/ viernes 13 de marzo de 2020

Entorno Empresarial

Pandemia con efectos económicos

En artículos anteriores mencionábamos los factores externos como de riesgo para la salud económica de los mexicanos, tenemos una aceleración del proceso de caída de la economía con el coronavirus.

En contexto tenemos los problemas de Pemex, poca recaudación fiscal por la desaceleración, caída de la inversión, además de los efectos por el coronavirus.

En un artículo anterior, hacíamos referencia a la necesidad imperante de que los empresarios nacionales y extranjeros inviertan para dinamizar la economía, pero con actitudes como el parar una inversión en Mexicali para hacer una consulta pública, además de otras, inhibe la inversión extranjera directa como la nacional.

En un país donde las empresas invierten siete veces más que el gobierno, es suicida crearles un ambiente hostil.

Nuestro sistema de salud con sus recortes está en vulnerabilidad para el reto del coronavirus aunado a que muchas aseguradoras no cubren enfermedades por pandemia.

No olvidemos que nuestra ciudad está conformada por industrias de inversión extranjera directa que por su naturaleza se hacen viajes de su personal al resto del mundo y ojalá no sea una vía para el contagio, en la mayoría de las empresas todavía no se conoce qué protocolo tengan que ejercer para detectar y evitar contagios. Por otro lado el presidente de Estados Unidos aísla a su país y nuestro presidente minimiza el riesgo y la evolución.

En muchos medios se habla de que posiblemente si se extiende el virus, que esperemos no se de en nuestro país, se tendrá que usar el aislamiento, ya sea que se queden en casa, lo cual perjudica el día a día y a la producción y el consumo sin dejar de mencionar a las familias, su economía y principalmente su salud lo cual es lo más importante.

Se ve la parsimonia del gobierno federal ante la situación, pero debemos de estar preparados para afrontar tanto la parte económica como de salud, tanto a nivel personal, como en las empresas.

Ojalá los tres niveles de gobierno en nuestro estado estén ocupándose y generando medidas que contrarresten los efectos y los contagios, los cierto es que podemos estar rebasados en algún momento.

La Organización Mundial de la Salud ya la declaró como pandemia, es momento de actuar y no cuando estemos como Italia. Estamos hablando de vidas, y no de conservadores y adversarios.

Pandemia con efectos económicos

En artículos anteriores mencionábamos los factores externos como de riesgo para la salud económica de los mexicanos, tenemos una aceleración del proceso de caída de la economía con el coronavirus.

En contexto tenemos los problemas de Pemex, poca recaudación fiscal por la desaceleración, caída de la inversión, además de los efectos por el coronavirus.

En un artículo anterior, hacíamos referencia a la necesidad imperante de que los empresarios nacionales y extranjeros inviertan para dinamizar la economía, pero con actitudes como el parar una inversión en Mexicali para hacer una consulta pública, además de otras, inhibe la inversión extranjera directa como la nacional.

En un país donde las empresas invierten siete veces más que el gobierno, es suicida crearles un ambiente hostil.

Nuestro sistema de salud con sus recortes está en vulnerabilidad para el reto del coronavirus aunado a que muchas aseguradoras no cubren enfermedades por pandemia.

No olvidemos que nuestra ciudad está conformada por industrias de inversión extranjera directa que por su naturaleza se hacen viajes de su personal al resto del mundo y ojalá no sea una vía para el contagio, en la mayoría de las empresas todavía no se conoce qué protocolo tengan que ejercer para detectar y evitar contagios. Por otro lado el presidente de Estados Unidos aísla a su país y nuestro presidente minimiza el riesgo y la evolución.

En muchos medios se habla de que posiblemente si se extiende el virus, que esperemos no se de en nuestro país, se tendrá que usar el aislamiento, ya sea que se queden en casa, lo cual perjudica el día a día y a la producción y el consumo sin dejar de mencionar a las familias, su economía y principalmente su salud lo cual es lo más importante.

Se ve la parsimonia del gobierno federal ante la situación, pero debemos de estar preparados para afrontar tanto la parte económica como de salud, tanto a nivel personal, como en las empresas.

Ojalá los tres niveles de gobierno en nuestro estado estén ocupándose y generando medidas que contrarresten los efectos y los contagios, los cierto es que podemos estar rebasados en algún momento.

La Organización Mundial de la Salud ya la declaró como pandemia, es momento de actuar y no cuando estemos como Italia. Estamos hablando de vidas, y no de conservadores y adversarios.