/ viernes 18 de marzo de 2022

Entorno Empresarial

Normalización Monetaria

La Reserva Federal Estadounidense comenzó a finales de 2015 un proceso de retirada de una política monetaria extraordinariamente acomodaticia que había comenzado a implementar para estimular la economía tras el estallido de la crisis financiera de 2008 ("Gran Recesión").

Sin embargo, la normalización monetaria que está llevando a cabo la Reserva Federal podría empezar a cambiar la situación de forma paulatina.

La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) anunció este miércoles un aumento en la tasa de interés por primera vez desde 2018.

El incremento de 0,25 puntos porcentuales marca un giro en la política de la Fed que había mantenido el costo del dinero casi en cero desde el inicio de la pandemia de covid-19.

La medida busca amortiguar el rápido aumento de una inflación que ha escalado a un 7,9%, el nivel más alto en ese país desde 1982.

Lo anterior es una muy mala noticia para México. C

on dos años de bajas tasas las personas, los inversores y los países que contrajeron deudas lograron tener acceso a dólares más baratos que los incentivaron a consumir o invertir, echando a andar los motores estancados del crecimiento económico.

Lo anterior es importante porque el costo de pedir dinero prestado tiene efectos directos en las personas al contratar créditos (como los hipotecarios o de consumo) o pagar deudas, pues será más caro o sea que se pagarán más intereses por una tasa más alta.

Estimo que el incremento de la tasa en México será de aproximadamente un cuarto de punto, llegando a 6 1/2% y posiblemente llegue a 8% en unos meses y 1 o 2 puntos porcentuales en la TIIE, que se paga en las tarjetas de crédito por dar un ejemplo.

También afecta a las empresas y los gobiernos que requieren financiamiento para realizar inversiones o renegociar compromisos financieros.

Las tasas más altas controlan la inflación, pero al mismo tiempo, reducen el crecimiento económico, modificando el pronóstico para Estados Unidos el cual crecerá menos.

Hay más riesgo de que capitales que estaban invertidos se vayan a Estados Unidos, provocando una depreciación de la moneda local y una mayor inflación, estimulada precisamente por esa pérdida de valor de la moneda frente al dólar.

Además en nuestro caso una menor demanda de productos mexicanos y por ende bajarán las exportaciones.

Está comenzando una época de "dinero más caro". Será un año bastante difícil y con una vida más cara.

Normalización Monetaria

La Reserva Federal Estadounidense comenzó a finales de 2015 un proceso de retirada de una política monetaria extraordinariamente acomodaticia que había comenzado a implementar para estimular la economía tras el estallido de la crisis financiera de 2008 ("Gran Recesión").

Sin embargo, la normalización monetaria que está llevando a cabo la Reserva Federal podría empezar a cambiar la situación de forma paulatina.

La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) anunció este miércoles un aumento en la tasa de interés por primera vez desde 2018.

El incremento de 0,25 puntos porcentuales marca un giro en la política de la Fed que había mantenido el costo del dinero casi en cero desde el inicio de la pandemia de covid-19.

La medida busca amortiguar el rápido aumento de una inflación que ha escalado a un 7,9%, el nivel más alto en ese país desde 1982.

Lo anterior es una muy mala noticia para México. C

on dos años de bajas tasas las personas, los inversores y los países que contrajeron deudas lograron tener acceso a dólares más baratos que los incentivaron a consumir o invertir, echando a andar los motores estancados del crecimiento económico.

Lo anterior es importante porque el costo de pedir dinero prestado tiene efectos directos en las personas al contratar créditos (como los hipotecarios o de consumo) o pagar deudas, pues será más caro o sea que se pagarán más intereses por una tasa más alta.

Estimo que el incremento de la tasa en México será de aproximadamente un cuarto de punto, llegando a 6 1/2% y posiblemente llegue a 8% en unos meses y 1 o 2 puntos porcentuales en la TIIE, que se paga en las tarjetas de crédito por dar un ejemplo.

También afecta a las empresas y los gobiernos que requieren financiamiento para realizar inversiones o renegociar compromisos financieros.

Las tasas más altas controlan la inflación, pero al mismo tiempo, reducen el crecimiento económico, modificando el pronóstico para Estados Unidos el cual crecerá menos.

Hay más riesgo de que capitales que estaban invertidos se vayan a Estados Unidos, provocando una depreciación de la moneda local y una mayor inflación, estimulada precisamente por esa pérdida de valor de la moneda frente al dólar.

Además en nuestro caso una menor demanda de productos mexicanos y por ende bajarán las exportaciones.

Está comenzando una época de "dinero más caro". Será un año bastante difícil y con una vida más cara.