/ viernes 11 de marzo de 2022

Entorno Empresarial

Cambios profundos en la economía global

En el artículo anterior hacíamos mención de las condiciones para una estanflación y de lo proclives que estamos.

En una situación normal bastaba con aumentar las tasas de interés para frenar un poco la demanda y contener la inflación, sin embargo a pesar de que seguirán subiendo las tasas de interés no cederá tan fácilmente la inflación.

Lo anterior se debe además de los problemas estructurales internos y malas decisiones de esta administración, las presiones inflacionarias que ha provocado la guerra en Ucrania, que ya desestabilizó el mercado energético.

Y a pesar de los buenos deseos y hacer uso del IVA y de herramientas fiscales no se podrá contener con facilidad la prometida estabilidad en gasolinas y energéticos en México. Se tendría que echar mano de dinero destinado a otros programas o bien de los mega desarrollos.

Aun no se ha sentido en su totalidad el impacto que esto tendrá en los bolsillos de los Mexicanos, y es que la Geopolítica está jugando un papel muy importante. Según el director ejecutivo de BlackRock Inc. Larry Fink. La guerra está provocando un salto en los precios de la energía y los alimentos, dijo Fink en una llamada con varios miles de clientes globales.

Estos factores, junto con lo que denominó “mala planificación a largo plazo”, por los gobiernos” significará mayores costos para los consumidores.

Para contener este panorama se necesitan motores en la economía, uno de los más importantes es la inversión doméstica y la inversión extranjera directa, que cabe mencionar que en este rubro el secretario de Hacienda hará un viaje a Europa para buscar este tipo de inversiones. Al cual no le auguramos un gran éxito por la reputación que hemos creado estos últimos tres años, con la reforma energética, el caso del aeropuerto de Texcoco, la cervecera, el caso de las empresas españolas, y contravenir el TEMEC, y desincentivar la inversión privada, en fin un viaje de paseo.

Para las empresas mexicanas tampoco está siendo fácil, pues se mantiene una inflación creciente de los precios al productor, que crecieron 10.26% anual, lo que obliga a las empresas a revisar y evaluar su proveeduría. La geopolítica está cambiando a la economía mundial y saldrán fortalecidos los que cambien con ella, lastima que en México perdimos el horizonte y somos anacrónicos, y esto no cambiará el estilo de gobernar.

Lo que postula para que este sexenio sea el peor en desempeño económico en nuestra historia reciente.

Cambios profundos en la economía global

En el artículo anterior hacíamos mención de las condiciones para una estanflación y de lo proclives que estamos.

En una situación normal bastaba con aumentar las tasas de interés para frenar un poco la demanda y contener la inflación, sin embargo a pesar de que seguirán subiendo las tasas de interés no cederá tan fácilmente la inflación.

Lo anterior se debe además de los problemas estructurales internos y malas decisiones de esta administración, las presiones inflacionarias que ha provocado la guerra en Ucrania, que ya desestabilizó el mercado energético.

Y a pesar de los buenos deseos y hacer uso del IVA y de herramientas fiscales no se podrá contener con facilidad la prometida estabilidad en gasolinas y energéticos en México. Se tendría que echar mano de dinero destinado a otros programas o bien de los mega desarrollos.

Aun no se ha sentido en su totalidad el impacto que esto tendrá en los bolsillos de los Mexicanos, y es que la Geopolítica está jugando un papel muy importante. Según el director ejecutivo de BlackRock Inc. Larry Fink. La guerra está provocando un salto en los precios de la energía y los alimentos, dijo Fink en una llamada con varios miles de clientes globales.

Estos factores, junto con lo que denominó “mala planificación a largo plazo”, por los gobiernos” significará mayores costos para los consumidores.

Para contener este panorama se necesitan motores en la economía, uno de los más importantes es la inversión doméstica y la inversión extranjera directa, que cabe mencionar que en este rubro el secretario de Hacienda hará un viaje a Europa para buscar este tipo de inversiones. Al cual no le auguramos un gran éxito por la reputación que hemos creado estos últimos tres años, con la reforma energética, el caso del aeropuerto de Texcoco, la cervecera, el caso de las empresas españolas, y contravenir el TEMEC, y desincentivar la inversión privada, en fin un viaje de paseo.

Para las empresas mexicanas tampoco está siendo fácil, pues se mantiene una inflación creciente de los precios al productor, que crecieron 10.26% anual, lo que obliga a las empresas a revisar y evaluar su proveeduría. La geopolítica está cambiando a la economía mundial y saldrán fortalecidos los que cambien con ella, lastima que en México perdimos el horizonte y somos anacrónicos, y esto no cambiará el estilo de gobernar.

Lo que postula para que este sexenio sea el peor en desempeño económico en nuestra historia reciente.