/ viernes 6 de agosto de 2021

Entorno empresarial

El vínculo efectivo entre ciencia y desarrollo


El crecimiento económico de México está ligado al comportamiento de las políticas de Ciencia y Tecnología; y es un factor definitivo en el posicionamiento de los países.

El conocimiento y sus múltiples aplicaciones son elementos centrales para el desarrollo económico y social. La brecha entre las capacidades científicas y tecnológicas de los países industrializados y los países en desarrollo es una de las manifestaciones contemporáneas de la persistencia del subdesarrollo y también una de sus causas mayores.

Las consideraciones teóricas sobre la influencia positiva de la investigación en ciencia y tecnología reafirman la importancia del factor. El conocimiento por sí mismo no transforma las economías ni las sociedades. Tal capacidad se da sólo cuando la generación de conocimiento se aprovecha en una incorporación efectiva al sector productor de bienes y servicios. Sin aplicación no existe generación de valor.

Existen áreas en México que podrían ser mejoradas, en sectores agropecuarios, biotecnológicos o ambientalistas; por mencionar algunos. Las posibilidades son inmensas si observamos las necesidades de los demás. El elemento central para el vínculo efectivo entre ciencia y desarrollo lo constituye la formación de capital humano. Los recursos humanos aparecen así, como el punto de partida del crecimiento, la equidad y el desarrollo; una formación de alto nivel y calidad, es condición necesaria para producir y socializar el conocimiento, factores que ciertamente se constituyen en ventajas permanentes para un desarrollo sostenible a largo plazo.

La tecnología cambia al mundo en diferentes formas, Internet y las nuevas tecnologías de la información han revolucionado la forma de hacer negocios y, aunque los mercados se hayan estrellado contra la realidad, se puede afirmar que la gran revolución de los negocios basados en Internet sí se está presentando.

Desgraciadamente en casi todas las administraciones publicas este rubro no es considerado como lo fundamental que es, pero en particular en esta, de a cuerdo a la participación presupuestal diríamos que se ha borrado del mapa. La pandemia nos ha enseñado el valor de la ciencia para el bienestar de la población, la visión obtusa siempre quedara como una decisión pendiente en tiempos de necesidad.

El vínculo efectivo entre ciencia y desarrollo


El crecimiento económico de México está ligado al comportamiento de las políticas de Ciencia y Tecnología; y es un factor definitivo en el posicionamiento de los países.

El conocimiento y sus múltiples aplicaciones son elementos centrales para el desarrollo económico y social. La brecha entre las capacidades científicas y tecnológicas de los países industrializados y los países en desarrollo es una de las manifestaciones contemporáneas de la persistencia del subdesarrollo y también una de sus causas mayores.

Las consideraciones teóricas sobre la influencia positiva de la investigación en ciencia y tecnología reafirman la importancia del factor. El conocimiento por sí mismo no transforma las economías ni las sociedades. Tal capacidad se da sólo cuando la generación de conocimiento se aprovecha en una incorporación efectiva al sector productor de bienes y servicios. Sin aplicación no existe generación de valor.

Existen áreas en México que podrían ser mejoradas, en sectores agropecuarios, biotecnológicos o ambientalistas; por mencionar algunos. Las posibilidades son inmensas si observamos las necesidades de los demás. El elemento central para el vínculo efectivo entre ciencia y desarrollo lo constituye la formación de capital humano. Los recursos humanos aparecen así, como el punto de partida del crecimiento, la equidad y el desarrollo; una formación de alto nivel y calidad, es condición necesaria para producir y socializar el conocimiento, factores que ciertamente se constituyen en ventajas permanentes para un desarrollo sostenible a largo plazo.

La tecnología cambia al mundo en diferentes formas, Internet y las nuevas tecnologías de la información han revolucionado la forma de hacer negocios y, aunque los mercados se hayan estrellado contra la realidad, se puede afirmar que la gran revolución de los negocios basados en Internet sí se está presentando.

Desgraciadamente en casi todas las administraciones publicas este rubro no es considerado como lo fundamental que es, pero en particular en esta, de a cuerdo a la participación presupuestal diríamos que se ha borrado del mapa. La pandemia nos ha enseñado el valor de la ciencia para el bienestar de la población, la visión obtusa siempre quedara como una decisión pendiente en tiempos de necesidad.