/ viernes 29 de abril de 2022

Entorno Empresarial

La involución hacia los años setentas

En marzo de 2022 la inflación general anual se ubicó en 7.45%, su nivel más alto en años, esta cifra ya es por demás preocupante.

El presidente López Obrador adelantó que la próxima semana presentará el plan para enfrentar la inflación.

El plan busca reforzar la intervención del gobierno en materia de alimentos.

A finales de los años setenta del siglo pasado, el modelo de desarrollo económico interno por sustitución de importaciones se agotó.

A principios de los años ochenta, el país enfrentó una crisis de endeudamiento y débiles resultados de crecimiento, por lo que se cambio a un nuevo modelo de desarrollo económico que, sustentado en la apertura comercial y desregulación, buscaba reestructurar las fallas aducidas a la participación del Estado en la economía, combinada con gastos sociales excesivos.

La crisis económica interna impulsó la aplicación de políticas económicas de estabilización y ajuste estructural basadas en pactos.

En los años ochenta todos los sectores contribuían al pacto, el gobierno, las empresas, los trabajadores, además de las políticas de austeridad y una serie de medidas ortodoxas en materia económica para frenar la inflación.

No se necesita ser economista para ver que si se interviene en los precios, para un empresario que tenga que vender sus productos por debajo de sus costos de producción decidirá mejor no producir, lo que acarrea escases de productos y alza de precios.

Cuando evaluamos y nos referimos a temas que necesitan un conocimiento y especialidad vemos en este sexenio que se ha desalentado y desatendido la especialidad, ya sean los comités técnicos que formaban expertos, lo que ahora se ha traducido en que una ocurrencia de una persona que no es competente en el área, sea secretario o el mismo presidente pero esta en el cargo opina y actúa, es como si un contador planea dirigir una obra civil o en materia de salud. La improvisación resta y no abona al crecimiento.

El Fondo Monetario Internacional evalúa que nuestra economía cae en el ranking mundial, esto es un indicio que algo no estamos haciendo bien, y eso que somos socio comercial de la mayor economía del mundo.

El tiempo se vino encima y es probable que la historia califique a este gobierno del cambio que no cambio ni mejoro nada al contrario estamos en un proceso de involución de lo que costo tanto trabajo desde los años ochenta.

La involución hacia los años setentas

En marzo de 2022 la inflación general anual se ubicó en 7.45%, su nivel más alto en años, esta cifra ya es por demás preocupante.

El presidente López Obrador adelantó que la próxima semana presentará el plan para enfrentar la inflación.

El plan busca reforzar la intervención del gobierno en materia de alimentos.

A finales de los años setenta del siglo pasado, el modelo de desarrollo económico interno por sustitución de importaciones se agotó.

A principios de los años ochenta, el país enfrentó una crisis de endeudamiento y débiles resultados de crecimiento, por lo que se cambio a un nuevo modelo de desarrollo económico que, sustentado en la apertura comercial y desregulación, buscaba reestructurar las fallas aducidas a la participación del Estado en la economía, combinada con gastos sociales excesivos.

La crisis económica interna impulsó la aplicación de políticas económicas de estabilización y ajuste estructural basadas en pactos.

En los años ochenta todos los sectores contribuían al pacto, el gobierno, las empresas, los trabajadores, además de las políticas de austeridad y una serie de medidas ortodoxas en materia económica para frenar la inflación.

No se necesita ser economista para ver que si se interviene en los precios, para un empresario que tenga que vender sus productos por debajo de sus costos de producción decidirá mejor no producir, lo que acarrea escases de productos y alza de precios.

Cuando evaluamos y nos referimos a temas que necesitan un conocimiento y especialidad vemos en este sexenio que se ha desalentado y desatendido la especialidad, ya sean los comités técnicos que formaban expertos, lo que ahora se ha traducido en que una ocurrencia de una persona que no es competente en el área, sea secretario o el mismo presidente pero esta en el cargo opina y actúa, es como si un contador planea dirigir una obra civil o en materia de salud. La improvisación resta y no abona al crecimiento.

El Fondo Monetario Internacional evalúa que nuestra economía cae en el ranking mundial, esto es un indicio que algo no estamos haciendo bien, y eso que somos socio comercial de la mayor economía del mundo.

El tiempo se vino encima y es probable que la historia califique a este gobierno del cambio que no cambio ni mejoro nada al contrario estamos en un proceso de involución de lo que costo tanto trabajo desde los años ochenta.