/ viernes 25 de marzo de 2022

Entorno Empresarial


Nacionalizar para monopolizar

Cuando existe monopolio en un mercado, solo hay una empresa capaz de ofrecer un producto o servicio que no cuenta con sustitutos cercanos. De esta forma, los consumidores que desean adquirir el bien sólo pueden acudir al monopolista y deberán aceptar las condiciones que este impone.

Los congresistas estadounidenses expresaron su preocupación al presidente Biden ante la posible aprobación de la reforma eléctrica, la cual terminaría con los contratos de generación para privilegiar la producción por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), lo cual estaría violando los acuerdos del TMEC.

Acusan que López Obrador, “está nacionalizando efectivamente la industria energética de México por su cuenta al cerrar toda competencia extranjera a la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex)”.

También advirtió que la Guardia Nacional de México ha incautado “múltiples activos energéticos corporativos de Estados Unidos”, sin ofrecer recursos para que las empresas estadounidenses “reabrieran sus operaciones comerciales cerradas ilegalmente”.

Aunque el acuerdo comercial es fundamental para la economía mexicana por ser pieza clave de la integración con EU y motor para el crecimiento se insiste a ultranza en la posición de López Obrador.

El riesgo es que la reversión de las reformas de 2013 y anteriores y los cambios a la regulación de las actividades del sector energético aumentan la incertidumbre y erosionan la confianza de los inversionistas en México, como lo alertó el embajador de EU, Ken Salazar.

Este sería el mayor de los costos por la decisión del presidente de México, pues se ahuyenta la inversión extranjera directa por la incertidumbre que generan las políticas públicas y la falta de fomento a la inversión.

Para darnos una idea Estados Unidos está creciendo y se está recuperando de los efectos de la pandemia aunque tenga aumento en los costos de los energéticos, en contraparte México no ha podido ni recuperar una tercera parte de lo que perdió en 2021.

Es grave que se piense que México quiera nacionalizar el sector energético, pues por una parte pierde toda esperanza de inversiones extranjeras, y por otra con las presiones de los congresistas obligará al Presidente Biden a endurecer medidas al gobierno mexicano o más explícitamente a López Obrador, en detrimento del pueblo mexicano.


Nacionalizar para monopolizar

Cuando existe monopolio en un mercado, solo hay una empresa capaz de ofrecer un producto o servicio que no cuenta con sustitutos cercanos. De esta forma, los consumidores que desean adquirir el bien sólo pueden acudir al monopolista y deberán aceptar las condiciones que este impone.

Los congresistas estadounidenses expresaron su preocupación al presidente Biden ante la posible aprobación de la reforma eléctrica, la cual terminaría con los contratos de generación para privilegiar la producción por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), lo cual estaría violando los acuerdos del TMEC.

Acusan que López Obrador, “está nacionalizando efectivamente la industria energética de México por su cuenta al cerrar toda competencia extranjera a la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex)”.

También advirtió que la Guardia Nacional de México ha incautado “múltiples activos energéticos corporativos de Estados Unidos”, sin ofrecer recursos para que las empresas estadounidenses “reabrieran sus operaciones comerciales cerradas ilegalmente”.

Aunque el acuerdo comercial es fundamental para la economía mexicana por ser pieza clave de la integración con EU y motor para el crecimiento se insiste a ultranza en la posición de López Obrador.

El riesgo es que la reversión de las reformas de 2013 y anteriores y los cambios a la regulación de las actividades del sector energético aumentan la incertidumbre y erosionan la confianza de los inversionistas en México, como lo alertó el embajador de EU, Ken Salazar.

Este sería el mayor de los costos por la decisión del presidente de México, pues se ahuyenta la inversión extranjera directa por la incertidumbre que generan las políticas públicas y la falta de fomento a la inversión.

Para darnos una idea Estados Unidos está creciendo y se está recuperando de los efectos de la pandemia aunque tenga aumento en los costos de los energéticos, en contraparte México no ha podido ni recuperar una tercera parte de lo que perdió en 2021.

Es grave que se piense que México quiera nacionalizar el sector energético, pues por una parte pierde toda esperanza de inversiones extranjeras, y por otra con las presiones de los congresistas obligará al Presidente Biden a endurecer medidas al gobierno mexicano o más explícitamente a López Obrador, en detrimento del pueblo mexicano.