/ viernes 16 de octubre de 2020

Entorno Empresarial

Las transacciones sin efectivo como medio principal de pago

Una de las tendencias más crecientes en nuestro país antes de la pandemia es, que las nuevas generaciones han preferido el pago con tarjeta de crédito que el efectivo, sin embargo con la pandemia del Covid y la cuarentena esto se ha magnificado.

La evolución de los sistemas de pago es resultado de avances tecnológicos, mayor inclusión financiera y una demanda por maneras más eficientes de interacción entre agentes económicos.

Esta evolución ha sido marcada predominantemente por la sustitución del efectivo por otros instrumentos de pago modernos.

A pesar de que en el mundo la mayoría de las transacciones todavía se realizan en efectivo, la transición hacia el uso de transferencias electrónicas, tarjetas de débito y crédito, dinero digital y monederos electrónicos, así como sistemas de pago utilizando dispositivos móviles está sucediendo cada vez más rápidamente.

Las economías avanzadas han experimentado esta transición como un fenómeno prácticamente natural. La penetración de servicios financieros y el acceso a infraestructura y tecnología permite a consumidores y empresas utilizar una gama amplia de medios para llevar a cabo sus transacciones.

Este relevo generacional ya había sido detectado y a medida que las generaciones de mayor edad den paso a las nuevas generaciones, nos acercaremos a una sociedad con menos efectivo en el largo plazo.

Los millennials están abanderando una transición que no acaba en ellos y la cuarentena nos plantea una sociedad con menos efectivo que es generalizada en todos los grupos de edad.

El relevo generacional unido a la era de la digitalización que estamos viviendo y los avances en regulación de medios de pago, favorecen que poco a poco vaya habiendo una transición general que será más notable en grandes ciudades pero irá ocurriendo poco a poco en el resto.

El comercio se suma a las nuevas tecnologías, y el dinero real y tangible cada vez se utiliza menos. Parece que en todos los países cada vez se opta más por pagar con tarjeta de crédito o a través de la banca móvil.

Aunque es cierto que esta tendencia también dependerá de los avances tecnológicos de los que se dispongan en cada país para poder pagar con dispositivos electrónicos o tarjetas de crédito, la sociedad de consumo se acerca cada vez más a las transacciones sin efectivo como medio principal de pago.

Las transacciones sin efectivo como medio principal de pago

Una de las tendencias más crecientes en nuestro país antes de la pandemia es, que las nuevas generaciones han preferido el pago con tarjeta de crédito que el efectivo, sin embargo con la pandemia del Covid y la cuarentena esto se ha magnificado.

La evolución de los sistemas de pago es resultado de avances tecnológicos, mayor inclusión financiera y una demanda por maneras más eficientes de interacción entre agentes económicos.

Esta evolución ha sido marcada predominantemente por la sustitución del efectivo por otros instrumentos de pago modernos.

A pesar de que en el mundo la mayoría de las transacciones todavía se realizan en efectivo, la transición hacia el uso de transferencias electrónicas, tarjetas de débito y crédito, dinero digital y monederos electrónicos, así como sistemas de pago utilizando dispositivos móviles está sucediendo cada vez más rápidamente.

Las economías avanzadas han experimentado esta transición como un fenómeno prácticamente natural. La penetración de servicios financieros y el acceso a infraestructura y tecnología permite a consumidores y empresas utilizar una gama amplia de medios para llevar a cabo sus transacciones.

Este relevo generacional ya había sido detectado y a medida que las generaciones de mayor edad den paso a las nuevas generaciones, nos acercaremos a una sociedad con menos efectivo en el largo plazo.

Los millennials están abanderando una transición que no acaba en ellos y la cuarentena nos plantea una sociedad con menos efectivo que es generalizada en todos los grupos de edad.

El relevo generacional unido a la era de la digitalización que estamos viviendo y los avances en regulación de medios de pago, favorecen que poco a poco vaya habiendo una transición general que será más notable en grandes ciudades pero irá ocurriendo poco a poco en el resto.

El comercio se suma a las nuevas tecnologías, y el dinero real y tangible cada vez se utiliza menos. Parece que en todos los países cada vez se opta más por pagar con tarjeta de crédito o a través de la banca móvil.

Aunque es cierto que esta tendencia también dependerá de los avances tecnológicos de los que se dispongan en cada país para poder pagar con dispositivos electrónicos o tarjetas de crédito, la sociedad de consumo se acerca cada vez más a las transacciones sin efectivo como medio principal de pago.