/ viernes 24 de junio de 2022

Entorno Empresarial | Equilibrio en decisiones de política monetaria

Con la inflación al alza que recorre el mundo, las tasas de interés van de subida.

Para tratar de controlar el rápido aumento inflacionario, los países han estado aumentando el costo del dinero, lo que en la práctica se traduce en un encarecimiento del crédito.

Entonces, con tasas muy altas, a nadie le conviene endeudarse.

Esta situación afecta a las empresas que necesitan pedir dinero prestado para llevar adelante sus inversiones, a los gobiernos que necesitan financiar el gasto público, y también afecta a las personas que requieren préstamos para comprar una casa, un auto o financiar un gasto imprevisto.

De todos los efectos que puede tener un aumento en los tipos de interés, el más evidente es que logre controlar el aumento en el costo de la vida.

Cuando sube la tasa, en teoría, la demanda debería moderarse y eso genera menos presiones a la inflación.

Estas son algunas de las consecuencias más importantes que genera el aumento en las tasas de interés.

1. Es más caro pedir dinero prestado.

La banca comercial te va a cobrar un mayor interés por prestar dinero.

Incluso si no se pide directamente un préstamo, pero utiliza la tarjeta de crédito, esta funciona con una tasa variable.

En definitiva, como es más caro endeudarse, se reduce su poder adquisitivo.

Por otro lado, las empresas usan mucho el crédito para invertir, de tal manera que el aumento de tasas no incentiva la inversión que de por si ya esta por los suelos.

Y a los países les encarece el costo del financiamiento fiscal.

Su dinero vale cada día menos.

2. Favorece el ahorro

De la misma manera en que el aumento de las tasas desincentiva el consumo, favorece el ahorro.

Ahorrar se vuelve más atractivo porque aumenta la rentabilidad, es decir, es más rentable tener el dinero en el banco, que ponerse a producir o comercializar.

Subir la tasa de interés es como una forma de ponerle frío a la economía.

3. Puede afectar al crecimiento económico

La ola global de subida de tipos de interés genera un efecto de moderación para el crecimiento económico, e incluso puede ser la antesala de una recesión.

Lo que está claro es que encontrar el equilibrio en las decisiones de política monetaria según las necesidades de cada país no es tarea sencilla.

Pues mucha medicina podría llevarnos a tasa de intereses de alrededor del 10% para el próximo año lo que seria una locura, y un freno muy drástico a nuestra economía, afectando la ya precaria calidad de vida de los Mexicanos.

Con la inflación al alza que recorre el mundo, las tasas de interés van de subida.

Para tratar de controlar el rápido aumento inflacionario, los países han estado aumentando el costo del dinero, lo que en la práctica se traduce en un encarecimiento del crédito.

Entonces, con tasas muy altas, a nadie le conviene endeudarse.

Esta situación afecta a las empresas que necesitan pedir dinero prestado para llevar adelante sus inversiones, a los gobiernos que necesitan financiar el gasto público, y también afecta a las personas que requieren préstamos para comprar una casa, un auto o financiar un gasto imprevisto.

De todos los efectos que puede tener un aumento en los tipos de interés, el más evidente es que logre controlar el aumento en el costo de la vida.

Cuando sube la tasa, en teoría, la demanda debería moderarse y eso genera menos presiones a la inflación.

Estas son algunas de las consecuencias más importantes que genera el aumento en las tasas de interés.

1. Es más caro pedir dinero prestado.

La banca comercial te va a cobrar un mayor interés por prestar dinero.

Incluso si no se pide directamente un préstamo, pero utiliza la tarjeta de crédito, esta funciona con una tasa variable.

En definitiva, como es más caro endeudarse, se reduce su poder adquisitivo.

Por otro lado, las empresas usan mucho el crédito para invertir, de tal manera que el aumento de tasas no incentiva la inversión que de por si ya esta por los suelos.

Y a los países les encarece el costo del financiamiento fiscal.

Su dinero vale cada día menos.

2. Favorece el ahorro

De la misma manera en que el aumento de las tasas desincentiva el consumo, favorece el ahorro.

Ahorrar se vuelve más atractivo porque aumenta la rentabilidad, es decir, es más rentable tener el dinero en el banco, que ponerse a producir o comercializar.

Subir la tasa de interés es como una forma de ponerle frío a la economía.

3. Puede afectar al crecimiento económico

La ola global de subida de tipos de interés genera un efecto de moderación para el crecimiento económico, e incluso puede ser la antesala de una recesión.

Lo que está claro es que encontrar el equilibrio en las decisiones de política monetaria según las necesidades de cada país no es tarea sencilla.

Pues mucha medicina podría llevarnos a tasa de intereses de alrededor del 10% para el próximo año lo que seria una locura, y un freno muy drástico a nuestra economía, afectando la ya precaria calidad de vida de los Mexicanos.