/ viernes 9 de abril de 2021

Entorno Empresarial

Romper paradigmas para ir más allá

Las nuevas tecnologías, las restricciones gubernamentales, las crisis sociales y la pandemia han aumentado la incertidumbre e impuesto nuevas condiciones para las empresas.

Este nuevo contexto obliga a las empresas a ser más creativas y esforzarse aún más para crear una ventaja competitiva sustentable y seguir creciendo. No basta con hacerlo bien, hay que ir más allá y romper las barreras tradicionales.

Las empresas que han ido “más allá” cuentan con un propósito claro que da sentido, inspira y alinea a la empresa.

El propósito es el “por qué” de una organización y es un habilitador clave para generar un impacto positivo a todos los interesados o stakeholders (empleados, proveedores, accionistas o incluso el Gobierno). Las empresas con un propósito claro crecen más rápido que sus competidores, tienen menor rotación de su fuerza laboral y alcanzan mejores resultados.

Una estrategia que han seguido las empresas líderes es la de participar, e incluso crear, ecosistemas.

Las empresas que van “más allá” potencian su oferta de valor a través de alianzas con otros jugadores creando experiencias ganadoras para sus clientes. Estas empresas no se mueven solas y cambiaron las cadenas de valor rígidas tradicionales por redes de piezas modulares, digitales y fáciles de integrar con socios.

Otro elemento que distingue a las empresas que van “más allá” es que toman decisiones basadas en datos.

Para lograrlo, han tenido que ajustar su modelo operativo y crear nuevas capacidades para capturar, limpiar y modelar la data de manera efectiva. Esto las habilita para optimizar constantemente su modelo de negocio y desarrollar soluciones a la medida de cada cliente.

Ir “más allá” también requiere un cambio en la manera de organizarse. Se necesita ir desde estructuras organizacionales tradicionales jerárquicas con equipos en pirámide hacia estructuras planas con equipos multidisciplinarios y empoderados para resolver de punta-a-punta los desafíos del negocio.

Las empresas que van “más allá” están constantemente monitoreando las tendencias del mercado. Estas empresas aseguran que la cabeza (estrategia), el corazón (propósito) y las manos (cultura) están coordinadas hacia la creación de valor para todos los stakeholders.

Así como el mundo pone nuevas reglas, la empresa deberá adaptarse rompiendo paradigmas.

Romper paradigmas para ir más allá

Las nuevas tecnologías, las restricciones gubernamentales, las crisis sociales y la pandemia han aumentado la incertidumbre e impuesto nuevas condiciones para las empresas.

Este nuevo contexto obliga a las empresas a ser más creativas y esforzarse aún más para crear una ventaja competitiva sustentable y seguir creciendo. No basta con hacerlo bien, hay que ir más allá y romper las barreras tradicionales.

Las empresas que han ido “más allá” cuentan con un propósito claro que da sentido, inspira y alinea a la empresa.

El propósito es el “por qué” de una organización y es un habilitador clave para generar un impacto positivo a todos los interesados o stakeholders (empleados, proveedores, accionistas o incluso el Gobierno). Las empresas con un propósito claro crecen más rápido que sus competidores, tienen menor rotación de su fuerza laboral y alcanzan mejores resultados.

Una estrategia que han seguido las empresas líderes es la de participar, e incluso crear, ecosistemas.

Las empresas que van “más allá” potencian su oferta de valor a través de alianzas con otros jugadores creando experiencias ganadoras para sus clientes. Estas empresas no se mueven solas y cambiaron las cadenas de valor rígidas tradicionales por redes de piezas modulares, digitales y fáciles de integrar con socios.

Otro elemento que distingue a las empresas que van “más allá” es que toman decisiones basadas en datos.

Para lograrlo, han tenido que ajustar su modelo operativo y crear nuevas capacidades para capturar, limpiar y modelar la data de manera efectiva. Esto las habilita para optimizar constantemente su modelo de negocio y desarrollar soluciones a la medida de cada cliente.

Ir “más allá” también requiere un cambio en la manera de organizarse. Se necesita ir desde estructuras organizacionales tradicionales jerárquicas con equipos en pirámide hacia estructuras planas con equipos multidisciplinarios y empoderados para resolver de punta-a-punta los desafíos del negocio.

Las empresas que van “más allá” están constantemente monitoreando las tendencias del mercado. Estas empresas aseguran que la cabeza (estrategia), el corazón (propósito) y las manos (cultura) están coordinadas hacia la creación de valor para todos los stakeholders.

Así como el mundo pone nuevas reglas, la empresa deberá adaptarse rompiendo paradigmas.