/ viernes 11 de diciembre de 2020

Entorno Empresarial

Clase media la más afectada por la pandemia

México había visto prosperar su clase media y ayudó a sacar a millones de personas de la miseria.

Ahora, verá su economía contraerse más del 9% este año, según estimaciones.

La crisis ha puesto de manifiesto la indiferencia para redistribuir la riqueza.

Dado que indicadores laborales marcan que en las ciudades como San Luis Potosí se ha deteriorado el ingreso monetario, los salarios son bajos comparados con los costos como ciudad, no sería incorrecto apuntar que la clase media vive una situación más complicada.

Esto significa que quienes hoy pertenecen a la clase media pueden pasar a la pobreza.

El mecanismo se llama desempleo, precarización del salario y quiebra de pequeñas y medianas empresas.

En tanto no se logre dar mayor sustentabilidad al ingreso derivado del empleo y la gestión empresarial de la clase media, la misma no podrá consolidarse como un elemento de estabilidad social y política.

Una clase media robusta impulsaría al mercado interno, mediante la mayor demanda de bienes y servicios, en donde pasaría de consumir los productos básicos a requerir satisfactores que en algunos casos son considerados de lujo, sin embargo en México se cayó el consumo por falta de empleo.

Una clase media robusta permite realizar una transformación gradual de la sociedad y el sistema productivo, porque el nivel de bienestar debería garantizar que si bien se tienen aspiraciones para mejorar también se tiene satisfacción con el nivel actual de riqueza y acceso a servicios como educación, salud y seguridad.

Esta crisis debe servir como un llamado de atención para que nos movilicemos contra las disparidades y brechas que han redundado en un mundo cada vez más frágil. Es difícil imaginar la supervivencia de una clase media con un mal salario y desempleo.

Pero con las decisiones como la de las Afores, aumentando la carga a las empresas únicamente para el retiro de los trabajadores, pocas querrán ajustar los salarios a la alza, la verdad está saliendo muy caro este experimento de transformación del país y denota un analfabetismo económico.

Millones de personas de las clases medias están siendo arrastradas de nuevo a la pobreza, porque el Covid-19 ha dejado expuesta la fragilidad de las redes de bienestar y la falta de recursos financieros del gobierno como en otros países.

Clase media la más afectada por la pandemia

México había visto prosperar su clase media y ayudó a sacar a millones de personas de la miseria.

Ahora, verá su economía contraerse más del 9% este año, según estimaciones.

La crisis ha puesto de manifiesto la indiferencia para redistribuir la riqueza.

Dado que indicadores laborales marcan que en las ciudades como San Luis Potosí se ha deteriorado el ingreso monetario, los salarios son bajos comparados con los costos como ciudad, no sería incorrecto apuntar que la clase media vive una situación más complicada.

Esto significa que quienes hoy pertenecen a la clase media pueden pasar a la pobreza.

El mecanismo se llama desempleo, precarización del salario y quiebra de pequeñas y medianas empresas.

En tanto no se logre dar mayor sustentabilidad al ingreso derivado del empleo y la gestión empresarial de la clase media, la misma no podrá consolidarse como un elemento de estabilidad social y política.

Una clase media robusta impulsaría al mercado interno, mediante la mayor demanda de bienes y servicios, en donde pasaría de consumir los productos básicos a requerir satisfactores que en algunos casos son considerados de lujo, sin embargo en México se cayó el consumo por falta de empleo.

Una clase media robusta permite realizar una transformación gradual de la sociedad y el sistema productivo, porque el nivel de bienestar debería garantizar que si bien se tienen aspiraciones para mejorar también se tiene satisfacción con el nivel actual de riqueza y acceso a servicios como educación, salud y seguridad.

Esta crisis debe servir como un llamado de atención para que nos movilicemos contra las disparidades y brechas que han redundado en un mundo cada vez más frágil. Es difícil imaginar la supervivencia de una clase media con un mal salario y desempleo.

Pero con las decisiones como la de las Afores, aumentando la carga a las empresas únicamente para el retiro de los trabajadores, pocas querrán ajustar los salarios a la alza, la verdad está saliendo muy caro este experimento de transformación del país y denota un analfabetismo económico.

Millones de personas de las clases medias están siendo arrastradas de nuevo a la pobreza, porque el Covid-19 ha dejado expuesta la fragilidad de las redes de bienestar y la falta de recursos financieros del gobierno como en otros países.