Subcontratación y digitalización de la cobranza
La coyuntura actual desafía a las empresas a redefinirse en el sector de la cobranza. La crisis ocasionada por el COVID-19 nos ha enfrentado a una realidad plagada de incertidumbres y pocas certezas, lo que está llevando a muchos sectores a una nueva tendencia: subcontratar la cobranza.
El impacto económico crece día a día y el mundo empresarial ve interrumpida su cadena de pagos. Una variable no menor para el cobro, depende de si sus instalaciones se encuentran en zonas donde transitan una cuarentena flexible o si su rubro permite la implementación de trabajo en casa. La mora lejos de reducirse, se acrecienta y la cobranza toma un lugar protagónico para el mantenimiento de una empresa. En muchos casos, la cobranza desde casa ve agotada su gestión y al mismo tiempo, las compañías deben orientar su foco en redefinir el negocio o ajustar costos. Encuentran la solución al subcontratar el cobro de sus carteras de morosos.
¿Qué beneficios se obtienen al subcontratar la cobranza?
En primera instancia, se propone aliviar la relación de la empresa con sus clientes, sin generar fricciones, ya que toda mora requiere negociaciones de partes.
De esta forma, se cuida el vínculo comercial delegando la cobranza a profesionales que intervienen desde una postura parcial. Dadas las condiciones, si se pide, se evoca un discurso empático, brindando todas las alternativas posibles y, realizando un previo análisis del perfil y situación en la que se encuentra cada deudor, proponiéndole la opción que mejor se adapte a sus posibilidades. Por otro lado, al subcontratar la gestión de la mora se agilizan los procesos y se brinda desde la agencia una experiencia personalizada.
De esta manera, a la hora de gestionar, se ofrecen canales de contacto tradicionales, como llamada telefónica o mail, y canales digitales que hoy en día y con los avances se puede contar con una plataforma de autogestión permitiendo a empresas de cualquier sector digitalizar la cobranza.
Así nacen los sitios web pensados para usuarios del segmento Fintech o uso innovador de tecnologías en servicios financieros, que, dado el contexto, tomó un increíble impulso en todo tipo de público permitiendo transacciones con medios de pago electrónicos, que ayudan a cumplir con el aislamiento obligatorio y garantizan cuestiones sanitarias, rapidez y practicidad.
