/ jueves 16 de abril de 2020

Entorno Empresarial

Sectores han ganado con la pandemia

Desde el confinamiento a nivel mundial, el consumo ha experimentado un cambio en sus tendencias, movido especialmente por las necesidades del consumidor.

Con el propósito de adaptarnos a esta época de confinamiento, y sin saber cuándo terminará realmente, los mexicanos hemos modificado nuestros patrones de consumo, tanto a nivel de bienes básicos de aseo y de alimentos para afrontar la cuarentena, como a nivel de una mayor demanda de productos y servicios relacionados a las telecomunicaciones y entretenimiento.

No cabe duda de que el televisor se ha vuelto indispensable para sobrellevar los días en casa, el tráfico de telecomunicaciones ha aumentado, no sólo por el confinamiento de las personas, sino por la demanda de internet que se venía con la tendencia del teletrabajo decretada por varias empresas para continuar con sus operaciones.

Por otra parte, para protegerse del coronavirus, la demanda de productos como jabones, toallas húmedas y limpiadores de todo tipo se ha disparado, así como los artículos para limpieza del hogar también incidieron.

En materia de alimentos, la adquisición de enlatados aumentó y los lácteos. Y ante la preocupación de contagio, productos farmacéuticos también destacaron dentro de los patrones para la preparación de la cuarentena.

Aunque se ha mantenido en expansión, el comercio electrónico nunca había tenido tanto protagonismo en nuestro país como lo tiene ahora.

El comercio electrónico se ha convertido en una alternativa para amortiguar el impacto de la pandemia porque reduce el contacto y la aglomeración de personas.

Pero, si bien el consumo virtual se ha mantenido dinámico, esto no durará mucho.

Una de las constantes preocupaciones de los mexicanos gira en torno a temas laborales por el temor al aumento del desempleo y/o a una reducción en los ingresos recibidos.

Dada una reducción en la capacidad de gasto y un aumento en el precio de los productos que, por ejemplo, la luz, en el caso de los bienes básicos tuvieron alzas, se avecina una fuerte recesión en el país.

Y aunque el coronavirus logró algo que el mundo no veía venir, que varios gobiernos defendieran la salud pública, incluso por encima de la economía, la desaceleración de la economía mundial profundizará, aún más, una de las recesiones más fuertes que se avecinan no solo para México, sino también para la región.

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Sectores han ganado con la pandemia

Desde el confinamiento a nivel mundial, el consumo ha experimentado un cambio en sus tendencias, movido especialmente por las necesidades del consumidor.

Con el propósito de adaptarnos a esta época de confinamiento, y sin saber cuándo terminará realmente, los mexicanos hemos modificado nuestros patrones de consumo, tanto a nivel de bienes básicos de aseo y de alimentos para afrontar la cuarentena, como a nivel de una mayor demanda de productos y servicios relacionados a las telecomunicaciones y entretenimiento.

No cabe duda de que el televisor se ha vuelto indispensable para sobrellevar los días en casa, el tráfico de telecomunicaciones ha aumentado, no sólo por el confinamiento de las personas, sino por la demanda de internet que se venía con la tendencia del teletrabajo decretada por varias empresas para continuar con sus operaciones.

Por otra parte, para protegerse del coronavirus, la demanda de productos como jabones, toallas húmedas y limpiadores de todo tipo se ha disparado, así como los artículos para limpieza del hogar también incidieron.

En materia de alimentos, la adquisición de enlatados aumentó y los lácteos. Y ante la preocupación de contagio, productos farmacéuticos también destacaron dentro de los patrones para la preparación de la cuarentena.

Aunque se ha mantenido en expansión, el comercio electrónico nunca había tenido tanto protagonismo en nuestro país como lo tiene ahora.

El comercio electrónico se ha convertido en una alternativa para amortiguar el impacto de la pandemia porque reduce el contacto y la aglomeración de personas.

Pero, si bien el consumo virtual se ha mantenido dinámico, esto no durará mucho.

Una de las constantes preocupaciones de los mexicanos gira en torno a temas laborales por el temor al aumento del desempleo y/o a una reducción en los ingresos recibidos.

Dada una reducción en la capacidad de gasto y un aumento en el precio de los productos que, por ejemplo, la luz, en el caso de los bienes básicos tuvieron alzas, se avecina una fuerte recesión en el país.

Y aunque el coronavirus logró algo que el mundo no veía venir, que varios gobiernos defendieran la salud pública, incluso por encima de la economía, la desaceleración de la economía mundial profundizará, aún más, una de las recesiones más fuertes que se avecinan no solo para México, sino también para la región.

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