma de manifestación, quien casi los instituyó, actualmente, los repudia y bloquea, asi que hoy, vivimos en un México controversial de valores morales pisoteados, en contraste con el mundo, que tras la pandemia, busca resurgir con nuevos valores, un mundo donde hay que vivir cada día con ánimo, sin pensarnos viejos o desesperanzados, un mundo donde dejamos las noches de fiesta por noches de aprendizaje, un mundo donde hay que desaprender lo aprendido al darnos cuenta que en la vida no se trata de tener más, de buscar más o de querer más; esta pandemia nos metió un freno de mano brutal, nos confrontó y redujo a vivir en espacios mínimos con menos personas para interactuar, dándonos cuenta de los verdaderos amigos que perduran a pesar de la distancia y la ausencia, un mundo en el que aprendimos a vivir con menos de todo, donde lo único que debemos conservar es el honor y la dignidad de ser mexicanos, donde habitar es más importante que acumular y el amor está determinado por la construcción inteligente de un país solidario entre hermanos, que a pesar de las situaciones que se viven, deciden seguir caminando juntos espero sus comentarios en

angeldesofia@yahoo.com.mx