/ viernes 19 de marzo de 2021

Entorno Empresarial

Estrategia financiera

Serán cada vez más evidentes los múltiples y complejos retos que enfrentarán las empresas dentro del ciclo de recesión que está viviendo la economía.

Es vital empezar señalando que la liquidez estará amenazada y la visión debe apuntar a protegerla y expandirla mediante una estrategia financiera de supervivencia que puede incluir:

Mejorar las fuentes de financiamiento

Es importante ganar mayor confianza con los proveedores claves, bancos, accionistas e inversionistas para asegurar líneas de financiamiento presentes y futuras que permitan ampliar la rotación de los días de pago en los plazos que más le favorezcan al negocio u obtener grandes descuentos por pronto pago en función del volumen de compra que requiera el área de operaciones.

Invertir en especialización

Cuando se cuenta con la suficiente liquidez o fuentes de financiamiento a la mano, resultaría valioso emprender iniciativas que especialicen nuestro giro del negocio con el objetivo de: mantener o aumentar el nivel de ventas, reducir los costos, mejorar la rentabilidad y hacer sostenibles los flujos de efectivo futuros.

Si logramos conservar los ingresos en un 2021 turbulento, tendremos mayores posibilidades de crecer cuando la demanda empiece a reactivarse.

Cuidar los ingresos

Es vital que se controlen los días de cobro, inventario y conversión del efectivo para cuidar de los generadores de ingresos. Esto evitará la peligrosa estacionalidad del dinero que complican las operaciones de la empresa.

El objetivo es asegurar las fuentes de ingreso y para ello será necesario llegar a acuerdos ganar - ganar con nuestros clientes.

Victorias tempranas

Una de las claves del éxito empresarial radica en diagnosticar con precisión la situación financiera del negocio.

Muchas empresas no saben qué tan líquidos son sus activos porque su estados financieros y reportes de información no los consideran prioritarios.

Al hacerlo bien tienen una ventaja competitiva

Para los próximos años, el indicador más importante a tomar en cuenta al evaluar la gestión de nuestros negocios será la accesibilidad al efectivo o la capacidad para usarlo donde y cuando lo demandemos.

Una vez que se han propagado los efectos de la pandemia del COVID-19 a nivel mundial y las proyecciones para los siguientes dos trimestres se confirman desalentadoras,

Estrategia financiera

Serán cada vez más evidentes los múltiples y complejos retos que enfrentarán las empresas dentro del ciclo de recesión que está viviendo la economía.

Es vital empezar señalando que la liquidez estará amenazada y la visión debe apuntar a protegerla y expandirla mediante una estrategia financiera de supervivencia que puede incluir:

Mejorar las fuentes de financiamiento

Es importante ganar mayor confianza con los proveedores claves, bancos, accionistas e inversionistas para asegurar líneas de financiamiento presentes y futuras que permitan ampliar la rotación de los días de pago en los plazos que más le favorezcan al negocio u obtener grandes descuentos por pronto pago en función del volumen de compra que requiera el área de operaciones.

Invertir en especialización

Cuando se cuenta con la suficiente liquidez o fuentes de financiamiento a la mano, resultaría valioso emprender iniciativas que especialicen nuestro giro del negocio con el objetivo de: mantener o aumentar el nivel de ventas, reducir los costos, mejorar la rentabilidad y hacer sostenibles los flujos de efectivo futuros.

Si logramos conservar los ingresos en un 2021 turbulento, tendremos mayores posibilidades de crecer cuando la demanda empiece a reactivarse.

Cuidar los ingresos

Es vital que se controlen los días de cobro, inventario y conversión del efectivo para cuidar de los generadores de ingresos. Esto evitará la peligrosa estacionalidad del dinero que complican las operaciones de la empresa.

El objetivo es asegurar las fuentes de ingreso y para ello será necesario llegar a acuerdos ganar - ganar con nuestros clientes.

Victorias tempranas

Una de las claves del éxito empresarial radica en diagnosticar con precisión la situación financiera del negocio.

Muchas empresas no saben qué tan líquidos son sus activos porque su estados financieros y reportes de información no los consideran prioritarios.

Al hacerlo bien tienen una ventaja competitiva

Para los próximos años, el indicador más importante a tomar en cuenta al evaluar la gestión de nuestros negocios será la accesibilidad al efectivo o la capacidad para usarlo donde y cuando lo demandemos.

Una vez que se han propagado los efectos de la pandemia del COVID-19 a nivel mundial y las proyecciones para los siguientes dos trimestres se confirman desalentadoras,