/ viernes 7 de agosto de 2020

Entorno Empresarial


Cambio al trabajo remoto

El confinamiento global por la pandemia impuso de golpe el teletrabajo, obligando a los empresarios a gestionar negocios y personal en un escenario para el que la mayoría no estaba preparada.

A su vez, empleados se han visto forzados a mantener la productividad laboral en un escenario complejo que exige compatibilizarla con el cuidado de familiares, la educación de los hijos en casa y las cargas crecientes en las labores del hogar, entre otros.

Algunas compañías cierran o disminuyen sus plantillas por el imperativo de trabajo presencial, otras anuncian que tele-trabajarán hasta finales de año y algunas han cerrado definitivamente sus oficinas integrando el trabajo remoto para el 100% de sus empleados.

La flexibilidad laboral es la piedra angular en la construcción conjunta del futuro del trabajo, por ello, la flexibilidad laboral será imprescindible en la nueva normalidad post Covid, la cultura empresarial se ha de transformar para adaptarse a la nueva realidad.

Para las empresas la interrupción de operaciones en sus instalaciones físicas puede ser inevitable.

Serán solo aquellas que puedan manejar la interrupción las que estarán bien posicionadas no sólo para superar el brote sin interrumpir actividades, sino también para enfrentar futuras crisis.

Es imposible predecir las implicaciones a largo plazo del repentino y masivo cambio al trabajo remoto que vivimos actualmente, pero es posible predecir algunos resultados.

Empleados y líderes empresariales están abriendo los ojos ante el valor que se puede activar cuando cada individuo tiene la libertad de trabajar donde y cuando le haga más sentido, y eso puede suceder desde casa al menos una parte del tiempo.

La mayoría de los trabajos que se van a poder hacer en forma remota en 10 años o en 20 años son trabajos que hoy ni siquiera se nos pasan por la cabeza, porque potencialmente la tecnología los modelos de negocios, las compañías que van a permitir que esos trabajos existan, hasta ahora nos las estamos inventando y va a tomar años antes que esos trabajos se popularicen.

El impacto que va a tener a largo plazo todavía no lo podemos visualizar y es importante tener la mente abierta y prepararnos además de profesiones con las competencias necesarias para poder aprender y adaptarnos a esas nuevas oportunidades de crecimiento profesional que ciertamente va a traer el futuro.


Cambio al trabajo remoto

El confinamiento global por la pandemia impuso de golpe el teletrabajo, obligando a los empresarios a gestionar negocios y personal en un escenario para el que la mayoría no estaba preparada.

A su vez, empleados se han visto forzados a mantener la productividad laboral en un escenario complejo que exige compatibilizarla con el cuidado de familiares, la educación de los hijos en casa y las cargas crecientes en las labores del hogar, entre otros.

Algunas compañías cierran o disminuyen sus plantillas por el imperativo de trabajo presencial, otras anuncian que tele-trabajarán hasta finales de año y algunas han cerrado definitivamente sus oficinas integrando el trabajo remoto para el 100% de sus empleados.

La flexibilidad laboral es la piedra angular en la construcción conjunta del futuro del trabajo, por ello, la flexibilidad laboral será imprescindible en la nueva normalidad post Covid, la cultura empresarial se ha de transformar para adaptarse a la nueva realidad.

Para las empresas la interrupción de operaciones en sus instalaciones físicas puede ser inevitable.

Serán solo aquellas que puedan manejar la interrupción las que estarán bien posicionadas no sólo para superar el brote sin interrumpir actividades, sino también para enfrentar futuras crisis.

Es imposible predecir las implicaciones a largo plazo del repentino y masivo cambio al trabajo remoto que vivimos actualmente, pero es posible predecir algunos resultados.

Empleados y líderes empresariales están abriendo los ojos ante el valor que se puede activar cuando cada individuo tiene la libertad de trabajar donde y cuando le haga más sentido, y eso puede suceder desde casa al menos una parte del tiempo.

La mayoría de los trabajos que se van a poder hacer en forma remota en 10 años o en 20 años son trabajos que hoy ni siquiera se nos pasan por la cabeza, porque potencialmente la tecnología los modelos de negocios, las compañías que van a permitir que esos trabajos existan, hasta ahora nos las estamos inventando y va a tomar años antes que esos trabajos se popularicen.

El impacto que va a tener a largo plazo todavía no lo podemos visualizar y es importante tener la mente abierta y prepararnos además de profesiones con las competencias necesarias para poder aprender y adaptarnos a esas nuevas oportunidades de crecimiento profesional que ciertamente va a traer el futuro.