/ viernes 9 de octubre de 2020

Entorno Empresarial

La planeación estratégica y el cambio tecnológico

Con la situación tan crítica que enmarca la salud pública mundial, el desafío se multiplicó exponencialmente porque ahora se han visto obligadas las empresas a redefinirse y modular sus esquemas de negocio para sobrevivir.

Antes de la pandemia de la covid-19, las empresas se enfrentaban a un desafío con las nuevas tecnologías e innovaciones digitales que se arraigaban, con una velocidad acelerada, como una tendencia en medio de las necesidades y expectativas de los consumidores.

Ahora, deben ver allí una oportunidad para facilitarles esta transición tan expuesta a la incertidumbre. En primer lugar, la pandemia de la covid-19 fue un acelerador en la tendencia digital. Muchos compradores, de varias generaciones, encontraron en el internet y las plataformas digitales un salvavidas para trabajar, comprar, comunicarse y distraerse. Progresivamente las personas fueron aprendiendo nuevas habilidades y perfeccionaron sus hábitos soportados en la tecnología. Algunos como el teletrabajo, el e-commerce y la telemedicina, se estima que duren hasta la fase de recuperación, y un poco más allá.

Las soluciones demandan de un rediseño para adoptar alternativas de pago sin contacto, áreas de entrega rápida y exprés, como opciones de recoger en punto físico para aquellos consumidores que desconfían de las instalaciones físicas en medio de la crisis, y hasta esquema de bioseguridad. Con el rumbo que tomó la situación y el escenario económico impuesto por la pandemia, la tecnología, que sigue siendo predominante como recurso para enriquecer la experiencia del usuario, se impuso.

Las marcas encuentran una ventaja en la tecnología para atender las demandas de sus clientes, con buenas dosis de personalización, agilidad y flexibilidad.

Esto da lugar a clientes actualizados y hasta con facilidades a la mano bajo una premisa de un servicio al cliente digital a través de correos electrónicos, redes sociales, call centers, soporte en línea, aplicativos móviles, etc. Prácticamente es poner todo disponible en la palma de su mano. La planeación estratégica en las empresas ya involucra, por necesidad, adelantarse al cambio, aprovechar las oportunidades de la mano de la tecnología y cumplir con objetivos básicos de sostenibilidad para mantener su ventaja competitiva.

La planeación estratégica y el cambio tecnológico

Con la situación tan crítica que enmarca la salud pública mundial, el desafío se multiplicó exponencialmente porque ahora se han visto obligadas las empresas a redefinirse y modular sus esquemas de negocio para sobrevivir.

Antes de la pandemia de la covid-19, las empresas se enfrentaban a un desafío con las nuevas tecnologías e innovaciones digitales que se arraigaban, con una velocidad acelerada, como una tendencia en medio de las necesidades y expectativas de los consumidores.

Ahora, deben ver allí una oportunidad para facilitarles esta transición tan expuesta a la incertidumbre. En primer lugar, la pandemia de la covid-19 fue un acelerador en la tendencia digital. Muchos compradores, de varias generaciones, encontraron en el internet y las plataformas digitales un salvavidas para trabajar, comprar, comunicarse y distraerse. Progresivamente las personas fueron aprendiendo nuevas habilidades y perfeccionaron sus hábitos soportados en la tecnología. Algunos como el teletrabajo, el e-commerce y la telemedicina, se estima que duren hasta la fase de recuperación, y un poco más allá.

Las soluciones demandan de un rediseño para adoptar alternativas de pago sin contacto, áreas de entrega rápida y exprés, como opciones de recoger en punto físico para aquellos consumidores que desconfían de las instalaciones físicas en medio de la crisis, y hasta esquema de bioseguridad. Con el rumbo que tomó la situación y el escenario económico impuesto por la pandemia, la tecnología, que sigue siendo predominante como recurso para enriquecer la experiencia del usuario, se impuso.

Las marcas encuentran una ventaja en la tecnología para atender las demandas de sus clientes, con buenas dosis de personalización, agilidad y flexibilidad.

Esto da lugar a clientes actualizados y hasta con facilidades a la mano bajo una premisa de un servicio al cliente digital a través de correos electrónicos, redes sociales, call centers, soporte en línea, aplicativos móviles, etc. Prácticamente es poner todo disponible en la palma de su mano. La planeación estratégica en las empresas ya involucra, por necesidad, adelantarse al cambio, aprovechar las oportunidades de la mano de la tecnología y cumplir con objetivos básicos de sostenibilidad para mantener su ventaja competitiva.