/ viernes 4 de septiembre de 2020

Entorno empresarial

La emplebilidad remota

Millones de trabajadores y trabajadoras están participando en un experimento sin precedentes que ha transformado la manera en que vemos la oficina.

Mientras que el trabajo remoto representa una gran opción para familias primerizas, personas con discapacidades y para quienes viven en zonas retiradas, algunos no están totalmente convencidos con este nuevo sistema. Muchas de las personas que no se encuentran maravilladas con el home office, reportan una mayor dificultad a la hora de separar el hogar del trabajo.

Definitivamente, la empleabilidad remota es un modelo que no muchos pueden darse el lujo de experimentar. Y para algunas empresas que se han visto presionadas en la transición online, esta se presenta como un reto que no están seguros de poder cumplir. Su preocupación es válida, puesto que, el trabajo remoto, como cualquier tipo de trabajo, requiere de unas condiciones especiales para hacerlo funcionar. Para que este sea exitoso, los empleadores deben proporcionar equipo adecuado y soporte.También queda pendiente el regular este tipo de actividades, como especificar horarios de trabajo desde casa; modificar la forma en que se supervisa el trabajo, al pasar de un esquema de horas trabajadas a uno de resultados; puntualizar los gastos del trabajo en casa como la luz, impresiones, internet y otros servicios para ser absorbidos por el empleador; redefinir los accidentes de trabajo ocurridos bajo esta modalidad de trabajo. Son grandes ideas y puntos que se deben incluir en la legislación. Ya hay algunas propuestas, pero falta definir en ley y reglamentos cómo se tienen que llevar a cabo.

Cada día, aumenta más la presencia millennial en el ámbito laboral, y con ello la forma de trabajar evoluciona. El trabajo en casa es una muestra de esta evolución constante, debido a que representa una forma de trabajar sin descuidar la vida personal, algo muy importante para los millennials.

La emplebilidad remota

Millones de trabajadores y trabajadoras están participando en un experimento sin precedentes que ha transformado la manera en que vemos la oficina.

Mientras que el trabajo remoto representa una gran opción para familias primerizas, personas con discapacidades y para quienes viven en zonas retiradas, algunos no están totalmente convencidos con este nuevo sistema. Muchas de las personas que no se encuentran maravilladas con el home office, reportan una mayor dificultad a la hora de separar el hogar del trabajo.

Definitivamente, la empleabilidad remota es un modelo que no muchos pueden darse el lujo de experimentar. Y para algunas empresas que se han visto presionadas en la transición online, esta se presenta como un reto que no están seguros de poder cumplir. Su preocupación es válida, puesto que, el trabajo remoto, como cualquier tipo de trabajo, requiere de unas condiciones especiales para hacerlo funcionar. Para que este sea exitoso, los empleadores deben proporcionar equipo adecuado y soporte.También queda pendiente el regular este tipo de actividades, como especificar horarios de trabajo desde casa; modificar la forma en que se supervisa el trabajo, al pasar de un esquema de horas trabajadas a uno de resultados; puntualizar los gastos del trabajo en casa como la luz, impresiones, internet y otros servicios para ser absorbidos por el empleador; redefinir los accidentes de trabajo ocurridos bajo esta modalidad de trabajo. Son grandes ideas y puntos que se deben incluir en la legislación. Ya hay algunas propuestas, pero falta definir en ley y reglamentos cómo se tienen que llevar a cabo.

Cada día, aumenta más la presencia millennial en el ámbito laboral, y con ello la forma de trabajar evoluciona. El trabajo en casa es una muestra de esta evolución constante, debido a que representa una forma de trabajar sin descuidar la vida personal, algo muy importante para los millennials.