/ viernes 25 de septiembre de 2020

Entorno Empresarial

La precariedad es la nueva enfermedad

Los mexicanos están preocupados no sólo por la pandemia, sino por sus ingresos, su salud, la violencia doméstica, la seguridad, la discriminación, la educación y la mala actuación de este Gobierno.

El daño a la economía mexicana provocará que la clase media se reduzca aún más.

Está crisis está afectando a todos, aunque el mayor impacto será para los pequeños y medianos negocios, así como para los ciudadanos de a pie.

México es un país de clases medias, que entrarán en una situación de pobreza, enfrentándose a salarios más precarios y esto también tendrá secuelas en su calidad de vida.

Los más vulnerables de la clase media son las niñas, niños y adolescentes, ya que cuando los ingresos familiares se ven alterados su bienestar también.

Así como con mas frecuencia vemos a amigos, familiares, vecinos, infectados por Covid, así vemos familias que contaban con estabilidad que ofertan comida desde su casa , servicios, oficios a fin de palear la situación y por la falta de apoyo de este país a este segmento vulnerable.

La clase media es clave para la actividad productiva y el consumo, lo que genera una bola de nieve, pues el productor se arriesga a aumentar producción si hay quien compre, y la capacidad de compra depende de la estabilidad del ingreso, el cual depende del empleo.

Desafortunadamente, con la llegada de la crisis, la precariedad de las condiciones de los grupos sociales en México es la nueva enfermedad. Estas estadísticas y situación dejan en evidencia la necesidad de generar políticas sociales que permitan la reducción de los riesgos que tiene la población vulnerable de caer nuevamente en la pobreza, aun que ya se que estas palabras son buenos deseos y no aparecen en la agenda nacional y menos con elecciones venideras, lo que si es que pedirán el voto. Una fracción de lo que llamamos clase media va a caer en pobreza, eso es seguro, y el resto igual va a quedar en una situación de bastante vulnerabilidad.

Los próximos años de la clase media estarán marcados por la austeridad y el priorizar gastos.

Se podría ver quizás un mayor endeudamiento, liquidación de activos o ajustes en el margen, como cambiar a sus hijos de colegio a establecimientos educacionales con un costo menor.

A lo mejor muchos van a tener que aceptar empleos con mayor inestabilidad laboral o con menor salario, sobre un mundo del trabajo que será más pequeño.

La precariedad es la nueva enfermedad

Los mexicanos están preocupados no sólo por la pandemia, sino por sus ingresos, su salud, la violencia doméstica, la seguridad, la discriminación, la educación y la mala actuación de este Gobierno.

El daño a la economía mexicana provocará que la clase media se reduzca aún más.

Está crisis está afectando a todos, aunque el mayor impacto será para los pequeños y medianos negocios, así como para los ciudadanos de a pie.

México es un país de clases medias, que entrarán en una situación de pobreza, enfrentándose a salarios más precarios y esto también tendrá secuelas en su calidad de vida.

Los más vulnerables de la clase media son las niñas, niños y adolescentes, ya que cuando los ingresos familiares se ven alterados su bienestar también.

Así como con mas frecuencia vemos a amigos, familiares, vecinos, infectados por Covid, así vemos familias que contaban con estabilidad que ofertan comida desde su casa , servicios, oficios a fin de palear la situación y por la falta de apoyo de este país a este segmento vulnerable.

La clase media es clave para la actividad productiva y el consumo, lo que genera una bola de nieve, pues el productor se arriesga a aumentar producción si hay quien compre, y la capacidad de compra depende de la estabilidad del ingreso, el cual depende del empleo.

Desafortunadamente, con la llegada de la crisis, la precariedad de las condiciones de los grupos sociales en México es la nueva enfermedad. Estas estadísticas y situación dejan en evidencia la necesidad de generar políticas sociales que permitan la reducción de los riesgos que tiene la población vulnerable de caer nuevamente en la pobreza, aun que ya se que estas palabras son buenos deseos y no aparecen en la agenda nacional y menos con elecciones venideras, lo que si es que pedirán el voto. Una fracción de lo que llamamos clase media va a caer en pobreza, eso es seguro, y el resto igual va a quedar en una situación de bastante vulnerabilidad.

Los próximos años de la clase media estarán marcados por la austeridad y el priorizar gastos.

Se podría ver quizás un mayor endeudamiento, liquidación de activos o ajustes en el margen, como cambiar a sus hijos de colegio a establecimientos educacionales con un costo menor.

A lo mejor muchos van a tener que aceptar empleos con mayor inestabilidad laboral o con menor salario, sobre un mundo del trabajo que será más pequeño.