/ viernes 14 de enero de 2022

Entorno Empresarial

Baja su pronóstico la CEPAL

México registró el año pasado una salida histórica acumulada de capitales extranjeros en el mercado de deuda que emite el Gobierno, ligeramente superior a la fuga de fondos del 2020, cuando también había anotado un éxodo récord.

Durante 2021, México vio salir alrededor de 25,000 millones de dólares, en medio de una mayor aversión al riesgo y el persistente avance de la pandemia.

La elevada inflación, el acelerado incremento de casos de Covid-19 y la incertidumbre sobre decisiones del Gobierno, entre otros factores, han mermado el interés por la deuda mexicana donde operan instrumentos como Bonos y Cetes, entre otros.

Adicionalmente, la economía mexicana, que en 2020 sufrió un desplome de un 8.5%, se contrajo en el 2021 por el avance de la pandemia, cuellos de botella en las cadenas de suministro y una menor expansión económica de Estados Unidos, principal socio de México.

La Cepal reduce sus estimaciones de crecimiento para 2022.

Se proyecta un crecimiento promedio del 2,1 % en la región: América del Sur crecería un 1,4 %; Centroamérica y México, un 3,3%; y el Caribe (sin incluir a Guyana), un 6,1 %", apuntó la Cepal en su informe.

Lo que representa una desaceleración importante en comparación con 2021, cuando la nación registró un crecimiento estimado del 5,8 %.

La economía mexicana esperemos que recupere sus niveles previos a la pandemia hasta 2023, en medio de un entorno de baja inversión e incertidumbre por decisiones políticas.

Aún hay riesgos para que el crecimiento de México sea todavía menor en 2022 debido a una menor dinámica productiva.

Se está produciendo un bajo crecimiento a pesar del moderado avance de Estados Unidos, pese a ello, ese dinamismo en el vecino país está ayudando a la economía mexicana a través del comercio y las remesas.

La inflación se mantendrá como un problema a lo largo del año, por lo que espera que para finales de 2022 se reduzca a niveles de 4.2%, aún por encima del objetivo del Banxico de entre 3 a 4%.

No obstante, México ha mantenido responsabilidad macroeconómica y si bien se tendrá un pequeño déficit de acuerdo con el presupuesto para 2022, aún es muy bajo, por lo que se descarta una pérdida del grado de inversión; no obstante, el entorno político sí podría provocar una baja.

Baja su pronóstico la CEPAL

México registró el año pasado una salida histórica acumulada de capitales extranjeros en el mercado de deuda que emite el Gobierno, ligeramente superior a la fuga de fondos del 2020, cuando también había anotado un éxodo récord.

Durante 2021, México vio salir alrededor de 25,000 millones de dólares, en medio de una mayor aversión al riesgo y el persistente avance de la pandemia.

La elevada inflación, el acelerado incremento de casos de Covid-19 y la incertidumbre sobre decisiones del Gobierno, entre otros factores, han mermado el interés por la deuda mexicana donde operan instrumentos como Bonos y Cetes, entre otros.

Adicionalmente, la economía mexicana, que en 2020 sufrió un desplome de un 8.5%, se contrajo en el 2021 por el avance de la pandemia, cuellos de botella en las cadenas de suministro y una menor expansión económica de Estados Unidos, principal socio de México.

La Cepal reduce sus estimaciones de crecimiento para 2022.

Se proyecta un crecimiento promedio del 2,1 % en la región: América del Sur crecería un 1,4 %; Centroamérica y México, un 3,3%; y el Caribe (sin incluir a Guyana), un 6,1 %", apuntó la Cepal en su informe.

Lo que representa una desaceleración importante en comparación con 2021, cuando la nación registró un crecimiento estimado del 5,8 %.

La economía mexicana esperemos que recupere sus niveles previos a la pandemia hasta 2023, en medio de un entorno de baja inversión e incertidumbre por decisiones políticas.

Aún hay riesgos para que el crecimiento de México sea todavía menor en 2022 debido a una menor dinámica productiva.

Se está produciendo un bajo crecimiento a pesar del moderado avance de Estados Unidos, pese a ello, ese dinamismo en el vecino país está ayudando a la economía mexicana a través del comercio y las remesas.

La inflación se mantendrá como un problema a lo largo del año, por lo que espera que para finales de 2022 se reduzca a niveles de 4.2%, aún por encima del objetivo del Banxico de entre 3 a 4%.

No obstante, México ha mantenido responsabilidad macroeconómica y si bien se tendrá un pequeño déficit de acuerdo con el presupuesto para 2022, aún es muy bajo, por lo que se descarta una pérdida del grado de inversión; no obstante, el entorno político sí podría provocar una baja.