La economía de México se expandirá gracias a Estados Unidos
La economía mundial está experimentando una recuperación aunque desigual.
Los efectos de la pandemia están anulando los logros que se habían conseguido en cuanto a la reducción de la pobreza y están agravando la inseguridad alimentaria y otros problemas de larga data.
El Banco Mundial elevo la expectativa de recuperación para el Producto Interno Bruto (PIB) de México a 5 por ciento.
Al presentar su informe de Perspectivas Económicas Mundiales, el Banco Mundial analizó que la economía avanzará debido a que se prevé que la industria manufacturera y el sector de servicios resulten beneficiados ante un probable aumento en la demanda de exportaciones.
Esto dependerá del fuerte crecimiento económico de los Estados Unidos y no a factores internos.
Incluso advirtió que las consecuencias generadas por la pandemia siguen siendo graves para la economía.
Después del efecto positivo colateral que tendrá la economía mexicana en el presente año por la demanda procedente de su socio comercial, Estados Unidos, las perspectivas hacia el 2022 y 2023 son menos optimistas, el Banco Mundial anticipa menor ritmo de crecimiento con tasas de 3 y 2 por ciento, respectivamente.
Entre las economías de ingreso bajo, en donde la vacunación por el COVID-19 se ha retrasado, los efectos de la pandemia han anulado los logros obtenidos en materia de reducción de la pobreza y han agravado la inseguridad y otros problemas.
Se proyecta que este año el crecimiento de los Estados Unidos alcanzará un 6.8 por ciento, así mismo se prevé que China tendrá un repunte del 8.5 por ciento este año.
La recuperación en la mayoría de las regiones de mercados emergentes y economías en desarrollo no será suficiente para revertir el daño provocado por la pandemia.
Para 2022, se espera que la producción en todas las regiones continúe por debajo de las proyecciones anteriores a la pandemia, bajo la presión de la pandemia en curso y sus consecuencias, entre ellas, cargas de endeudamiento más altas y daños provocados a muchos de los factores impulsores de la posible producción.
Todas las regiones continúan siendo vulnerables a nuevos brotes de COVID-19, tensiones financieras agravadas por los altos niveles de endeudamiento, huellas de la pandemia más profundas de lo esperado y malestar social en aumento, alerta en el informe.
