/ sábado 17 de abril de 2021

Entorno Empresarial


La pandemia, motor de cambio de las empresas

Las condiciones para encontrar una nueva manera de operar no podrían ser más difíciles, entre otras cosas porque hay que considerar que 85% de los empleos que van a existir en 2030 todavía no se han creado.

Uno de los grandes aprendizajes que extraen los empresarios de esta pandemia es que sus empresas pudieron operar de otra manera, a buen ritmo, con resiliencia y creatividad.

Lo que se preguntan ahora es cómo hacer para incorporar esas conductas a la empresa para ser más fuertes en los próximos años. Hacer aportes a la sociedad y crear trabajo que tenga significado son las dos grandes prioridades y sin embargo son el foco de la minoría.

Claramente hay una desconexión, pero las empresas que están cerrando esa brecha, son las que están reinventando sus negocios en el medio de la pandemia ocupándose de tres cuestiones clave: ¿Quiénes somos? ¿Tenemos una identidad que se destaca y que atrae e inspira a sus empleados, inversores, clientes y socios? ¿Explicamos por qué existimos con un propósito claro, un valor potente y una cultura única?

¿Cómo operamos? ¿Tenemos un modelo de operar ágil y chato que fomenta el trabajo en equipo y la toma de decisiones rápida, y que valora y desarrolla el talento en toda la organización, no solamente en la cima?

¿Cómo crecemos?¿Tenemos un ecosistema robusto que valora a los socios internos y externos, que aprovecha las plataformas tecnológicas ricas en datos y que se compromete a hacer lo necesario para crear y mantener una permanente atmósfera de aprendizaje?

Las empresas que están haciendo todo bien, las que van a florecer en la Nueva normalidad tienen modelos operativos rápidos y flexibles sostenidos por un sentido inquebrantable de propósito.

En vez de control y jerarquía, cultivan la colaboración y el trabajo en equipo.

Las empresas están tomando medidas audaces para re imaginar sus organizaciones y la forma en que existen en el mundo.

Están liberando el poder de su fuerza laboral atendiendo las tres cuestiones centrales y, de paso, están encontrando nuevas formas de crear, experimentar e innovar.

No hay un solo camino para re imaginar la empresa.

Pero sea cual sea el método que se elija, los empresarios y sus gerentes deben concebir su negocio como un sistema dinámico en el que el propósito, la estrategia y el aprendizaje son los ingredientes imprescindibles.


La pandemia, motor de cambio de las empresas

Las condiciones para encontrar una nueva manera de operar no podrían ser más difíciles, entre otras cosas porque hay que considerar que 85% de los empleos que van a existir en 2030 todavía no se han creado.

Uno de los grandes aprendizajes que extraen los empresarios de esta pandemia es que sus empresas pudieron operar de otra manera, a buen ritmo, con resiliencia y creatividad.

Lo que se preguntan ahora es cómo hacer para incorporar esas conductas a la empresa para ser más fuertes en los próximos años. Hacer aportes a la sociedad y crear trabajo que tenga significado son las dos grandes prioridades y sin embargo son el foco de la minoría.

Claramente hay una desconexión, pero las empresas que están cerrando esa brecha, son las que están reinventando sus negocios en el medio de la pandemia ocupándose de tres cuestiones clave: ¿Quiénes somos? ¿Tenemos una identidad que se destaca y que atrae e inspira a sus empleados, inversores, clientes y socios? ¿Explicamos por qué existimos con un propósito claro, un valor potente y una cultura única?

¿Cómo operamos? ¿Tenemos un modelo de operar ágil y chato que fomenta el trabajo en equipo y la toma de decisiones rápida, y que valora y desarrolla el talento en toda la organización, no solamente en la cima?

¿Cómo crecemos?¿Tenemos un ecosistema robusto que valora a los socios internos y externos, que aprovecha las plataformas tecnológicas ricas en datos y que se compromete a hacer lo necesario para crear y mantener una permanente atmósfera de aprendizaje?

Las empresas que están haciendo todo bien, las que van a florecer en la Nueva normalidad tienen modelos operativos rápidos y flexibles sostenidos por un sentido inquebrantable de propósito.

En vez de control y jerarquía, cultivan la colaboración y el trabajo en equipo.

Las empresas están tomando medidas audaces para re imaginar sus organizaciones y la forma en que existen en el mundo.

Están liberando el poder de su fuerza laboral atendiendo las tres cuestiones centrales y, de paso, están encontrando nuevas formas de crear, experimentar e innovar.

No hay un solo camino para re imaginar la empresa.

Pero sea cual sea el método que se elija, los empresarios y sus gerentes deben concebir su negocio como un sistema dinámico en el que el propósito, la estrategia y el aprendizaje son los ingredientes imprescindibles.